La Policía de Marbella obligada a disparar para detener a un asesino fugado de Francia

Vieron un BMW negro que les resultó sospechoso en el que viajaban tres personas por Nueva Andalucía. Decidieron darle el alto y comenzó una persecución que acabó a tiros para obligarlos a parar. Cuando los agentes quisieron pararlo en calle Jazmines aceleraron, se dio a la fuga y lo siguieron, viendo como una chica se apeaba del vehículo en la rotonda de Las Petunias al verse obligados a aminorar la marcha por el tráfico. Los otros dos ocupantes siguieron adelante. Pisaron el acelerador del BMW de gran cilindrada a fondo, los agentes aguantaron el tirón unos 300 metros , pero los perdieron tras saltarse los fugados un semáforo provisional de obra.

Sin embargo, el aviso estaba dado y el coche había sido identificado por la policía, que procedió a buscarlo por toda la ciudad. Cerca de allí, en la entrada a la barriada de El Ángel, instantes después, otra patrulla, esta de paisano, vio entrar un Mercedes haciendo una maniobra extraña. «Sospecharon que podían haber cambiado de coche» , afirman fuentes cercanas al caso. Estos policías de paisano ocuparon la salida de la barriada y vieron el BMW de la persecución abandonado en un descampado cercano. Confirmadas sus sospechas, esperaron a la salida del coche y sus ocupantes.

Activaron las luces y la sirena al ver aparecer el Mercedes de nuevo, le dieron el alto y el coche se empotró, tratando de huir, con el vehículo camuflado de esta patrulla de la Policía Local. Los agentes se aproximaron por detrás y el conductor comenzó la marcha para huir atropellándolos . Es cuando uno de los dos agentes e fectúo un disparo disuasorio al aire . La detonación hizo que el conductor parara y el otro policía pudiera acercarse a detenerlo. «Opuso mucha resistencia para no ser arrestado», señalan las fuentes.

Finalmente, se le pudieron poner las esposas y se procedió a su identificación. El conductor entregó la documentación requerida, pero los agentes vieron indicios de que podía ser falsa. El caso pasó a la Policía Nacional para que determinara si el tipo era quien decía ser. Fue el Cuerpo Nacional el que informó de que se trataba de un peligroso criminal francés buscado en su país. Sobre este hombre natural de Orán en Argelia, pero con pasaporte de Francia, pesa una orden de detención y entrega a las autoridades de su país por asesinato y tráfico de drogas.

A esto tendrá que sumar los cargos que se le achacan por la huida en Marbella para no ser detenido. Hasta el momento, está investigado por un delito de lesiones, otro de daños, contra el orden público, la seguridad vial y por usurpación de identidad al entregar la documentación con los datos de otra persona cuando fue detenido por la Policía Local poniendo fin a otra fuga de película en Marbella.