Julián Muñoz
Julián Muñoz - ABC
EN PRISIÓN

La penúltima penitencia del reo enfermo Julián Muñoz

Estaba preparado para salir de la cárcel con el tercer grado, pero todo se ha retrasado

MÁLAGA Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Hubo un tiempo en el que Julián Muñoz, exalcalde de Marbella, se vio en la calle. Iba a ser libre. Su círculo cercano anunciaba la alegría que había producido la noticia del tercer grado. Su hija Elia Muñoz aseguraba que su padre estaba feliz con la decisión de la Audiencia de Málaga. Las maletas hechas, la tele y la radio recogidas y la documentación empaquetada para irse con su familia. Pero todo se truncó. Pese a que la Audiencia de Málaga le había concedido, sin que hubiera cabida a ningún recurso, el tercer grado por «enfermedad grave e incurable», no ha salido de la cárcel. Una petición de documentación, por parte del Juzgado que debe decir sobre su libertad condicional, lo ha paralizado todo.

Julián Muñoz está cumpliendo su penúltima penitencia, hasta que se decida si obtiene la libertad condicional.

Pese a tener 55 condenas en firme y 80 juicios pendientes por corrupción, se ha planteado darle la libertad condicional por «razones humanitarias». Esta petición es la causa de la parálisis en la situación penal de Muñoz y, a su vez, los motivos de la desesperación del condenado. Un informe de la Fiscalía remitido a la Junta de Vigilancia Penitenciaria explica que el tercer grado concedido a Julián Muñoz es la antesala de la citada libertad condicional y que, por esta razón, el tercer grado es algo «instrumental».

Para justificar esa posición, el fiscal alude a que la causa de la libertad «no es la reinserción socialdel penado sino, única y exclusivamente, razones humanitarias». Por estos motivos, la Fiscalía se opone a la concesión de permisos o a la salida de prisión en base al tercer grado. El fiscal señala que el ex alcalde «no es susceptible de la aplicación de los beneficios propios de otras modalidades de tercer grado», ya que, según el informe, dichas gracias «tienen por objetivo la preparación de la vida en libertad».

El juzgado paró la salida de prisión y pidió más documentación a la defensa. Antonio José García Cabrera, abogado de Muñoz, aseguró que la petición «no tiene sentido». La defensa cree que las razones por las que se concede el tercer grado no pueden ser las que impidan gozar de los beneficios de ese tercer grado. Sin embargo, la Fiscalía pide que la situación actual se prolongue hasta que se conceda la libertad condicionalpor «razones humanitarias» al penado.

Su abogado relató que, tras conocer la noticia, Muñoz se hundió. García Cabrera ha asegurado que Julián Muñoz «no aguantará muchos palos de este tipo». Sufre diabetes de tipo uno y varios problemas cardiovasculares. Razones por las que ha visitado los servicios hospitalarios en varias ocasiones y por los que pidió a la juez «no morir en la cárcel». Tras conocer su salida fallida de la prisión de Alhaurín de la Torre, Julián Muñoz volvió a buscar la compasión en una carta al director de la cárcel. El ex alcalde aseguró haber hecho todo el equipaje y haber repartido la comida que le sobraba, tras comunicarle un funcionario su salida de prisión. «Me siento secuestrado», aseguraba, y añadía que su situación en prisión, tras las concesión del tercer grado, era algo «inhumano, degradante y denigrante».

Ver los comentarios