A PLENA LUZ DEL DÍA. La sede de la empresa permaneció cerrada toda la tarde de ayer. / J. M. A.
Chiclana

Dos atracadores roban 38.000 euros al propietario de la empresa Galvín y Fresno

El suceso fue en el polígono Pelagatos y los maleantes huyeron en motocicleta

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

«Se llevaron 38.000 euros. Todo ocurrió en sólo unos segundos, oí que mi hija gritaba que nos robaban y me volví, traté de perseguir al tipo pero no pude; salieron huyendo en la moto». Este es el relato de los hechos que tuvieron lugar poco después de las doce y media del mediodía de ayer en la sede de la empresa constructora Galvín y Fresno, ubicada en la calle Solidaridad del polígono Pelagatos de Chiclana.

Quien lo cuenta es la víctima y gerente de esta firma chiclanera, Juan Galvín Ramírez, que recordaba para LA VOZ lo sucedido a plena luz del día, cuando su hija, Bella, se disponía a entrar en las dependencias de su propiedad «como hacía cada viernes tras haber ido al banco».

Todo sucedió en apenas unos segundos. Dos atracadores, al parecer desarmados y con la cara cubierta con un casco integral de motocicleta, se acercaron a la zona. Mientras uno esperaba a bordo de una moto de gran cilindrada, los testigos hablan de una 600 centímetros cúbicos, el otro individuo se les acercó y les arrebató un bolso de señora en el que la joven llevaba esos 38.000 euros para pagar a los empleados de la empresa y unos proveedores.

«Como cada viernes mi hija fue el banco acompañada por otro de mis hijos, y volvió con el dinero. Nos estaban esperando y sabían a lo que venían», recuerda Juan Galvín, que a las pocas horas de haber sido víctima del robo todavía no había logrado superar «el susto que nos hemos llevado».

Nada más conocerse el robo, la Guardia Civil desplegó un dispositivo de búsqueda de los autores por las inmediaciones del recinto empresarial. Según explicó Juan Galvín, uno de los atracadores dejó ver sus facciones al descubrirse durante un momento de forma parcial el rostro. Pese a ello, «es extraño que nadie viera nada; a esa hora todas las empresas estaban hasta arriba de gente y empleados, y el tipo aparcó la moto en la misma esquina de la calle para salir pitando», se lamenta.

Fruto de ese dispositivo la Guardia Civil apresó en Tres Caminos un par de horas después a dos presuntos sospechosos. Finalmente no se trataba de los autores del robo en Pelagatos. «Mi hija estuvo un buen rato en el cuartel para ver si reconocía a alguno, pero al final no eran ellos», asegura el empresario.

Cabe recordar que el modus operandi de este nuevo robo en Chiclana es similar al utilizado por otros dos atracadores en el atraco a una sucursal de Caja Rural en el centro comercial Las Redes hace unas semanas.

En esta ocasión no hizo falta siquiera utilizar la intimidación de un arma; «le dieron un tirón del bolso a mi hija y no pudimos hacer nada más que verlos huir», cuenta la víctima.

Se da la circunstancia de que la constructora Galvín y Fresno es una empresa de larga tradición en Chiclana, muy conocida por haber sido adjudicataria de obras para la administración pública.