CONTROL POLICIAL. Agentes desplegados a caballo para velar por la normalidad y seguridad en el evento. / CRISTÓBAL
Jerez

La Policía Nacional ha llevado a cabo una ardua tarea. Dos agentes, y uno de la Policía Local, han sido heridos en la Feria El amplio operativo policial permite que la fiesta se desarrolle con normalidad

La labor realizada por los efectivos de la Policía Nacional durante esta edición de la Feria del Caballo, en cooperación con otros cuerpos de seguridad, ha permitido la celebración de una fiesta relativamente tranquila, teniendo en cuenta los altercados que se han producido algunas noches. De todos los incidentes, destacan los ocurridos en la madrugada del miércoles, donde resultaron agredidos un policía nacional y un policía local; y el del jueves por la mañana, donde fue herido gravemente en un ojo un agente del 091 que intervenía en una reyerta.

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Al margen de estos lamentables acontecimientos, el Cuerpo Nacional de Policía hacía un balance ayer de todo el operativo desplegado durante los días de celebración de la Feria. Así, como en ocasiones anteriores, se ha contado con la presencia de miembros de la 4ª Unidad de Intervención Policial (U.I.P.) y del Escuadrón de Caballería, ambas llegadas expresamente desde su base en Sevilla. Al dispositivo hay que añadir los funcionarios uniformados de la Unidad de Prevención y Reacción, Unidad de Motos y Unidad de Radiopatrullas (Zetas), dependientes de la Brigada Local de Seguridad Ciudadana de la Comisaría de Jerez.

De otra parte, hay que destacar a las Brigadas de Policía Judicial y Documentación y Extranjeros, que han aportado funcionarios de paisano en sus labores propias de Investigación. Igualmente, han participado la Brigada de Información y de Policía Científica.

El personal uniformado ha venido prestando especial atención en la prevención de posibles altercados en la zona de movida juvenil. En las horas diurnas, se ha podido ver a los componentes del Escuadrón de Caballería controlando el acceso al recinto ferial de jinetes y carruajes en el Paseo de Caballos, para que todo esté controlado.

Los funcionarios de la Brigada de Seguridad Ciudadana han sido los encargados de velar por las personas que van a divertirse a la Feria. Su trabajo ha sido el de realizar patrullas a pie, conectados en todo momento con la sala operativa de la caseta de servicio conjunta con Policía Local, Protección Civil y Cruz Roja.

Respecto a las horas nocturnas, el personal policial encargado de velar por la seguridad ha sido el de la Unidad de Prevención y Respuesta (UPR) de Jerez, apoyado por la Unidad de Intervención Policial (UIP).

Por parte de los funcionarios de Investigación de paisano, se ha prestado atención en todo el recinto, además de a los accesos, aparcamientos, zonas de afluencia de autobuses y plaza de toros durante los días en que ha habido festejos taurinos.

En definitiva, la implicación por parte de la Policía Nacional «ha sido la habitual de años anteriores en función de este tipo de eventos, y en la que cabría destacar la gran afluencia una vez más de personas durante todos los días de celebración en el recinto ferial», según el Cuerpo.

La colaboración y coordinación entre el Cuerpo Nacional de Policía y el Cuerpo de la Policía Local de Jerez, propiciada por las respectivas jefaturas, ha funcionado «a la perfección para bien de todos los ciudadanos que se han dado cita en la Feria».