LA OPOSICIÓN. El PSOE se mostró tranquilo. / A.M.
Chiclana

Los socialistas califican la acusación como «un ataque a la desesperada de Marín»

Manuela Moreno, concejal del PSOE y número dos de la oposición en el Ayuntamiento de Chiclana, calificó ayer la denuncia presentada por los populares como «un ataque a la desesperada» ante la situación de debilidad del gobierno municipal (que se encuentra en crisis por los problemas de varios de sus socios de Gobierno, como los de IU y el PSA, cuyas formaciones no aceptan el pacto). Por todo ello, porque se trata de una maniobra de distracción, desde el PSOE se dio sensación de tranquilidad y lamentaron en cambio el perjuicio que ocasionaban este tipo de acciones para la imagen de la ciudad. «Cuando se compara a Chiclana con Marbella no se nos hace ningún favor», aseveró Moreno.

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En relación a las declaraciones del alcalde, Ernesto Marín, del pasado miércoles (cuando aseguró que estaba dispuesto a gobernar incluso en minoría), la socialista explicó que correspondían «a un alcalde nervioso y que no sabe hacer otra cosa más que insultar». Moreno añadió que el regidor estaba «ninguneando» a los movimientos sociales cuando decía que estaban manipulados por los socialistas y lo acusó de no saber encajar las críticas que sirven para ir mejorando.

La edil del PSOE se mostró satisfecha por las declaraciones de María de los Ángeles Polanco (PSA) y Nadine Fernández (gestora de IU) en las que se manifestaban a favor del diálogo. «Con la plataforma de izquierdas que pretendemos crear queremos buscar soluciones al mal momento que vive Chiclana y sus familias» concluyó la portavoz