Gestión emocional

Tres herramientas emocionales para manejar la carencia, culpa y miedo

Es fácil, durante las navidades, sentirnos abrumados por el espíritu navideño, y las grandes comilones

Adobe Stock

ABC Bienestar

Para muchos, lo que sienten cuando es Navidad es algo agridulce; estas fechas no siempre son todo lo bonitas que reflejan las imágenes que vemos en los anuncios y películas. Muchas veces, tenemos durante estas fechas sentimientos profundamente incómodos , como la sensación de carencia, agobio o, incluso, el miedo a engordar.

«La sensación de carencia, el agobio y el miedo, son una mezcla explosiva que nos hacen sentir que no somos lo suficientemente buenos, y esto nos lleva a comportamientos extraños con la comida », dice Ali Ochandiano, experta en nutrición emocional. Pero, eso no quiere decir que «no haya esperanza». Asegura la profesional que «existe otra forma de afrontar las navidades». Por ello, deja con nosotros tres herramientas para poder gestionar la carencia, el agobio y el miedo , y podemos pasar las mejores navidades posibles.

Cómo gestionar la carencia

«Aquello en lo que nos centramos, se convierte en nuestra realidad. Si estás constantemente pensando en lo que no tienes, constantemente vas a sentir como que no tienes suficiente», dice la profesional. Por ello, nos insta a centrarnos en los que sí tenemos , en los logros que hemos conseguido, en lo que hace nuestro cuerpo por nosotros, lo que a nuestros amigos y familiares les gusta de nosotros... «En este sentido, iniciar un diario de gratitud es una práctica estupenda. Anota en tu cuaderno o en tu móvil tres motivos por los que estás agradecido cada mañana cuando te despiertes», recomienda y asegura que este ejercicio, si lo incluimos en nuestro día a día, «va a permitir que nos centremos en lo que sí tenemos, en vez de en aquello que nos falta».

Cómo gestionar el agobio

Cuando estamos agobiados, nos atascamos. «Nuestra mente está dando vueltas y más vueltas a todo lo que tenemos que hacer, y esto no permite que nos centremos, por lo que no hacemos nada», asegura la experta. Por ello, plantea un ejercicio de respiración que puede ayudar a calmarnos y centrarnos en el presente en 60 segundos.

Lo primer que debemos hacer es cerrar los ojos. Después, inhalar durante cuatro segundos, y exhalar durante ocho . Hay que repetir este ejercicio tres veces y, recomienda Ali Ochandiano decirnos cualquiera de las siguientes afirmaciones:

- Estoy exactamente donde se supone que debo estar.

- Elijo ver el amor sobre el miedo.

- Aunque me siento agobiada, sé que esto pasará.

«Buscar tu propia afirmación que te resuene y que te siente bien. Vuelve al momento presente. Crea tu propia paz», recomienda.

Cómo gestionar el miedo (a la comida)

«El miedo, sobre todo de la comida, es normal en esta época del año. Está por todas partes, y nos bombardean constantemente con mensajes para dar rienda suelta a la gula y al comer en exceso», dice la nutricionista. Habla sobre un error muy común que se puede cometer estos días: el comer de menos durante los días previos a las grandes comilonas , y después llegar con tanta hambre, que se devora todo. «Cuando pasa esto, es fácil que llegue la culpa y la vergüenza, y así se entra en un círculo vicioso muy malo», dice y explica que tenemos una opción con la que empezar a solventar esto: elegir el amor sobre el miedo. «Elige honrar tu hambre y tu saciedad. Elegir amar a tu cuerpo. Elige una opción saludable para tu cuerpo», pide y explica que debemos «comer y cenar con normalidad de acuerdo al hambre que se sienta» para, de esta manera, sintonizar nuestro cuerpo con la sensación de hambre y ser capaces de comer lo que necesitamos de verdad.

Otra recomendación de la nutricionista, para poder controlar qué vamos a comer es, antes de empezar a comer, «establecer nuestras intenciones». «Dedica un minuto antes de empezar a comer (nadie tiene que saber que estás haciendo esto) para, en tu mente, fijar la intención de comer conscientemente, disfrutando y honrando tu hambre y tu saciedad, con el fin de disfrutar de la comida y liberarte de la culpa», termina.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación