Chiclana

Una mujer resulta herida de gravedad al intentar quemar la oficina de Asuntos Sociales

Después de rociar las oficinas, con alcohol le prendió fuego al saber que debía esperar para recibir una ayuda económica

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Una mujer de 45 años de edad y vecina de la barriada de El Pilar de Chiclana-cuyas siglas son S. G. G.- resultó ayer herida de gravedad tras salir ardiendo por accidente en las puertas de la Delegación de Asuntos Sociales de la localidad.

Los hechos sucedieron en torno a las 9.30 horas de la mañana, después de que la víctima fuera recibida en consulta por una de las asistentes sociales que trabajan en las dependencias municipales, que le acababa de comunicar que la ayuda económica que tenía asignada no la recibiría hasta dentro de unos días por unos problemas burocráticos.

Según testigos presenciales, la mujer abandonó visiblemente enfadada la Delegación de Asuntos Sociales y minutos más tarde volvía a hacer acto de presencia en el interior del recinto y la sala de espera de usuarios vociferando para llamar la atención. Traía consigo una botella de alcohol, que comenzó a verter a lo largo de todo el pasillo de la Delegación municipal y con el que impregnó su propia ropa para inmediatamente prenderse fuego.

Apenas unos segundos bastaron para que su cuerpo empezara a arder; las llamas le provocaron quemaduras de segundo grado en el 30% de su cuerpo, fundamentalmente en pecho, brazos y espalda, según el primer parte facultativo de los servicios de emergencias del 112 desplazados al lugar de los hechos.

De inmediato la mujer fue trasladada al Hospital Universitario de Puerto Real, para luego ser derivada desde allí a la Unidad de Quemados del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla.

La mujer herida era una usuaria conocida desde hace años en la Delegación de Asuntos Sociales, ubicada en la calle de los Frailes. Fuentes municipales señalaron, además, que ya había protagonizado antes cuatro intentos de suicidio y que el episodio de ayer se produjo «después de que perdiera los nervios».

El reguero de alcohol que la víctima vertió en el pasillo del edificio de Asuntos Sociales no llegó a prender, «lo que hubiera tenido peores consecuencias de las que finalmente tenemos que lamentar», según el delegado del área en el Ayuntamiento, Manuel Guerrero, que recordó además que esas dependencias no reúnen las condiciones necesarias ni para trabajadores, ni para atender el importante volumen de usuarios que reciben».