Parlamento andaluz

Juanma Moreno descarta un adelanto electoral como el de Madrid: «Sería el mayor error»

Vox y Ciudadanos se cruzan reproches como socios preferentes del PP, que Susana Díaz aprovecha para cuestionar la estabilidad

Isabel Díaz Ayuso y Juanma Moreno, en una imagen de archivo EFE

Antonio R. Vega

Como la canción de Joaquín Sabina, en la política andaluza hay «mucho, mucho ruido». La adenda firmada hace nueve días po r el Gobierno regional del PP y Ciudadanos para «encapsularse», prometerse lealtad mutua y garantizar que la legislatura va a acabar cuando toca, a finales de 2022, no ha apagado ese ruido ensordecedor que emiten la convocatoria electoral de la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y las mociones de censura fallidas en Murcia.

El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno (PP) ha aprovechado la sesión de control al Gobierno celebrada este jueves para « marcar distancias con otras comunidades autónomas », sin citar la de Madrid -que estaba en la mente de todos- y descartar un adelanto de los comicios que le han vuelto a demandar desde la bandaca de Vox, su socio parlamentario. « El mayor error sería irse hacia un adelanto electoral ». «Yo me he encapsulado en mi territorio y en mis responsabilidades» y convocar ahora las urnas, dos años después de formar el primer gobierno sin un presidente socialista en casi 37 años, «sería dejar tirados a los andaluces» frente a la peor crisis sanitaria, social y económica desde la Guerra Civil, ha proclamado.

Minutos antes, el portavoz del Vox, Alejandro Hernández, había utilizado su turno de interpelación al presidente para atacar a Ciudadanos, al que retrató como un socio «poco fiable» y para reclamarle «la conveniencia de acudir a las urnas». Incluso reveló su conversación privada de «hace unos meses» con el mandatario andaluz en la que éste le indicaba que para convocar elecciones tendrían que darse uno de estos dos «supuestos»: la pérdida de apoyo de Vox o la ruptura de su pacto con Cs.

Los diputados se desayunan con una encuesta que sitúa al borde de la mayoría absoluta al PP tras engullir a Cs

En su respuesta, el también presidente del PP andaluz dejaba claro que «no se da ninguna de esas circunstancias» y que se sentía «cómodo» con la mayoría de la que disfruta y cerró filas con el partido que lidera Juan Marín, del que alabó su lealtad.

El Parlamento andaluz se convirtió en el mejor sonómetro de esta atmósfera política enrarecida por las intrigas políticas y los vientos electorales que soplan desde Madrid. Era mucho más difícil aislarse cuando los diputados se desayunaban con una encuesta realizada por GAD3 y publicada por El Confidencial e Ideal que colocaba al PP-A al borde de la mayoría absoluta con una ventaja de 10,5 puntos sobre el PSOE-A estancado, a costa de engullir al partido naranja.

Con semejantes pronósticos y después los ataques directos de Vox, el portavoz parlamentario de Ciudadanos, Sergio Romero , trató de reivindicarse como motor del cambio en Andalucía. «Somos íntegros; que nadie se preocupe de la estabilidad de esta tierra», proclamó tras recordar al partido de Abascal que su candidato a la Presidencia, el juez Francisco Serrano, «se ha tenido que ir a su casa imputado por corrupción» por un presunto delito de fraude en subvenciones por las ayudas que recibió para una fábrica que nunca llegó a construirse.

Susana Díaz: «Arregle los líos»

En medio del rifirrafe, el portavoz del PP en la Cámara, José Antonio Nieto , tomó la palabra para apaciguar los caldeados ánimos entre sus socios dedicando loas a Vox como «el grupo más responsable» y a Cs como «el más leal que he conocido». De paso dejó como malo de la película al PSOE de Susana Díaz que «no va a ayudar nada a la acción de gobierno».

Estas disputas en los grupos de centro-derecha brindaron a la secretaria general de los socialistas la munición para arremeter contra Moreno Bonilla, al que reclamó que «arregle los líos que tienen entre los tres» . «La salud de los andaluces es lo primero». Tanto Díaz como, antes, la portavoz de Adelante Andalucía, Inmaculada Nieto, cuestionaron que la Junta presentara un plan de ayudas directas dotado con 732 millones de euros y pactado con los sindicatos y la patronal y luego supeditaran parte del mismo al paquete de incentivos aprobado por el Gobierno de Pedro Sánchez.

Ambas representantes de la izquierda coincidieron en su análisis. «Hay incapacidad de gestión», apuntó Inmaculada Nieto. Díaz pidió « menos medallitas y anuncios grandilocuentes y un poquito de gestión».

El «modelo andaluz»

El presidente de la Junta se sacudió las críticas tendiendo la mano a la oposición para alcanzar acuerdos, santo y seña de lo que ha bautizado como « el modelo andaluz ». Eso sí después de meter el dedo en la llaga de la crisis interna del PSOE andaluz. «Si dedica sus energías a hacer la gira que está haciendo [para su partido], no las dedica a la oposición y a conocer las cifras».

Moreno tiró de ironía en su segundo turno para replicar a Susana Díaz: « Si sonora una alarma antibulos cada vez que diera una noticia , a usted no se le escucharía en el Parlamento porque estaría sonando permanentemente». Ruido, mucho ruido.

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