Los 88 peldaños de la gente feliz

Peldaño 4: «Todos llevamos dos niños dentro, uno que disfruta rompiendo cristales y otro que disfruta pegándolos»

En este capítulo de «Los 88 peldaños de la gente feliz» te invito a que descubras cuál es la verdadera complejidad de los tentáculos del ego

Paisaje de montaña en el Himalaya Unsplash
Anxo Pérez

Anxo Pérez

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«Los 88 peldaños de la gente feliz» es un libro que, según explica su autor, Anxo Pérez, «contiene la fórmula para eliminar cualquier tipo de sufrimiento o amargura de tu vida». Una fórmula que, según aclara el emprendedor y conferenciante, se explica en la obra mediante 88 pasos (peldaños) que, una vez dados, representan el secreto para tener una vida feliz.

A lo largo de las próximas semanas, Anxo Pérez desvelará en forma de pasos o peldaños los 88 capítulos de su libro «Los 88 peldaños de la gente feliz» . En el peldaño 1 ( «Nunca enjuicies por fuera aquello que no podrás conocer por dentro» ) invitó a evitar los juicios sobre las personas sin saber lo que hay detrás, en el peldaño 2 ( «El primer paso para alcanzar un objetivo, no es ponerse a caminar, sino saber hacia dónde» ) animó a reconocer las acciones que vician el ego, y en el peldaño 3 ( «Tu enemigo está dentro y se llama ego» ) explicó cómo domesticar el ego.

Peldaño 4: «Todos llevamos dos niños dentro, uno que disfruta rompiendo cristales y otro que disfruta pegándolos»

« Te encuentras en la cordillera del Himalaya. Te dispones a subir una de sus montañas, la cual está poblada por un frondoso bosque con árboles y arbustos. Escondido entre la vegetación se encuentra un ejército de trolls diminutos. Cada vez que asciendes un poco más hacia tu objetivo, uno de esos trolls se te acerca sigilosamente por detrás y, sin que tú te des cuenta, introduce una piedra en tu mochila. Tú deseas ascender, pero cada vez se te hace más difícil, ya que el peso de tu carga aumenta cada vez más la resistencia y dificulta tu ascenso. Llegado a un punto, descubres a los trolls, les pones cara, conoces sus formas de actuar y eres consciente de todos los lastres que han ido colocando en tu mochila. Te liberas de ese peso que tanto te frenaba, te proteges de los trolls, y de repente, como por arte de magia, tu ascenso hacia la cima... se dispara ».

Lo que agota tus pies no es el caminar... Es tu peso

Anxo Pérez

Los tentáculos del «enemEgo»

El ascenso por esa montaña representa tu evolución hacia el éxito interior , y ese ejército de «trolls» representa el ego . Las piedras son las losas con las que el ego te carga. Todos y cada uno de esos «trolls» trabaja día y noche con un único objetivo en mente: evitar que tú crezcas.

Cada troll tiene un aspecto diferente, pero todos son parte del mismo ejército. Cada uno de ellos representa cada uno de los tentáculos con los que se manifiesta ese ejército, pero el enemigo siempre es uno y siempre es el mismo: el ego .

En el vocabulario popular, la palabra ego se usa sobre todo para definir a las personas presuntuosas , altivas o narcisistas . Pero ése es tan sólo uno de los tentáculos de los mil que componen el ejército del ego. Ésa era la definición que también yo tenía en mente, de forma errónea, hasta que experimenté mi gran salto de desarrollo interior y fui consciente del resto de dimensiones de las que no tenía conocimiento. El propósito de este peldaño es que, si la definición anterior representa tan sólo un tentáculo del ego, seas consciente de que existen 999 más.

Quizá no te diste cuenta, pero en el peldaño anterior se mencionaron de forma expresa numerosos tentáculos más. Todos aparecían en las tres situaciones imaginarias, y si vuelves la vista atrás, verás que además todos aparecían en negrita. Pero no hace falta que lo hagas. Yo agruparé y destaparé la cara de los tentáculos de los trolls que forman el ejército del ego, y a lo largo del libro veremos cómo conquistarlos.

Aquí van varios: el drama («qué va a ser de mí, esto es terrible»), el buscar culpar («si no hubieras llegado tarde, ahora no estaríamos con estas prisas»), el emitir un juicio («esa persona es demasiado X»), el victimismo («fíjate lo que me hizo...»), la no aceptación («¡qué he hecho yo para que me llegue esta enfermedad!»), el apego («nunca podría vivir sin ti»), el tener razón («te voy a dar un consejo de algo que me molesta mucho, pero es por tu bien...»), el deseo de reconocimiento (te cuento mis logros A, B, C con el único propósito de que me aplaudas por ellos, y por supuesto, me molestará si no los reconoces), el deseo de aleccionar («disculpe, no se tiran colillas al suelo» visiblemente alterado), el deseo de mantener viva una ofensa («sé que lo que me debe es solo 20€ y ya hace dos años, pero es el hecho...»), el deseo de sentirse importante (por supuesto, bajo el prisma de que otros lo son menos), elegir ofenderse (siempre justificándolo con un «es que me faltó al respeto»), el rebelarse ante una crítica o incluso la tristeza...

¿La tristeza ? Sí. La tristeza también. Todo ello representa tu Bolsa Negra. Sigue escalando peldaños para ir descubriendo por qué todos son diferentes hijos pero con un mismo padre: el ego .

«Todos llevamos dos niños dentro. Uno que disfruta rompiendo cristales y otro que disfruta pegándolos». Anxo Pérez ( @Anxo )

En este libro aprenderás a reconocerlos y a escuchar al segundo y desoír al primero.

Si quieres fortalecer tu éxito interior, debilita tu ego. (Si has visto valor a este Peldaño 4, te invito a que lo compartas con #88PeldañosGenteFeliz)

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