Coronavirus

Una psicóloga atrapada en India cuenta cómo gestionar la ansiedad del confinamiento

La psicóloga Yaiza Leal se encontraba en India cuando comenzó la crisis del coronavirus en España. Desde allí envía ocho ejercicios que podemos hacer a diario durante el confinamiento para calmarnos y ganar confianza

La psicóloga Yaiza Leal, durante su estancia en India
Raquel Alcolea

Raquel Alcolea

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Cuando en España se declaró el estado de alarma y comenzaron a crecer las cifras de afectados por coronavirus Yaiza Leal , psicóloga especializada en la gestión de la ansiedad, se encontraba en Rishikesh , en India, preparando un retiro de yoga previsto para Semana Santa. «Viajé hasta aquí unas semanas antes para profundizar en la cultura hindú antes del retiro. Pero lo que no sabía es que me quedaría durante varios meses y que el grupo de españoles que iba a participar en el retiro no podría hacerlo debido a la cancelación de los vuelos procedentes de España (el país figura, por así decir, en la lista negra del aeropuerto de Nueva Delhi)», explica.

Rishikesh, conocida como la capital del yoga y la puerta al Himalaya, recibe ese nombre porque los «rishis» o monjes acudían a esta zona para «encontrar su iluminación». Por eso Yaiza Leal explica que, de alguna manera, siente que al vivir en ella durante este perioodo de tiempo está «obligada» a vivir esta situación de la mejor manera posible. «Me lo estoy tomando prácticamente como un retiro de crecimiento personal . Dedicándome tiempo de calidad y disfrutando de observar y seguir aprendiendo cómo gestionar la mente cuando me siento triste o sola», aclara.

Yaiza Leal, trabajando en Rishikesh. Yaiza Leal

Regresar a España, imposible

Ahora mismo supone un gran riesgo plantearse la vuelta a España desde India. No solo porque ni se reciben vuelos ni salen vuelos hacia allí, sino porque, tal como explica Yaiza Leal, el aeropuerto está colapsado, con personas que llevan varios días esperando a encontrar opciones de vuelo a otros países para después desde allí regresar a su casa o bien pagando «un coste abismal» o bien arriesgándose a que tampoco puedan llegar a España desde el destino que elijan para intentarlo.

Yailza Leal, en India.

De hecho, conoce a muchos españoles que no pueden trabajar desde allí ni saben aún cómo volver y se les está acabando el dinero por lo que para todos ellos será todo un reto volver a montar las piezas del puzzle que ha dispersado el coronavirus.

En su caso, la psicóloga ha encontrado la manera de seguir trabajando desde Rishikesh gracias a la terapia on line y a la gestión que sigue haciendo desde allí del centro de psicología que tiene en Manresa (Barcelona). «Desde aquí puedo seguir trabajando y ayudando a muchas personas que están sufriendo ansiedad en estos momentos», asegura la experta, que comparte con ABC Bienestar los ocho ejercicios que recomienda practicar para gestionar la ansiedad. «Con todas las tensiones e informaciones que recibimos… ¡Más vale sentarte 10 minutos a limpiar un poco tu mente para no volverte loco!», propone.

1. Te sientas como te sientas, mantén una rutina

Nunca dejes de hacer nada por tus emociones . Esto no quiere decir que no pares distintos momentos del día a atenderlas, a escuchar lo que tu mundo interior te dice y aprender del mensaje que cada emoción nos trae. Incluso la ansiedad .

Pero ante todo, debes mantener el contacto con el mundo social . Me refiero a seguir haciendo, dentro de lo que puedas: tus responsabilidades, ayudar en casa o a tus familiares, hacer mejoras en tu casa, sigue levantándote y acostándote temprano, reorganiza tu trabajo, estudios, proyectos; haz limpieza de objetos, información…; retoma conversaciones pendientes con personas que han aparecido en algún momento de tu vida, busca información en internet y estudia por tu cuenta aquellas cosas que en algún momento han inquietado a tu espíritu y te han hecho sentir como un niño.

La rutina, independientemente de cómo nos sintamos, nos da una base . Nos ayuda a seguir usando el tiempo de forma productiva cuando nos sentimos mal. Y como al final, el malestar pasa. Más vale que hayas aprovechado bien el tiempo.

Yaiza Leal, practicando yoga.

2. El deporte, el elemento sagrado de tu rutina

Si ya hacías alguna actividad física, sigue manteniendo el mismo horario en casa. Si no puedes hacer el mismo deporte, simplemente haz otra cosa corporal. Como estiramientos, yoga, pilates, etc.

Lo importante es no perder la rutina de deporte y seguir llevando la atención a tu cuerpo. Al mismo tiempo que cuidas el cuerpo, esto te ayuda a saber interpretar mejor tus señales internas: averiguas cómo te estás sintiendo y qué es lo que más te apetece o lo que no puedes o quieres soportar más; aumentar tu inspiración para buscar nuevas soluciones, refuerzas tu seguridad, confianza y autoestima

En el caso de que no estuvieras practicando deporte antes del confinamiento, ahora es un hermoso momento para hacerlo.

3. Escribe lo que te preocupa

Después de mantener tu rutina y cuidar tu cuerpo, es momento de atender tu mundo interior y tu mente .

Si hay ruido, no lo dejes dentro. Y tampoco lo repitas, y repitas hasta que los demás o incluso tú os sintáis peor.

Es mejor sentarse y escribir miedos, preocupaciones, pensamientos irracionales, etc. Y también es importante mirarlos de frente porque de esta manera puedes liberarte de ello dándole un nuevo enfoque.

4. Transforma cualquier preocupación en cuatro pasos

Ahora que tienes tus preocupaciones y parte oscura delante (porque las has dejado escritas), pregúntate: «¿Por qué me molesta?», «¿Cuál es la verdadera causa de esto?»; «¿Hay algo que pueda hacer?»; «¿Qué pensamientos me ayudarían a vivir esto de la mejor manera posible?» y «¿Cómo puedo resumir esto en una frase afirmativa, en primera persona y hablando en presente que me haga subir mi motivación a la altura de «Rocky»?

Yaiza Leal.

5. Aprende a soñar con los ojos abiertos

Una vez que te has respondido. Solo has empezado el trabajo. Aún no está todo solucionado.

Una cosa es pensar cómo quieres vivir algo, a nivel racional. Pero ahora el trabajo es creer lo que has escrito. Creerte que puedes vivir tal y como has escrito. Para ello, cierra los ojos. Y permítete imaginar que vives con estas nuevas actitudes.

Si por ejemplo te preocupaba quedarte sin trabajo por el confinamiento. Imagínate en calma, confiando en tus habilidades . Con la seguridad que por tu actitud de lucha vas a encontrar en cada momento justo lo que necesitas en el momento que sea más oportuno.

6. Tus propias respuestas son tu mantra

Después de este ejercicio de transformación de pensamientos negativos , no hagas que se quede en algo puntual.

Repítete durante tu día: mientras cocinas, mientras haces ejercicio, mientras te duchas, etc esas frases, afirmaciones y palabras de poder que te ayudan a calmarte y tomar el control de la situación.

7. Ríndete a la meditación

A estas alturas, ya sabrás que la meditación «mindfulness» ayuda a la gestión de la ansiedad. Ayúdate de este arte para: identificar antes los malos pensamientos y así poderlos transformar antes, aprender a respirar de manera profunda y aumentar la templanza para no ser tan reactivo, impulsivo o drámatico.

Solo con 10 minutos de tu día observando tu respiración natural, es suficiente.

8. Tu kit anti-estés, siempre listo

Más allá de todo lo que le va bien a todo el mundo. Como la rutina, meditar, el deporte, etc. Debes tener tu propio «kit anti estrés», es decir, esas cosas que te impiden pensar: ponerte la música que te arranca a bailar, darte una ducha, hacer ejercicio, bailar, dibujar, ponerte vídeos de risa... Cualquier cosa productiva o estúpida que te ayude a no pensar, a estar en el presente, a divertirte. Entonces será un buen recurso para ayudarte a vivir de la mejor manera posible.. en estos momentos, y en todos los demás.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación