Entrada principal del nuevo hospital de la Serranía de Ronda
Entrada principal del nuevo hospital de la Serranía de Ronda - J. J. M.
SANIDAD

Los ascensores del último hospital inaugurado por la Junta no pueden trasladar a pacientes encamados

El error en el proyecto del centro de la Serranía de Ronda obliga a llevar a enfermos de una a otra planta con ambulancias

MÁLAGA Actualizado: Guardar
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Las prisas por abrir el nuevo hospital de la Serranía de Ronda hicieron que se abriera el pasado mes de enero sin acabar. Meses después de la visita de Susana Díaz para darlo por inaugurado, pese a que estaba sin terminar, y que la Junta de Andalucía haya proclamado que ya está «a pleno rendimiento», las deficiencias llevan a situaciones que, en ocasiones, se convierten en inauditas. La última denunciada por la plataforma de profesionales y ciudadanos «Nuevo Hospital de la Serranía ¡Ya!» es que los traslados dentro del propio centro sanitario deben hacerse por el exterior y en ambulancia, ya que el centro carece un ascensor con capacidad para las camas que conecte la planta baja con el resto de pisos del centro hospitalario.

En la planta baja se alojan atención al ciudadano, numerosas consultas externas y hemodiálisis. En la primera planta están laboratorio, radiología y urgencias. Ambos niveles se comunican mediante ascensores, escalera convencional y una escalera eléctrica. Sin embargo, el Servicio Andaluz de Salud (SAS) olvidó colocar un ascensor con capacidad suficiente para trasladar pacientes encamados. Esto provoca que para pasar pacientes de la primera a la planta baja haya que salir al exterior —todos los niveles, salvo el último, tienen acceso directo al exterior—. En el caso de pacientes que no puedan moverse ese traslado se hace en una ambulancia, que los recoge en una puerta y los suelta en otra, a sólo unos metros de distancia.

La plataforma asegura que los traslados se hacen en casos como los de un paciente impedido para caminar o permanecer sentado «que tiene que ser movilizado en camilla desde radiología a consultas externas». Los ejemplos de este tipo de traslados son varios. Cambiarán de planta en ambulancia, por ejemplo, las personas que necesiten hemodiálisis y estén ingresadas en el hospital e impedidas para ir en silla de ruedas a la sala de hemodiálisis situada en planta baja. También el paciente sometido a hemodiálisis que durante la sesión presente un problema de salud añadido, que requiera atención urgente y traslado a Urgencias o a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).

El colectivo explica que todos aquellos pacientes que acudan a consultas externas y, ante un problema de salud inesperado y grave, necesiten atención en urgencias también deberán ser trasladados en ambulancia para cambiar de planta.

«Montacamas en un mes»

Desde el Área Sanitaria de la Serranía se explica que se está redactando el proyecto para instalar un ascensor «montacamas» que solucione el problema. «En un mes, más o menos, esperamos que esté instalado», explican en el área sanitaria, que reconocen que las instalaciones tienen deficiencias provocadas por la mudanza, pero que cuando se detectan problemas como el del ascensor «se le trata de poner solución en el menor espacio de tiempo».

Los problemas en este centro responden, entre otras cuestiones, a la precipitación demostrada por el SAS en inaugurarlo. A primeros de año, cundía por toda Andalucía el descontento sanitario que llevó a miles de personas a la calle en varias capitales. La Junta estaba necesitada de buenas noticias. Abrir un centro hospitalario podría ser una de ellas. Y eso que el hospital de Ronda llevaba construyéndose desde 2008 y su puesta en marcha se había previsto para 2010. Por eso el SAS apostó con urgencia por una «apertura progresiva» del centro en enero —se tardaron tres meses en ponerlo a pleno rendimiento— que pretendía ser un balón de oxígeno ante el descontento sanitario. Abrió con sólo seis consultas.

Deficiencias

Pero desde su inauguración, el rosario de deficiencias que se han registrado han sido continuas. Además del problema con los ascensores, el centro no tiene acceso seguro para peatones y hay quejas por la difícil conexión por transporte público.

Esta no es la primera vez que los pacientes de Ronda asisten a traslados en ambulancia dentro del primer hospital. Ya en el antiguo centro, la avería del único ascensor que comunicaba la planta baja con el resto del hospital obligaba al traslado en ambulancia de los pacientes encamados hacia otra entrada del hospital. «La única diferencia reside en que en el nuevo hospital se olvidaron de colocar un ascensor con capacidad suficiente para trasladar pacientes encamados», explica la plataforma.

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