Los tesoros de «Malaya» que siguen guardados por la Justicia

J.J. Madueño

09/03/2020 a las 08:34h.

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Muchos de los bienes incautados en la operación «Malaya» a sus condenados están siendo subastados o vendidos para recuperar parte de lo esquilmado a Marbella. El objetivo es recuperar, y pagar de este modo, la responsabilidad civil que le fue impuesta a los procesados tras dictarse sentencia. Las cuantías de lo vendido rondan los 60 millones de euros , sin sumar impuestos de las transacciones, según los datos de la web de ventas que habilitó la Audiencia Provincial de Málaga en 2016 para subastar las propiedades y hacerse con efectivo con el que abonar las compensaciones millonarias impuestas. Fuera de esto están, por ejemplo, aquellos que el Ayuntamiento de Marbella ha pedido para compensar las indemnizaciones que le adjudicaba la sentencia de esta macrocausa.

Las dos últimas transacciones de propiedades que pertenecieran a Juan Antonio Roca, exgerente de Urbanismo y considerado el cerebro de la trama de corrupción, han llegado a los seis millones de euros. Son una finca en Jimena de la Frontera por cuatro millones y un palacete en Sevilla por dos millones a la Comunidad de Regantes del Interior. Sin embargo, siguen quedando valiosos tesoros esperando a un comprador, como es la parcela valorada en 26 millones de Pedro Román en Estepona . Ya se vendió un palacete de Roca por más de 27 millones de euros en Cartagena (Murcia).

Pedro Román tiene otra propiedad pendiente de venta por 11 millones en la urbanización Sierra Blanca de Marbella, mismo lugar donde la Justicia le intenta colocar otra finca más valorada en 1,4 millones de euros. Junto con Roca es uno de los condenados con más patrimonio embargado para su venta en la web habilitada por la Audiencia Provincial de Málaga. En ella se puede cotejar que Roca sigue teniendo pendiente de venta un hotel en Los Alcáceres (Murcia) por 11 millones de euros y también un parking de 1,2 millones en el mismo municipio.

Pendiente de traspaso está una finca de 3.600 hectáreas en San Vicente del Palacio (Valladolid) de la que no consta tasación. Sí tiene precio la vivienda familiar de Juan G. Hoffmann en Benalmádena por 1,4 millones de euros o varios objetos y transportes que están pendientes de adjudicación, sobre todo incautados a Juan Antonio Roca, que era el que mayor fortuna amasó, más condena tuvo y más obligaciones de responsabilidad civil está asumiendo tras pasar más de una década en prisión.

Está sin vender parte de la colección de carruajes de caballos que tenía Roca en su finca de Marbella. Pese a que la Audiencia Provincial consiguió colocar algunas de estas piezas por valor de 85.000 euros o de 60.000 euros, aún quedan coches de caballos menores. El más caro que está por vender es uno de 20.000 euros.

También se ha dado cuenta pública de la excelsa colección que tenía relojes, aunque siguen quedando algunas piezas valiosas de varios miles de euros. Así como de vehículos. En la web se pueden ver muchos coches de alta gama en aquella época pendientes de adjudicación o ya traspasados. También hay embarcaciones, caballos y hasta un autobús de época restaurado que se subastó en 30.000 euros .

Entre las cosas a las que no se les consigue dar salida están las participaciones en empresas que tenía algunos de los procesados. De este modo, la Justicia no ha conseguido vender las acciones embargadas en sociedades que tenía Juan Antonio Roca, como tampoco se han podido colocar las que ostentan Juan G. Hoffmann o Isabel García Marcos. Activos que están esperando a un comprador, como la colección de arte del exgerente de Urbanismo de Marbella, cedida a una galería para el traspaso de sus fondos originales, puesto que los falsos se enviaron a la Academia de la Policía Nacional de Ávila para instruir a los nuevos agentes en la lucha contra la falsificación de arte.

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