Psicología
«Vamos a terapia cuando ya no podemos más y ahí es más difícil hacer frente a la depresión»
La depresión es hoy en día uno de los trastornos mentales más extendidos en nuestra sociedad
Vivimos desbordados de noticias acerca de la ansiedad y la depresión , los principales motivos de consulta psicológica hoy en día. Pero parece ser que no es suficiente a juzgar por la situación actual...
Los expertos en psicología, y en concreto la psicóloga María Ros, manifiestan la poca información que tiene la sociedad sobre estos trastornos mentales , es decir, se suele pedir ayuda cuando la situación es límite y no antes, cuando puede abordarse sin tanta alarma. Todo indica que el despunte con estas enfermedades viene dada especialmente desde la pandemia, y el problema reside en los pocos medios que las personas ponen para remediar que el trastorno vaya a más.
La psicóloga María Ros hace hincapié en la importancia de proporcionar todo tipo de saberes para que todo aquel que empiece a sentir los síntomas de la ansiedad sepa en primer lugar de qué se trata y dónde acudir.
¿Es la depresión uno de los mayores motivos de visita al psicólogo?
Solemos escuchar que las grandes enfermedades del siglo XXI son la ansiedad y la depresión y, por desgracia, así es. Los últimos años las consultas por ansiedad y depresión se han disparado de forma acusadísima. En Psicología MR te diría que el 50-60% de nuestros pacientes vienen con un motivo de consulta inicial relacionado con la depresión.
¿Y hay un patrón en común? Es decir, ¿existe un motivo que se repita entre vuestros pacientes?
La depresión como tal tiene orígenes muy diversos y, hasta la fecha, no he conocido dos personas que muestren una raíz idéntica. Ahora bien, existen factores de riesgo que se están dando con mayor frecuencia.
Podría decirse que los últimos años han aumentado el número de personas con depresión, ¿no es así?
Toda la experiencia que hemos vivido con la pandemia nos ha dejado muchísimas secuelas que interfieren muchísimo a nivel emocional. Por ejemplo, la falta de interacción social durante tantos meses, las dificultades económicas, el miedo a la pérdida y la pérdida en sí, la rutina cambiante, la exposición a información tan negativa de forma constante… todos estos factores, por sí solos, quizás no generen un impacto a nivel emocional, pero al juntarse todos ellos, suponen un riesgo importante.
Todo lo que ocurre ahí fuera influye aquí dentro y estos últimos años han sido terriblemente duros para todos.
¿A qué señales debemos prestar atención?
Los síntomas más frecuentes son la tristeza profunda, la sensación de vacío, el no disfrutar de aquellas cosas que antes nos gustaban, la inactividad, el cansancio y la falta de energía casi constante… muchos pacientes lo describen como una gran losa que te lo arrebata todo. También son frecuentes los cambios en los patrones de sueño y alimentación; la presencia de un estilo de pensamiento muy negativo y rumiativo, la desesperanza emocional y la sensación (real o no) de soledad.
Si la depresión es un problema de salud mental hoy en día en la sociedad, ¿cómo podemos prevenirlo?
Lo primero es siempre la información. Mi experiencia en consulta privada me ha demostrado innumerables veces que las personas acudimos a terapia cuando ya no podemos más. Al no tener la información adecuada sobre síntomas y señales de alerta, ni de los recursos o las alternativas que tenemos… esperamos a estar al límite. Y, lógicamente, ahí es más difícil hacer frente a lo que uno siente porque llega mucho más devastado.
Por eso lo primero es informarse de qué es la depresión, cuáles son sus signos de alarma, a dónde podemos acudir si nos empezamos a encontrar mal y, por supuesto, pedir ayuda siempre que lo necesitemos.
¿Qué consejos das, a grosso modo, para superarla?
Hay un montón de cosas que se pueden hacer para regular un poquito nuestro sistema interno: atender a los pensamientos y tratar de no caer en la negatividad extrema; mantenernos lo más activos posibles haciendo aquellas actividades que nos aportan bienestar y disfrute; alejarnos de la información negativa, personas tóxicas y situaciones que nos causen malestar; cuidar bien la alimentación (tiene mucho que ver con nuestro sistema emocional); hacer ejercicio físico; utilizar un diario de agradecimiento… en definitiva, todas aquellas cosas que le van bien a nuestros cuerpo y nuestra mente.
Viendo el alto porcentaje que nos dejas de depresión en tu consulta, me surge la duda de si es posible superar esta enfermedad...
Por supuesto que sí, a eso nos dedicamos los psicólogos, a acompañar a personas que sufren depresión (entre otras cosas). Trabajamos a nivel de pensamiento, emociones, conducta y cuerpo para superar heridas del pasado, cambiar patrones que puedan ser tóxicos, aprender nuevos repertorios conductuales que nos protejan, regular los pensamientos y las emociones… y, con todo este trabajo integral, que esa persona que acude a terapia logre sus objetivos y pueda vivir una vida sana y feliz.
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