Pareja
Cuatro ejercicios de escritura para superar una ruptura
Si te han roto el corazón, estos cuatro ejercicios pueden ayudarte a recomponerte
El 15 de febrero puede ser una fecha a olvidar para algunos enamorados, ya que es uno de los días del año en el que se producen más rupturas de pareja , tras salir de un día que puede llegar a ser tan intenso (amorosamente hablando) como San Valentín. Una ruptura nunca es plato de buen gusto, y hay veces que se nos hace muy difícil saber gestionarla. La escritura se posiciona como una vía a través de la cual canalizar el dolor y superar este momento tan complicado.
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«Ante una ruptura o mal de amores, la escritura se erige como una herramienta terapéutica . No en el sentido de solucionar problemas directamente quizá, pero, desde luego, suele ser una buena forma de sacar a la luz lo que llevamos dentro, desahogarnos, aclarar nuestros sentimientos e incluso de ayudarnos a tomar una decisión», afirma Diana P. Morales, profesora de escritura al frente de El Portal del Escritor. La profesional comparte cuatro ejercicios de escritura terapéutica para lidiar con el duelo.
1. Escritura automática
Esta técnica, inventada a principios del siglo XX por la escritora vanguardista Dorothea Brande, consiste en escribir lo primero que a uno se le pase por la cabeza . Sin borrar, sin editar, sin detenernos a pensar. El propósito no es nunca crear una obra literaria, sino dejar fluir las ideas libremente, sin el freno de nuestro juicio, nuestra moral, nuestra vergüenza o nuestra lógica… para encontrar la solución a un conflicto.
Este ejercicio se realiza al menos durante media hora en la que uno escribe sin parar todo aquello que le pase por la mente. Es una cuestión de libre asociación de ideas.
2. Escritura a través de cartas
Escribir una carta a un destinatario con el que se está en conflicto es una manera de decirle a esa persona todo lo que uno siente. Después se puede guardar, romper, quemar… El objetivo es descubrir y liberar nuestras emociones.
Un conflicto sin resolver no nos deja avanzar. Sacar a la luz lo que sentimos para entender el por qué e incluso perdonar es el objetivo de este ejercicio.
Morales recomienda ordenar la carta de la siguiente manera: primero explicar por qué estás enfadado. Debemos dejar salir toda nuestra ira. Después, podemos contar qué es lo que nos causa tristeza o lo que nos ha hecho daño. Aquí ya no se trata de acusar, sino de mirar dentro de nosotros . En la tercera fase, debemos hablar de los miedos. Qué es lo que nos causa temor. Después hay que dar paso al arrepentimiento (si lo hubiera) para finalmente cerrar la carta desde el amor.
3. La carta de agradecimiento
«Puede que en este momento estés pasando por una ruptura, pero estoy segura de que en tu vida hay otras cosas por las que estar agradecido », afirma Morales. Por ello, este ejercicio está pensado para sentirse mejor y relativizar los problemas.
La autora recomienda escribir una lista de al menos 30 cosas por las que estemos agradecidos. La idea de este ejercicio es centrarse en lo positivo para disfrutarlo más. Una variante es escribir tres cosas por las que uno está agradecido cada noche en una libreta.
3. Escritura de la vida que queremos
Estudiosos del cerebro afirman que las palabras que usamos conforman nuestra realidad. Este ejercicio consiste en describir la vida que queremos en el futuro , con todo detalle. Se trata de describir nuestra vida ideal, tanto laboral, como amorosa, a nivel de salud, familia, o incluso la casa en la que viviremos; los éxitos que habremos conseguido. Hay que escribirla en presente, como si ya lo hubiéramos conseguido.
Fue una práctica que siguió la escritora norteamericana Octavia Butler: solía escribirse estas cartas de forma regular afirmando, por ejemplo, que conseguiría suficiente dinero con sus libros para comprarse una casa nueva. Y lo consiguió.
Como recomendación final y para que estas técnicas funcionen la escritora sostiene que todos estos ejercicios se deben trabajar con papel y bolígrafo . Es decir, a mano, evitando dispositivos electrónicos.
