Coronavirus

Esto diferencia a los que ven la luz al final del túnel y a los que no

Ni optimismo, ni «buen rollismo», ni evitar la realidad. La capacidad de salir reforzado del confinamiento se llama resiliencia. Algunos la poseen «de fábrica», pero también se puede entrenar

La resiliencia es la capacidad de las personas de salir fortalecido de una situación traumática
Raquel Alcolea

Raquel Alcolea

Esta funcionalidad es sólo para registrados

De menor a mayor podría decirse que los problemas psicológicos a los que nos enfrentamos en el contexto de amenaza por coronavirus son la inseguridad , el estrés , la ansiedad o incluso la depresión . En poco tiempo hemos pasado de llevar una vida normal a meternos en una situación vital sólo parecida a la guerra que vivieron nuestros abuelos, tal como argumenta la psicóloga y experta en trastornos de ansiedad Ana Lucas . Y la comparación tiene sentido pues, como detalla, llevamos casi dos meses viendo que las noticias más importantes están relacionadas con el número de muertos, enfermos y contagiados, o con el vaticinio de la crisis que se viene encima y que podría dejar millones de parados.

En cuanto a la convivencia , la situación que vive cada hogar es único: espacios grandes, pequeños, con o sin jardín, vida en familia, vida en solitario, con trabajo o sin él, con teletrabajo o acudiendo al puesto físicamente, con seguridad económica o en situación de riesgo... «Son muchos los factores que influirán en la capacidad de cada persona para salir de esta situación reforzados o desgastados. Esa será la diferencia», precisa Lucas.

La experta explica, no obstante, que aunque cada uno deba prepararse para gestionar las consecuencias de la ansiedad que le produce lo que está viviendo en función de cómo sea de segura su vida y su capacidad de enfrentar esta situación, los psicólogos constituyen un pilar importante para ayudar en ese proceso a cada persona cuando se vea desbordada.

Fases emocionales del confinamiento

Lo normal es que en la primera semana de confinamiento viviéramos un shock o la sorpresa de la nueva situación y que durante las dos primeras semanas nos adentrásemos en un proceso de adaptación al nuevo estilo de vida, la convivencia, la nueva organización, la casa, los hijos, la pareja, el trabajo o el no trabajo, los tiempos y la vida social. Los estudios que hay sobre situaciones de confinamiento revelan, según informa la psicóloga Ana Lucas, que es durante la tercera y la cuarta semana cuando aparecen los primeros síntomas de cansancio acumulado , bajo estado de ánimo y estrés o ansiedad ante la privación de libertad.

Ahora nos encontramos en la sexta semana, lo que significa que llevamos más de un mes y medio de confinamiento. En este momento el principal problema es, tal como alerta la psicóloga, es el desgaste y la acumulación de estrés y ansiedad . No obstante, cree que en la medida en que veamos el final del túnel, cómo han salido otros países como China o Italia, que nos llevan semanas de adelanto, seremos capaces de prepararnos para seguir adelante y recuperar la actividad laboral y la social. «El ser humano tiene una gran capacidad de adaptación, lo estamos viendo todos los días», afirma.

La clave, entrenar la resiliencia

Define la resiliencia el neurólogo y psiquiatra Boris Cyrulnik como «el arte de navegar en los torrentes, el arte de metamorfosear el dolor para darle sentido; y la capacidad de ser feliz incluso cuando tienes heridas en el alma». La resiliencia es, en definitiva, la capacidad de salir fortalecido tras vivir una situación traumática y el concepto lo hizo mundialmente famoso Cyrulnik, tal como recuerda Ana Lucas, en su libro «Los patitos feos», en el que documentó que una infancia traumática no desencadenaba forzosamente una vida traumática.

Por tanto, como propone la psicóloga experta en trastornos de ansiedad, es precisamente la resiliencia lo que puede ayudar a salir fortalecidos personalmente por lo vivido y a estar mejor preparados para situaciones futuras similares. ¿Cómo? Valorando lo que hemos aprendido. «Hemos descubierto que nos comunicamos mejor, que empatizamos más con los que sufren, que ayudamos más, que somos más conscientes de lo que estamos viviendo y del valor de la libertad y que la familia es el núcleo social más importante. Enseñar a nuestro cerebro a apreciar estas cosas es entrenar nuestra resiliencia», aclara.

Cómo sé si necesito ayuda psicológica

Deberíamos prestar atención a las señales que indican que nos empieza a afectar la cuarentena. Algunas de ellas son, según explica la psicóloga, signos de malestar, alteración del ánimo, cambios bruscos de humor, estar apático, inapetente, insomne, falto de ilusión, estar irascible sin saber porqué o incluso tener sensación de anestesia o de bloqueo.

Todas estas podrían ser señales que indiquen que se necesita atención psicológica antes de que el problema se haga mayor porque la situación nos desborde.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación