Diez playas imprescindibles en Andalucía

Piscinas Naturales de Baelo Claudia (Bolonia, Cádiz)

Es verano y apetece ir a la playa. Pasear, darse un baño, tumbarse al sol, respirar paz y tranquilidad, descubrir rincones nuevos o disfrutar de espectaculares atardeceres . Aunque las costas andaluzas rebosan de conocidos lugares en los que poder hacer algunas de estas cosas, existen otros rincones, no tan transitados, que a todos estos placeres suman el de ser rincones para perderse, menos accesibles, más desconocidos… auténticos oasis a un tiro de piedra que nunca es tarde para descubrir.

Uno de los espacios más bellos que esconde la costa gaditana es Bolonia. Perteneciente al municipio de Tarifa y al Parque Natural del Estrecho , esta playa semivirgen alberga a partes iguales riqueza patrimonial y natural. Mar, ruinas, arena, una fauna y flora particular... todo forma un curioso conjunto que ha convertido a esta playa en foco de numerosas miradas.

La antigua ciudad romana de Baelo Claudia es ampliamente conocida, sin embargo, puede que aún haya aquí rincones por descubrir.

Además de la ensenada de Bolonia, quien se adentre en estas arenas podrá dar con las piscinas naturales de Baelo Claudia, que surgen entre las rocas al bajar la marea. Un lugar mágico en el que puede que los antiguos romanos ya se refrescaran de las altas temperaturas del Sur de la Península. Son conocidas por sus aguas cristalinas y por el barro que se origina de la mezcla de las rocas de pizarra y del agua . Por ello, si ve cuerpos cubiertos de negro no se asuste: embadurnarse en este mejunje terapéutico, que deja la piel como la de un bebé, es una de las actividades favoritas de quienes se adentran en estos parajes.

Puede accederse a estas piscinas dejando el coche al final de la carretera paralela a la costa, aunque aun así, habría que andar un buen trecho por la playa, por lo que se trata de un destino sólo apto para quienes de verdad buscan el descanso y la tranquilidad.

Camposoto (San Fernando, Cádiz)

De sobra es conocido que el litoral gaditano es uno de los preferidos por los veraneantes. Sin embargo, aún quedan rincones no explotados de esta zona de costa. Uno de ellos es la playa de Camposoto, en San Fernando, en pleno Parque Natural Bahía de Cádiz .

Ubicada entre la punta del Boquerón hasta Cádiz, se presenta como una de las playas más especiales de la provincia donde la arena dorada es la auténtica protagonista. No hay que olvidar que, durante años (hasta hace sólo un par de décadas), ha pertenecido al Ejército , que la usaba como campo de tiro. Por ello, en Camposoto se pueden ver aún los restos de su pasado militar: desde las baterías de San José de Baruel o San Melitón de la Calavera a dos búnkeres.

Frente a Camposoto se ve el Castillo de Sancti Petri , uno de los emblemas de esta zona costera.

Entre las ventajas de esta playa destaca que, a pesar de ser semisalvaje, puede accederse a ella en coche, desde San Fernando, o en barco, por el puerto de Sancti Petri.

Además, a pesar de su estado virgen, cuenta con bastantes servicios como aseos, duchas, chiringuitos y otros servicios públicos.

En ella, además, se pueden practicar deportes como el ciclismo, la pesca o el piragüismo . Se trata, por lo tanto, de una alternativa que contenta a quienes buscan el aislamiento y quien quiere comodidad.

El Cañuelo (Nerja, Málaga)

Si busca un lugar en el que esconderse, la playa o cala de El Cañuelo , en Nerja (Málaga), es, sin lugar a dudas, su sitio.

Ubicada en el paraje natural de Los Acantilados en Maro-Cerro Gordo , está rodeada de pequeñas colinas que le otorgan un aislamiento único, como si de un refugio se tratara. Además, es de difícil acceso, con lo que nunca estará saturada de veraneantes, a pesar de su reducido tamaño —unos 350 metros de largo y 10 de ancho—.

Estos dos ingredientes convierten a El Cañuelo en una suerte de paraíso a la malagueña. Sus aguas cristalinas, muy cristalinas, completan el conjunto de esta playa que posee, para más inri, una rica fauna marina . Perfecta para practicar snorkel o submarinismo.

A pesar de que llegar a ella puede resultar complicado, hay un autobús que se coge en la parte superior del acantilado y que deja cerca de la playa.

Su condición privilegiada de refugio hace que por la zona no abunden ni los restaurantes ni otros servicios que pueden ser necesarios si se va con la familia. Así que, si deciden pasar una jornada en El Cañuelo, hay que equiparse con lo básico para un día de playa. En Nerja, sin embargo, sí podrá encontrar de todo.

Cabopino (Marbella, Málaga)

Aunque solamos asociar el nombre de Marbella a tumulto, lujo y extranjeros, esta localidad guarda alguna que otra sorpresa en su costa. Una de ellas es la Playa de Cabopino. Aislada y con arena dorada, se sitúa en una zona natural protegida, las Dunas de Artola, y junto al puerto de Cabopino, en el distrito de Las Chapas .

Se trata de un paisaje donde las dunas y los pinos conviven en armonía dando lugar a un paisaje típico en esta zona.

En esta parte, Cabopino no cuenta con apenas servicios ni establecimientos, por lo que en sus aproximadamente 1.200 metros de largo se puede disfrutar de una jornada relativamente aislado. Esta condición hace que sea una de las únicas playas del municipio donde se practica el naturismo o nudismo.

Lo singular es que la parte de la playa en la que no se realiza nudismo es idónea para los más pequeños, ya que el agua no cubre demasiado y el oleaje es moderado o bajo. Aquí sí cuenta con numerosos chiringuitos, duchas y otras instalaciones habituales en las playas como el alquiler de sombrillas y hamacas. Su puerto deportivo es uno de sus atractivos. Es de fácil acceso tanto a pie como en coche.

Nueva Umbría (El Rompido, Huelva)

Casi 12 kilómetros de arena dorada se extienden entre La Antilla y El Rompido conformando una playa natural, única. Nacida a raíz del terremoto de Lisboa, Nueva Umbría (Lepe, Huelva), —que no hace gala a su nombre, pues bien puede disfrutarse en ella del astro rey—, se presenta como una zona de costa más aislada que sus hermanas.

Forma parte del Paraje Natural Marismas del Río Piedras y Flecha de Nueva Umbría, otro de los lugares más especiales de la costa onubense, una lengua de arena que se funde entre las aguas del río Piedras y el Océano Atlántico y que da lugar a un paisaje singular que invita al naturismo.

La naturaleza cobra especial relevancia en este entorno con paisajes de marismas, estuarios, sistemas lunares y una variada flora y fauna donde abundan las aves.

Se puede acceder a ella, bien por la playa de La Antilla, bien por la carretera del Terrón o desde el Puerto de El Rompido (Cartaya) mediante el servicio de ferry que cruza el río Piedras.

Al estar ubicada en una zona semivirgen no encontraremos en ella ni restaurantes ni alojamientos. Si se quiere pasar una jornada completa, ha de irse bien provisto. Eso sí, cerca, en El Rompido, hay varios establecimientos en los que degustar la rica gamba blanca de Huelva y en los que alojarse una noche o dos.

La Joya, Torrenueva (Motril, Granada)

Una vez más nos decantamos por una playa tranquila y casi aislada: la de la Joya, en Torrenueva , a siete kilómetros de la localidad granadina de Motril.

Su nombre ya lo dice todo: una auténtica joya. Y como tal, es difícil de alcanzar. Además de tener que tomar, para llegar a este destino, la carretera nacional 340 (que en los meses de verano es una de las más atestadas). Una vez se ha llegado a la altura de la playa, hay que bajar unos 200 escalones, medio kilómetro de escaleras que hacen que acceder a ella no sea apto para todos los públicos.

Su aislamiento también se ve favorecido por su forma, ya que está integrada por varias calas. Ello favorece que las mareas no afecten demasiado a esta playa de 300 metros de largo y 35 de ancho .

De arena oscura y gruesa, sus aguas son perfectas para, si el calor aprieta, estar en remojo toda la jornada, ya que la temperatura del mar aquí es más cálida que en otras zonas. No hay que olvidar que estamos en la Costa Tropical .

La Joya es idónea también para la práctica de la pesca —tanto con caña como submarina—.

Como en casi toda playa aislada, este recogimiento, que puede ser una desventaja para unos, es una ventaja para otros y cuyo encanto radica en la tranquilidad que se respira en el ambiente y la posibilidad de practicar el naturism o.

Playa de los muertos, Carboneras (Almería)

Con este tétrico nombre se conoce a una de las playas más aclamadas, que no por ello concurrida, de los últimos tiempos. Situada en Carboneras, a la Playa de los Muertos llegaban los cadáveres de náufragos arrastrados por la corriente de la zona.

Es complicado acceder a ella y, quizás por ello, guarde aún ese encanto que no se encuentra en muchas zonas del litoral andaluz. Hay que hacerlo a pie, a través de escarpados caminos, desde el aparcamiento de la carretera que une Carboneras con Agua Amarga . Forma parte del Cabo de Gata-Níjar, uno de los tesoros naturales de la región.

Con agua azul y cristalina —como no podrá encontrarse en otra zona de la región—, ésta es una de las zonas favoritas de Almería para la práctica del nudismo y del submarinismo.

Hay que tener cuidado, pues el agua cubre casi de manera inmediata por el fuerte desnivel que hay en la orilla.

Desde el mirador que hay instalado junto a la carretera puede contemplarse una amplia panorámica de la playa. Cercano al mismo, un sendero, también accesible a vehículos, conduce hacia el faro de Mesa Roldán.

El Cañuelo (Bolonia, Cádiz)

La Playa del Cañuelo es una playa con un entorno en estado natural, con vegetación excelsa, arena fina, aguas cristalinas y a la que se llega desde el Faro de Camarina .

Un paraíso situado en Tarifa con 800 metros de largo por 35 metros de ancho . Es una playa sin paseo marítimo principalmente compuesta por arena dorada.

Su gastronomía está basada fundamentalmente en los pescados y mariscos del litoral gaditano y los excelentes vinos del lugar, como los finos, las manzanillas, los olerosos. Entre sus ricos pescados destacan las doradas, los robalos y las mojarras, de los mariscos las cigalas, las bocas o las cañaillas, y por supuesto, los famosos langostinos de Sanlúcar de Barrameda, localidad cercana.

Se pueden degustar los platos tradicionales como el puchero, el potaje de tagarninas o de coles, que se sirven en restaurantes de comida casera.

Playa de Mónsul (Cabo de Gata, Almería)

Esta playa debe su singularidad a las formaciones de lava erosionada que la rodean, a la belleza de su arena fina y a su agua cristalina.

En el centro de la playa nos encontramos una enorme roca en medio de la arena, capricho de la naturaleza, que sirve de refugio para los bañistas en días calurosos.

Como sucede en otras playas del parque, Mónsul es una playa virgen , por lo que no encontrareis donde comprar bebidas, debéis ir preparados y ser respetuosos con el medio ambiente para conservar la belleza de la playa intacta.

Belleza que enamora a sus visitantes, como le pasó al director Steven Spielberg que decidió utilizar esta playa, y otras localizaciones de Almería, para rodar «Indiana Jones y La última Cruzada» entre otras películas.

A la playa se llega desde una pista forestal de 4 kilómetros desde San José, el recorrido se puede realizar en coche o transporte público.

La Herradura (Almuñécar, Granada)

La Herradura es una pedanía perteneciente al municipio de Almuñécar, en la provincia de Granada, situada en el extremo occidental de la comarca de la costa granadina. A cuatro kilómetros del límite con la provincia de Málaga, cerca de esta localidad se encuentran los núcleos de Almuñécar capital, Velilla-Taramay y Maro .

Es el último de los pueblos costeros de la provincia de Granada hacia el poniente y limita con la localidad de Maro, pedanía de Nerja. La Herradura es el único pueblo costero granadino que mantiene una pequeña zona de vegetación y fauna virgen comprendida entre Cerro Gordo y Maro .

Sus salientes rocosos acaban en hermosos acantilados. Bajo de estos en el fondo marino se encuentran coloristas paisajes marinos preferidos por los buceadores, como son las Praderas de Posidonias , formaciones coralinas y fondos nítidos hasta los 20 metros de profundidad.