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Empresarios españoles: «El futuro gobierno debe sentarse a hablar ya de las cosas del comer»
El Congreso de la Confederación Española de Directivos y Ejecutivos (CEDE) reúne en Málaga a 1.300 personas para debatir los principales retos empresariales
Los empresarios españoles miran con una mezcla de recelo y esperanza las elecciones generales del próximo domingo. De su resultado depende, en gran medida, poner fin a la etapa convulsa que ha vivido la escena política en los últimos años y que, por ende, ha afectado al país a todos los niveles. Desde la creación de empleo hasta la inversión y la forma de ahorrar de los españoles.
Precisamente por ello, el presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Antonio Garamendi , ha instado este jueves a la clase política a acabar de una vez con la inestabilidad del país. «Ha llegado el momento, después del domingo, de que el gobierno y la oposición se sienten a hablar de las cosas del comer , que llevan mucho tiempo aparcadas», ha señalado.
Garamendi, que ha participado en Málaga en una de las ponencias del Congreso CEDE , organizado por la Confederación Española de Directivos y Ejecutivos, ha explicado que esa senda de inestabilidad de los últimos años ha relegado a un segundo plano las cosas verdaderamente importantes y que «no pueden esperar más tiempo».
«Vamos a exigir responsabilidad y a hablar de los que nos une y no de los que nos separa», ha asegurado el presidente de la CEOE, que se ha quejado de la imagen que proyecta España con la situación actual. «Falta confianza y todos los mensajes que se mandan son negativos» , ha dicho, asegurando que los principales inversores «son gente de fuera» y que por ello «tenemos la obligación de vender y creer que nuestro país merece la pena».
Ha criticado duramente el populismo al considerar que ataca directamente al derecho a la propiedad, algo «tremendo en el siglo XXI», y ha aprovechado para mandar un mensaje de apoyo a los empresarios catalanes por las consecuencias del conflicto secesionista : «hay que estar con ellos, porque creo que no se lo merecen».
Pero el panorama español no ha sido el único protagonista del debate en el Congreso, también la escena internacional ha marcado la agenda, principalmente las relaciones comerciales entre Estados Unidos y China. El presidente de ESADEgeo – Center for Global Economy and Geopolitics, Javier Solana , ha puesto sobre la mesa las consecuencias de que el líder de la primera potencia económica mundial, Donald Trump, opte por tomar decisiones como el veto a las empresas que trabajen con la multinacional china Huawei.
En este sentido, ha subrayado que la globalización «nos obliga a cooperar» entre países. «Debemos fortalecer las instituciones que han de gobernar los bienes públicos globales: cambio climático, estabilidad financiera…Pretender abordar estos retos desde un país solo es impensable», ha dicho.
Una visión compartida por el vicepresidente del Centro Internacional de Toledo para la Paz, Shlomo Ben-Ami , que, además de criticar a Trump por «retirarse a casa» en sus relaciones económicas y políticas con el mundo, también se ha referido al Brexit, que provocará que los ingleses vean sus relaciones con otros países desde fuera de la Unión Europea. Aún así, ha lanzado un mensaje de esperanza al asegurar que «el cambio vendrá después de Trump» y que Boris Johnson «tampoco es eterno» .
En estaba octava edición del Congreso, que se celebra por segunda vez en Málaga, también ha habido hueco para tratar los retos empresariales a nivel social, tecnológico y económico. La intervención del presidente de Caixa Bank, Jordi Gual , ha versado, entre otros asuntos, sobre el vuelco social que han provocado las transformaciones políticas y económicas. También él se ha referido a los populistas, a los que ha acusado de entrar en el juego político «con soluciones simplistas a problemas complejos» .
Según Gual, «vivimos en una época en la que registramos un triunfo de la emoción sobre la razón» y el populismo ha sacado rédito «aprovechando los conflictos de identidad y la autoestima de la población». Igualmente, ha apelado al auditorio a contribuir en la recuperación de la confianza en el sistema. «Como dirigentes tenemos la capacidad de influir y no nos podemos quedar al margen» , ha señalado, al tiempo que ha llamado a los empresarios a implicarse en la mejora social y no enfrascarse exclusivamente en la obtención de beneficios.
El presidente de Caixa Bank ha subrayado que el propósito de las empresas deber ser «perseguir aquello que justifica su existencia», que en el caso de su entidad es «conseguir el bienestar financiero de nuestros clientes y el progreso de la sociedad».
Especial expectación ha generado la ponencia de Antonio Banderas , que en pocos días verá su proyecto empresarial, el teatro del Soho Caixa Bank, funcionar a toda máquina con el musical «A Chorus Line». El actor malagueño ha participado en el Congreso para aportar su particular visión del concepto de liderazgo.
En su tónica habitual ha levantado los aplausos en el auditorio, con un discurso humilde y con sorna que no ha dejado indiferente. «Tras cada líder se esconde un soñador» , ha asegurado el intérprete, que ha tirado de literatura para hacer reflexionar a los empresarios recordando el Quijote: «es importante que al final del camino veamos molinos, no gigantes». Ha calificado su aventura empresarial como una «locura soñadora» que tenía «todos los consejos en contra y la perspectiva financiera de no ganar dinero, sino de perderlo».
El actor ha tenido especiales palabras de afecto para Málaga, recordando que el liderazgo no solo es aplicable a las personas, también a las ciudades. «Hace tiempo que Málaga se piensa así misma en grande . Esta ciudad se siente preparada para liderar y solo mirará atrás para coger impulso», ha dicho.
El Congreso CEDE se prolongará durante toda la jornada y contará con otros representantes del mundo empresarial , entre ellos, el presidente de Seat, Luca de Meo, el consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, el presidente de Naturgy, Francisco Reynés o el presidente de la Fundación CEDE, Isidro Fainé.
