Cambia resistir por persistir y verás como avanzas y evolucionas
David Bueno comparte en su nuevo libro 'El arte de persistir' las claves para aprender a gestionar el cambio y la incertidumbre a través de un viaje al interior de nuestro cerebro
¿Tienes miedo al cambio? ¿Cómo reaccionas ante las dificultades? ¿Eres más de aguantar el chaparrón y esperar que todo pase? David Bueno, investigador y divulgador científico especializado en neuroeducación, nos enseña en su nuevo libro ' El arte de persistir ' (editorial RBA) a conocer cómo se comporta nuestro cerebro ante acontecimientos inesperados. Así podremos aprender a persistir para conseguir avanzar y evolucionar en este camino que es la vida.
Persistente, ¿se nace o se hace?
Un poco de cada. Hay una cierta predisposición genética a que haya personas con más capacidad de persistir, de marcarse objetivos y de asumir los retos que implican estos objetivos. Y después se hace, pues aprendes de todo lo que ves a tu alrededor. Por ejemplo, en el sistema educativo, no es lo mismo que te formen a través de retos, que te impongan estudiar de memoria y de forma acrítica. Por otro lado, no es igual vivir en una familia donde ves ganas de seguir avanzando, que una donde todo son problemas y tampoco hacen nada para salir de ahí.
¿Cómo podemos entrenar el arte de persistir?
Utilizándolo. Persistir al final no es más que una habilidad que podemos tener, y todas ellas surgen de conexiones neuronales en nuestro cerebro. Estos nexos se van estableciendo con el paso de los años a través de los aprendizajes y las experiencias que vivimos. Cada vez que persistimos, nuestro cerebro está activando conexiones neuronales implicadas en la motivación o anticipación de recompensas y, cada vez que las estimulas, las refuerzas o creas otras nuevas. Lo que implica que la próxima vez que persistas, te resultará más fácil. Así, poco a poco, podemos ir autodirigiendo nuestros propios comportamientos.
Perfil de una persona persistente.
Suelen ser personas más optimistas, con más capacidad para motivarse, asumir retos y planificar la forma de superarlos.
«Una sociedad persistente es aquella que no tiene miedo a los cambios, y los analiza para aprovecharlos y dirigirlos en beneficio propio y común», David Bueno
En su libro comenta la diferencia entre resistir y persistir. ¿Cómo es una sociedad en un caso y en otro?
No son dos palabras opuestas, pues muchas veces para persistir también debemos resistir. El problema es cuando solo hacemos esto último. Una sociedad que solo resiste es aquella que no es transformadora ni proactiva. Eso implica que sea más crédula, sumisa y con menos capacidad reflexiva. Una sociedad persistente es aquella que no tiene miedo a los cambios, y los analiza para aprovecharlos y dirigirlos en beneficio propio y común. Esto nos permite ser proactivos, buscar alternativas que nos mejoren como personas y aumenten nuestra calidad de vida y la de nuestro entorno.
¿Cómo podemos gestionar la incertidumbre?
Hay dos maneras: a través del miedo, puesto que las incertidumbres pueden conllevar amenazas, o con curiosidad. Hay veces que respondemos de una forma u otra, pero lo importante es no hacerlo siempre con miedo, ya que entonces no verás las oportunidades, pasarán de largo. Hay que trabajar esta curiosidad, entendida como capacidad de reflexionar, analizar y de motivarnos, porque sin ella las ocasiones no se pueden aprovechar.
¿En qué se basa el cerebro para hacer predicciones futuras?
En todas las experiencias que ha tenido y en el momento presente. Nuestro cerebro estás constantemente evaluando el ahora e intentando hacer predicciones futuras, por si acaso. Analiza lo que está pasando y lo compara con acontecimientos pasados y, a partir de ahí, de otras situaciones similares, intenta extrapolar qué puede pasar.
«Dentro del cerebro, el optimismo está unido neuronalmente con la motivación y la anticipación de recompensas», David Bueno
En su libro explica que un orden intelectual excesivo limita la creatividad. ¿Por qué? ¿Qué tiene esto que ver con el arte de persistir?
La creatividad surge de conexiones en el cerebro que relacionan aspectos que normalmente no están vinculados. Esto es importante para la persistencia porque si siempre hago las mismas cosas, nunca voy a innovar ni a cambiar nada y siempre seguirá siendo todo igual. Por ello, un cerebro excesivamente ordenado lo tiene más difícil para buscar estas relaciones, porque siempre sigue los mismos caminos, patrones y tipos de respuesta.
¿Son las posibles recompensas futuras lo que nos hace persistir?
Es la anticipación de las posibles recompensas futuras. Esto es algo que hemos experimentado todos, que notamos a veces más placer o bienestar cuando predecimos una recompensa, que no cuando la obtenemos de verdad.
¿Qué hace que unas personas vean el futuro de una manera esperanzadora y otras no?
Aquellos que ven el futuro de manera esperanzadora son optimistas. Y resulta que dentro del cerebro, esta sensación de optimismo está unida neuronalmente con la motivación y esta anticipación de recompensas y, además, está vinculada químicamente con algunas moléculas como la dopamina.
Noticias relacionadas
