Tiempo

¿Eres «meteorosensible»? Así te afectan el cambio de hora

El cambio de hora de la madrugada del sábado al domingo trae consigo un ajuste del reloj biológico que afecta a unas personas más que a otras

R. A.

El cambio de hora de esta madrugada implica que, a partir de ahora, amanecerá antes, pero también significa que anochecerá antes. Esto es algo que, si se une a la disminución de las horas de luz que se producirá durante estos meses, puede llegar a afectar a la salud, especialmente a las personas que son calificadas como «meteorosensibles», según la meteoróloga y doctora en Físicas de eltiempo.es, Mar Gómez.

Una persona «meteorosensible» es aquella que experimenta molestias o síntomas vinculados con los cambios meteorolñogicos como dolores de cabeza, cambios de humor o problemas musculares y articulares. Según explica, Mar Gómez, se estima que aproximadamente un 30% de la población puede serlo. «Podemos determinar si somos o no meteorosensibles cuando observemos que ciertos cambios de tiempo producen efectos en nuestra salud mental o física», aclara la meteoróloga.

Los fenómenos meteorológicos que más afectan a estas personas son las variaciones de presión , temperatura y humedad , así como los cambios en los vientos que produzcan variaciones y alteraciones en la electricidad atmosférica. Aunque también les afectan los episodios de contaminación o el efecto Foehn (fenómeno se produce cuando una masa de aire caliente y húmedo se ve obligado a ascender una montaña. Cuando el aire desciende, lo hace con menos humedad y con más temperatura).

Algunos de esos síntomas de esa meteorosensibildad el aumento de los episodios de migrañas (si la persona sufre esta dolencia) ante las altas presiones, el dolor de huesos ante los descensos bruscos de temperatura o los problemas articulares y musculares cuando se produce un cambio repentino en las condiciones de humedad.

¿Cómo les afecta el cambio de hora?

En el caso concreto de la influencia que puede ejercer sobre este tipo de personas el cambio de hora, la experta explica que el descenso en el número de horas de luz suele afectarles mucho. «Cuando se acerca el invierno y las horas de luz escasean puede producirse el trastorno afectivo estacional , que puede llegar a afectar al 15% de la población y que viene marcado por un estado de ánimo más bajo, pérdida de interés en las actividades que antes se disfrutaban, disminución de la energía, cambios en el apetito, dificultad para concentrarse o problemas para dormir. Si a esto le sumamos que el atardecer se producirá aún más temprano debido al cambio horario, el número de horas de luz natural cuando acaba nuestra jornada laboral se ve notablemente reducido. En muchos casos, de hecho, llega a ser inexistente», argumenta la experta.

La clave está en que la disminución de horas de luz produce un descenso de los niveles de serotonina , una sustancia química del cerebro relacionada con el estado de ánimo. Además, la melatonina , que es la hormona que interviene en el ciclo natural del sueño, puede verse alterada.

Las recomendaciones pasan por una adaptación progresiva, cambiando lentamente el horario de las comidas y cenas, ajustando la hora de acostarnos y evitar compensar el desajuste horario durmiendo el día posterior al cambio de hora. Eso sí, los expertos aclaran que los efectos no suelen durar más de un par de semanas.

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