Shaggy, la revolución reggae de Sting

Sobre el bolsillo izquierdo de Shaggy se descuelga, durante todo el concierto, una bandera de Jamaica a forma de pañuelo. No es un adorno. Es una declaración de intenciones. El reggae inunda hasta los clásicos de The Police, la mítica banda que lideró Sting un 12 de enero de 1977. Es una extraña pareja que funciona a un ritmo más lento que los tempos del pop, donde el pensamiento rasta se mezcla con los himnos míticos del artista de Reino Unido . Es una experiencia diferente a la gira con la que Sting celebraba su 40 aniversario. La presentaron el pasado jueves en Starlite Festival en Marbella ante un auditorio lleno.

Los mismos títulos, pero diferentes sensaciones se trasmiten desde es el escenario. Y eso se capta con «Englisman In New York» , que hace un guiño jamaicano. Es la carta de presentación de una gira en la que se entra de lleno con el «single» de este disco conjunto que ambos han sacado a la calle «44/876» . Aventura que no saben qué caducidad tendrá, pero que ya ha revolucionado al Sting más tradicional como se denota en «Morning Is Coming» y testifica la revisión de  «Every Little Thing She Does Is Magic» .

Suena Shaggy en «Oh, Carolina» y se mezcla con «We’ll Be Together» de Sting. Vuelven al trabajo actual con «If You Can't Find Love» para proclamar que el amor es la séptima ola ( «Love Is The Seventh Wave» ) como lo era en 1985, pero ahora presenta unos matices distintos que se coronan con la irrupción reggae de «Love And Be Loved» porque «no hay nada mejor que el amor».

Los clásicos como «Message In A Bottle» hacen aparición en la mitad del concierto. Le sigue «Field Of Gold» . Campos donde nunca se hace una promesa a la ligera y se espera a que el día rompa en «Wait For The Break Of Day» , cuando la luz de la sabiduría se esconde lejos, donde hay otro reino». Allá donde la corista Melissa Musique saca una voz llena de fuerza para reinar como solista en el escenario. El momento, deja paso a una alternancia entre lo nuevo y lo clásico como los es «Gotta Get Back My Baby» sucedida de «If You Love Somebody Set Them Free» .

«Don’t Make Me Wait» y «Angel» preceden a un alegato de Shaggy a la unión entre naciones, razas y religiones. «Solo hay un pueblo», asegura mientras sueña «Dreaming In The USA» invita a soñar con un mundo mejor en el que Sting acaba, de pronto, ante juez. El británico es juzgado por el jamaicano en «Crooked Tree» para dar paso a «Shape Of My Heart », que presenta la voz de Gene Noble, el otro corista del grupo que derrocha registros sobre las tablas para levantar al público. Aplaudía desde los palcos Ali Bongo, presidente de Gabón, que pasa sus vacaciones en Marbella en una exclusiva villa de 30.000 euros la noche.

El final del concierto comienza con «Walking On The Moon» . Le sigue «So Lonely» , que se mezcla «Strengh Of A Woman» de Shaggy. Le sigue «Hey Sexy Lady» , que da paso a una «Roxanne» modificada en la que el jamaicano hace honor al sobre nombre de «Mr. Boombastic» . Es una despedida en falso. El público no se movió porque sabía que habían quedado en el tintero algunas de las joyas de ambos intérpretes como «Desert Rose» , «It Wasn’t Me» y «Every Breaht You Take» , con la que bailaba Manuel Vals, exprimer ministro francés, desde los palcos con precios de unos 900 euros.

Algunos decidieron marcharse y se perdieron la última salida. La que protagonizó la acústica «Fragile» en la que Shaggy recita algunas de las estrofas y la guitarra de Sting da notas de delicadeza para la clausura de la revolución reggae de uno de los más grandes de la historia del pop.