Voluntarios llevan agua a discapacitados en Castellar tras un corte de 20 días por una sustancia cancerígena

Más de 18.000 personas padecen desde hace 20 días el corte de suministro de agua potable en 13 poblaciones de la comarca jiennense de El Condado por la presencia de una sustancia cancerígena. Ante la imposibilidad de algunas de ellas, ancianas o discapacitadas, de abastecerse por sus limitaciones físicas un grupo de voluntarios de protección civil de Castellar le llevará a sus propios domicilios los envases tras llenarlos en el camión cisterna que utiliza la empresa concesionaria del servicio para cubrir las necesidades de los afectados en tanto se prolongue la situación.

A pesar de que su población lleva casi 3 semanas sin disponer en sus grifos de agua potable para beber, los vecinos de Castellar mantienen la calma , según asegura el alcalde, Gabriel González , quien agradece la labor que desarrolla protección civil para ayudar a personas que tienen dificultades para desplazarse hasta el lugar donde estaciona el camión cisterna para que se aprovisionen. En este sentido, destaca que varios voluntarios se han ofrecido para repartir agua tanto a personas mayores como a otras cuyos problemas físicos les impiden abastecerse.

Gabriel González asegura que ignora cuando se resolverá el problema, derivado de la presencia en el agua de trihalometanos, un compuesto nocivo para la salud , que ha sido en esta ocasión el causante de que la Delegación de Salud de la Junta de Andalucía decrete la prohibición de ingerir agua potable procedente del embalse del Dañador. Como el problema no es nuevo, otro alcalde, el de Santisteban del Puerto, Juan Diego Requena , ha exigido, a fin de acabar con los cortes periódicos del suministro, que se lleven a cabo las gestiones precisas para que los vecinos de la comarca se abastezcan del agua del pantano del Guadalmena.

«Su agua es de mejor calidad», explica el regidor, para quien es preciso que adopte esta decisión la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, organismo que, por el contrario, tiene previsto para atajar el problema llevar a cabo una inversión de 10 millones de euros para renovar las tuberías. Al respecto, Requena lamenta que, en tanto se lleva a cabo el proyecto, no sólo la población de El Condado sufre la situación, sino también la reserva hídrica, ya que, según asegura, para limpiar la red se vierte a tierra desde hace varios días una ingente cantidad de agua.

Respecto al proyecto de la Confederación Hidrográfica, la declaración de emergencia del proyecto es la propuesta conjunta de los alcaldes, quienes han mantenido hoy una reunión con técnicos de un laboratorio especialista en trihalometanos para revisar los distintos protocolos de actuación que se siguen, a fin de retornar al consumo seguro de agua tras una prohibición que, según admiten, «se alarga demasiado en el tiempo».