Nutrición
Por qué nos hinchamos en verano y retenemos más líquidos
La retención de líquidos suele ser transitoria y corregible con buenos hábitos de vida y alimentación, aunque en ocasiones puede ser el síntoma de una enfermedad vascular
El ser humano está compuesto mayoritariamente por agua , siendo en el adulto sano un 55-60% de la composición corporal. ¿Qué pasa cuando esa agua se retiene más de lo normal apareciendo hinchazón en abdomen, piernas, muñecas, párpados y tobillos aumentando nuestro peso de forma inexplicable? Es entonces cuando se dice de forma coloquial que retenemos líquidos, lo que se llama « edema », muy característico cuando presionamos con el dedo y la huella queda marcada unos segundos en la piel de la zona donde retenemos más agua.
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Esto sucede porque aumenta el agua en el espacio extracelular o intersticial que es la que rodea todas nuestras células. Es muy frecuente en el verano cuando aumenta de forma súbita la temperatura y es más frecuente en la mujer. La mayoría de las veces suele ser transitorio y corregible con buenos hábitos de vida y alimentación pero en otras ocasiones puede ser el síntoma de una enfermedad vascular.
7 consejos para evitar la retención de liquidos
1. Realizar una dieta diurética, baja en sodio. No podríamos vivir sin él, nos deshidrataríamos, pero hay que controlarlo porque en exceso nos provoca edemas (encharcamiento en tejido extracelular) y aumenta el volumen de líquido del organismo. Hay que tener en cuenta no sólo la sal que añadimos a los platos sino también la que llevan los productos salados como embutidos, salsas, salazones, conservas y comida precocinada.
2. Sigue una dieta variada y equilibrada , rica en alimentos ricos en potasio (que ayuda a regular el equilibrio hídrico) y bajos en sodio tales como las frutas, verduras, legumbres, tubérculos y frutos secos. Un buen ejemplo son los calabacines , patatas , almendras y plátanos .
3. Una correcta hidratación es fundamental , ni mucho ni poco, unos 2 litros de agua al día por término medio más 1 vaso de agua por cada 20 minutos de ejercicio moderado puede ser suficiente aunque este requerimiento puede variar de forma individual. y de las condiciones de temperatura y humedad ambiental.
Existe la falsa creencia de que cuando existe retención de líquidos es mejor no beber agua cuando es todo lo contrario, ya que ayuda a equilibrar el equilibrio hídrico y reajustar los iones, eliminar toxinas y depurar el organismo.
4. Muévete todo lo que puedas: camina, nada, monta en bici, y haz descansos activos: estar todo el día sentado y ser sedentario es una causa fundamental que lleva a padecer edemas. Un paseo de 40 minutos al día a buen ritmo no sólo ayuda a liberar estrés y aumentar el gasto calórico sino que también favorece el retorno venoso y corrige el exceso de retención de agua en las piernas.
5. Evita a toda costa una dieta elevada en hidratos de carbono de absorción rápida : azúcar de mesa, helados ricos en azúcares, refrescos azucarados, bollería industrial, postres azucarados y golosinas ayudan a aumentar la retención ya que la glucosa es un diurético osmótico, agravando el problema si se consume en exceso.
6. El consumo de alcohol puede agravar el problema porque produce deshidratación, aumento del agua extracelular y por lo tanto, edema.
7. Aliados en la alimentación . En caso de problemas vasculares que producen retención especialmente en el tren inferior existen remedios de potencial antiinflamatorio, diurético y antioxidante como el castaño de indias, centella asiática, ortosifón, olivo, cola de caballo o la vitamina C que favorece la salud de la pared de los vasos sanguíneos. Consulta a un profesional antes de tomarlos.
Consume infusiones drenantes para evitar la retención vascular como estas: Agua de Jamaica (infusión de flor Hibisco) con jengibre y limón, granizado de piña y canela o batido de sandía, fresas y hierbabuena.
