ENCALLADO. Imagen del carguero, sostenido parcialmente por otra embarcación. / LA VOZ
CAMPO DE GIBRALTAR

Los residuos del 'New Flame' podrían terminar en un vertedero de Huelva

Una empresa de Nerva ya ha recibido una petición para almacenar la carga del buque encallado en el Estrecho y asegura que de momento lo está «estudiando» La Junta descartó que hubiera radioactividad, pero aún analiza el contenido

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La enésima polémica en torno al New Flame, embarcación encallada frente a la Bahía de Algeciras desde hace nueve meses, lleva camino de solucionarse. En esta ocasión, se trata del destino y almacenaje de la carga, cuyos traslados han provocado un nuevo foco de discusión. Y es que Befesa Gestión de Residuos Industriales, empresa que gestiona el vertedero ubicado en la localidad onubense de Nerva, ha recibido una solicitud para el depósito en sus instalaciones de los residuos del buque.

Fuentes de la empresa especificaron que tras recibir la solicitud «recientemente», Befesa Gestión de Residuos Industriales se encuentra en estos momentos estudiándola con el objetivo de decidir si finalmente la acepta.

En este sentido, la Delegación de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía en Cádiz ya ordenó a la empresa Reciclajes del Campo de Gibraltar y su Bahía S.L. la «inmediata entrega» a un gestor autorizado de los residuos correspondientes al buque New Flame que se encuentran en sus instalaciones y para evitar más problemas con esta cuestión.

En un comunicado, la Junta señaló que esta medida forma parte del expediente sancionador que Medio Ambiente abrió a la empresa por infringir la Ley Gestión Integrada de la Calidad Ambiental, después de que haya recibido en sus instalaciones residuos sin contar con las condiciones establecidas en la normativa vigente. Además, recordó que las instalaciones no cuentan con la preceptiva autorización de gestión de residuos urbanos que tiene que otorgar la Consejería de Medio Ambiente y no se hallan inscritas en el registro administrativo de pequeños productores de residuos peligrosos de la Junta.

En la inspección efectuada, los técnicos de Medio Ambiente comprobaron la existencia de restos del casco del buque así como un contenedor de algo menos de un metro cúbico con residuos procedentes de la carga del New Flame que venían mezclados con la carga del casco. Tras realizar las mediciones oportunas y verificar que no existe radioactividad en los residuos especificados, el laboratorio de Palmones tomó muestras para un estudio profundo.