Parlamento de Andalucía

Chaves, Griñán y Susana Díaz, «responsables políticos» por inacción u omisión del despilfarro de la Faffe

El presidente de la comisión de investigación accede a incluir a la expresidenta andaluza en el dictamen, como han pedido PP y Vox

Susana Díaz en la comisión de la Faffe junto al presidente de la comisión, Enrique Moreno Rocío Ruz
Antonio R. Vega

Antonio R. Vega

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Después de tres años de trabajo, la comisión de investigación creada en el Parlamento andaluz para determinar las irregularidades destapadas en la Fundación Andaluza Fondo de Formación y Empleo (Faffe) , ya cuenta con unos responsables políticos definidos. La propuesta definitiva de dictamen que van a votar los partidos en el grupo de trabajo el próximo lunes, presentada ayer por el presidente de la comisión, Enrique Moreno (Ciudadanos), señala la responsabilidad política de los tres anteriores presidentes de la Junta de Andalucía y exsecretarios regionales del PSOE Manuel Chaves (1990-2009) y José Antonio Griñán (2009-2013) y Susana Díaz (2013-2018), ya sea por su inacción, en el caso de los dos primeros, bajo cuyos mandatos estuvo en funcionamiento la fundación, o por omisión, en el caso de la última mandataria porque su gobierno «no sólo no investigó lo ocurrido en la gestión de la Faffe , sino que obstaculizó su investigación», según detalló Moreno a los periodistas.

Los grupos políticos coinciden en situar como principal responsable al exdirector general durante los ocho años de vida de la entidad (2003-2011), Fernando Villén , quien va a ser juzgado por pagar con tarjetas de crédito institucionales unos 32.000 euros en doce fiestas en prostíbulos de Sevilla , Cádiz y Córdoba. Estos gastos son la punta del iceberg de un ramillete de irregularidades que está investigando el juzgado como los contratos adjudicados a dedo o los enchufes de excargos y allegados al PSOE.

La inclusión de Susana Díaz en este dictamen representa una novedad con respecto al borrador inicial que había trasladado el presidente de la comisión a los grupos políticos. Tanto el PP como Vox formularon alegaciones en las que señalaban su responsabilidad, mientras que Ciudadanos, que prestó apoyo parlamentario al gobierno de Díaz en la anterior legislatura, había optado por salvarla. Sin embargo, la formación naranja ha terminado cediendo para evitar que la comisión se cerrara en falso, sin dictamen, como ocurrió con la reciente comisión de los ERE, por el desacuerdo de los grupos políticos. Enrique Moreno, de Cs, justificaba así el giro: «En base a todos los documentos, propuestas y alegaciones, he considerado que, además, de las responsabilidades políticas por inacción, hay responsabilidades por omisión porque no investigó y obstaculizó » las pesquisas cuando estalló el escándalo.

El documento, de 154 páginas, culpa a Chaves y Griñán del « caos organizativo al que sumieron la Administración de la Junta de Andalucía durante sus mandatos». «Bajo la presidencia del primero se creó la Faffe de forma que se facilitaron las irregularidades en las políticas de empleo y bajo la presidencia del segundo se extinguió la Faffe con la Ley de Reordenación del Sector Público de Andalucía, conocida como la «ley del enchufismo», lo que permitió el paso de sus 1.500 trabajadores al Servicio Andaluz de Empleo (SAE) , donde aún siguen trabajando.

A Susana Díaz, hoy senadora del PSOE por Andalucía, el dictamen le reprocha que «negó, incluso en sede parlamentaria, que hubiera en la misma irregularidades, pese a que la Cámara de Cuentas reveló en 2014 que la Faffe no había justificado 50 millones de euros recibidos en subvenciones nominativas , entre otras irregularidades y a pesar también de que su gobierno disponía de dos informes técnicos de auditorías, ambas posteriores al referido informe de la Cámara de Cuentas», que sacaban a luz otras anomalías.

Asegura que Montero y tres exconsejeros más no prestaron facilidades a la investigación judicial tras estallar el escándalo

En el documento se apunta también a los exconsejeros de su gobierno María Jesús Montero Cuadrado, José Sánchez Maldonado, Javier Carnero Sierra y Antonio Ramírez de Arellano López , porque «el caso de la Faffe estalló durante su etapa y no destacaron «por prestar facilidades para la investigación judicial en marcha, sino más bien por la manifiesta falta de colaboración con la referida investigación». Hubo, a su juicio, «inacción» y «negligencia» a la hora de gestionar los expedientes de justificación de subvenciones, de reintegro y/o las diligencias previas.

Posibles enchufes

El círculo de responsabilidades se cierra con una acusación genérica a «todos los dirigentes socialistas que consiguieron para ellos mismos o para sus familiares y/o amigos una nómina en la Faffe por su condición de responsables políticos , gracias a su relación con el Partido Socialista Obrero Español de Andalucía y con el ex secretario general de Empleo del PSOE de Andalucía, Fernando Villén, cuya firma estaba presente en todos los contratos». En la descripción de los hechos acaecidos en la Faffe se citan como «posibles casos de enchufismo» el del concejal socialista de Jerez Francisco Camas , el exalcalde de Lebrija Antonio Torres o Carmen Ibanco , esposa del actual secretario general del PSOE-A, contratada cuando su marido era viceconsejero de Medio Ambiente. «Los ciudadanos andaluces tenemos motivos para pensar que hubo graves irregularidades en su contratación visto el proceso de selección», señala en relación a esta técnico.

Ni el PSOE ni el resto de los grupos de izquierdas podrían dar su visto bueno al dictamen que podría salir adelante con los votos del PP, Ciudadanos y, posiblemente, Vox . Las posiciones se aclararán el lunes. La idea es que «a finales de este mes o principios del que viene» el Pleno del Parlamento andaluz apruebe el dictamen de la Faffe. Sería uno de las últimas iniciativas de la legislatura. Se cierra así un círculo que comenzó en la pasada campaña electoral, con una comparecencia del candidato del PP y hoy presidente de la Junta, Juanma Moreno , a las puertas del ya cerrado prostíbulo Don Angelo , en Sevilla, donde el exdirector de la Faffe se gastó hasta 14.737 euros en una fiesta con la tarjeta de la fundación que tenía como misión formar a los parados andaluces.

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