Marín y Román apelan a la «calma y la normalidad democrática» y ultiman la moción de censura

Un evento singular merece un dispositivo especial. Durante la mañana de ayer, el actual alcalde de Chiclana, Ernesto Marín (PP), y el candidato a serlo a partir del próximo sábado, José María Román (PSOE), mantuvieron una reunión para perfilar los detalles de cómo transcurrirá el Pleno Extraordinario convocado para votar la moción de censura. Ambos dirigentes realizaron un llamamiento a la ciudadanía y a los suyos para que «todo discurra con calma, naturalidad y normalidad democrática». Y es que Chiclana no ha vivido hasta la fecha una moción, y por lo tanto, había que fijar su funcionamiento.

De momento, PP y PSOE como fuerzas mayoritarias en la ciudad, han acordado que el Pleno que dará comienzo a partir de las 12 del mediodía del sábado, cuente con varias partes. Comenzará con la intervención del candidato de la moción, sustentada en los votos de PSOE, PSA e IU, el propio Román, a quien dará réplica el actual primer edil chiclanero, Ernesto Marín. A continuación, dará comienzo un turno de entre cinco y diez minutos (según lo acordado ayer), para que los portavoces de los grupos municipales (de menor a mayor representación en la Corporación, es decir, PSA, PA, IU, PP y PSOE), intervengan.

Nada más concluir esta ronda de alocuciones se procederá a la parte más importante de la moción, la votación, que será secreta con papeletas que deberán depositarse en una urna. Por último, en caso de que la mayoría absoluta (13 sobre 25 concejales) conceda, como es previsible, la Alcaldía a los socialistas, el ya alcalde José María Román realizará su discurso.

Tanto Román como Marín esperan que «esta ciudad y sus ciudadanos den una lección de democracia», puesto que «la moción está recogida y se adapta plenamente a la ley», dijeron. Se ha decidido por seguridad, cortar al tránsito la calle Nueva, donde se ubica el Teatro Moderno. Al interior sólo podrán acceder los periodistas, así como los 18 invitados institucionales y familiares de los ediles.

Todo lo que ocurra se proyectará en una pantalla en el hall del teatro; allí sólo podrán entrar medio centenar de personas, que deberán tener una invitación expresa de las dos que se repartirán a cada concejal. Se espera la presencia de una veintena de agentes.