Andalucía cierra 2021 con un aumento del 4,7% en la recaudación de los tributos cedidos respecto a 2018
El Impuesto sobre el Patrimonio creció un 36,6%, hasta los 109,7 millones, y Transmisiones Patrimoniales aumentó un 10,5%, hasta superar los 1.326 millones
La Junta de Andalucía ha cerrado el ejercicio 2021 con un incremento del 4,7% en la recaudación de los tributos cedidos de gestión propia, que ha alcanzado una cuantía de 2.148,1 millones de euros frente a los 2.051,35 millones contabilizados en 2018, de manera que las tres bajadas de impuestos aplicadas por el Gobierno andaluz han generado un saldo positivo de casi 100 millones de euros para las arcas regionales, según se desprende de los Cuadernos de Recaudación Tributaria que publica mensualmente la Consejería de Hacienda y Financiación Europea. Y todo eso además en un contexto de una pandemia sin precedentes como el Covid que ha paralizado la economía
Los tributos cedidos de gestión propia, que son los gravámenes sobre los que el Gobierno andaluz ha centrado su política de reducción de tipos desde 2019 a 2021 con el objetivo de favorecer la actividad económica y el empleo, se corresponden con los siguientes: Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones (ISD), Impuesto sobre el Patrimonio, Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados (ITPAJD).
Destaca el comportamiento al alza que ha registrado el Impuesto sobre el Patrimonio, cuya recaudación ha aumentado en este periodo un 36,6%, hasta rozar los 110 millones, así como la evolución mostrada por Transmisiones Patrimoniales, cuyos ingresos han alcanzado los 1.326,7 millones, lo que representa un incremento del 10,5% en comparación con el balance del ejercicio 2018.
Por su parte, la bonificación al 99% del Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones, que prácticamente ha supuesto la desaparición de este tributo para los Grupos I y II de parentesco, y que ha incorporado a partir de este año 2022 nuevas ventajas para los Grupos III y IV, apenas ha supuesto un descenso del 13,6% en los ingresos, que se situaron en los 258,5 millones de euros.
Presentación de un libro
El consejero andaluz de Hacienda y Financiación Europea, Juan Bravo, ha dado a conocer algunos de estos datos en el acto de presentación del libro ITPAJD: Situación actual y propuestas de futuro, editado por la Fundación Impuestos y Competitividad, en el que ha defendido que «toda medida fiscal que se adopte debe ir orientada a la recuperación económica», a iniciativas que incentiven el consumo y la inversión; se trata, en definitiva, de diseñar «una fiscalidad para el empleo» , que es el objetivo final que persiguen las tres rebajas de impuestos que se han implementado en Andalucía en lo que va de legislatura, ha precisado Bravo.
El consejero de Hacienda ha abundado en que la reforma fiscal que plantee el Gobierno central «debe pensar en un sistema tributario que no incremente la presión nominal sobre los contribuyentes, sino todo lo contrario, que consiga bajar las tasas de desempleo para, al contar con más personas trabajando, aumentar las bases imponibles y obtener así la recaudación necesaria para ofrecer unos servicios públicos esenciales de calidad».
La generación del móvil
El consejero hizo una defensa de que los impuestos deben basarse en la neutralidad, la simplicidad, la flexibilidad, «que sean comprensibles y gestionables». Y puso el ejemplo de que para las generaciones futuras «todo lo que no esté en el móvil no va a existir».
Bravo se mostró contrario a subir los impuestos y seguir la estela de otros países, como Francia, Italia, Portugal o Grecia. «Lo que de verdad importa a los andaluces, un 62 por ciento según el Centro de Estudios Andaluces, es el empleo» justificó Bravo para centrar su idea de que cuánto más empleo se cree subirá la recaudación. Además abogó por dar ejemplo de eficiencia de la administración «nosotros hemos ahorrado 40 millones de euros en la factura de la luz», remachó. No se dejo en el tintero la infrafinanciación de algunas comunidades autónomas como la andaluza (-900 millones) o la valenciana y la murciana.
«No todo es subir los impuestos, también habría que hablar de eficiencia y de reducir el gasto público superfluo en el que incurren las Administraciones públicas», ha indicado Bravo, que ha estado acompañado por el secretario general de Hacienda, Ignacio Méndez, y por Joaquín Cuesta Domíngue z en representación de la Fundación Impuestos y Competitividad.
En el acto han participado, asimismo, Gonzalo Rincón de Pablo (Garrigues), que ha abordado una visión general del trabajo de análisis de la publicación; Javier Pérez-Fadón (inspector de Hacienda del Estado), que ha trasladado unas consideraciones generales sobre el ITPAJD; Juan Calvo Vérgez (Universidad de Extremadura), que ha analizado la base imponible y la regulación del valor de referencia, y Tamara Iglesias (EY Abogados), que ha profundizado sobre la base imponible en el gravamen sobre Documentos Notariales. El acto se ha cerrado con un coloquio entre los ponentes, moderado por el director general de Tributos de la Consejería de Hacienda y Financiación Europea, Manuel Vázquez.
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