Pedro Sánchez llama en la localidad malagueña de Cártama a acabar con «el PSOE de los notables»

El municipio malagueño de Cártama ha acogido esta sábado, bajo un sol de verano, a Pedro Sánchez en su aspiración de volver a ser secretario general del PSOE, tras su dimisión el pasado 1 de octubre a partir de las primarias socialistas que la enfrentarán a Susana Díaz y Patxi López el próximo 21 de mayo. Ante unas 1.200 personas, llamó a los congregados a acudir a votar por su candidatura para acabar con «el PSOE de los notables y abrir las puertas al de la militancia». Un PSOE «orgulloso de ser de izquierdas». «Aquí está la izquierda. La que une, cumple y puede derrotar a la derecha», ha exclamado Sánchez en la mediodía de este sábado ante un auditorio entregado a su mensaje y a la promesa de «un liderazgo abierto, compartido y democrático».

La idea de emerger por la izquierda, promulgándose como heredero del socialismo defensor del proletariado hace más de 100 años para «conquistar el espacio natural» del PSOE, es el eje de un programa que sus rivales han tachado de ser «un volantazo» en las ideas políticas del exsecretario general. «Me han acusado de podemizar el partido», ha remarcado Sánchez, que también ha señalado que «el volantazo fue regalar el gobierno a Mariano Rajoy». «Nueve meses conduciendo en dirección contraria a los votantes y a los militantes. En contra de lo que opinan y lo que piensan», ha sentenciado Sánchez, ante una masa social que se ha promulgado «orgullosos de ser rojos» y donde se ha reclamado la máxima de «un militante, un cargo y un sueldo».

«A Susana Díaz van a ser los afiliados los que la hagan incompatible», ha señalado en relación a la intención de la lideresa andaluza de compatibilizar la Presidencia de la Junta de Andalucía con la Secretaría General del PSOE, a la que ha reclamado un programa para gobernar. Sánchez ha reprochado a sus contrincantes que no hayan presentando un programa de gobierno del partido a una semana de abrirse las urnas. 

«Han de reconocer que no soy presidente porque Pablo Iglesias no aceptó, otros le dieron la abstención al Partido Popular gratis», ha remarcado Pedro Sánchez, que recuerda que no hacía falta esa postura del PSOE para que hubiera un gobierno del PP y ha puesto como ejemplo el apoyo del PNV a los Presupuestos de Estado. Los sanchistas reivindican un PSOE «de izquierdas» que sea alternativa al PP. «No como Pablo Iglesias, que le viene como un guante. Las mociones de censura se tienen que trabajar antes de presentarlas y no comunicarlas en rueda de prensa», ha afeado el exsecretario general del PSOE.

Entre las ideas para un gobierno socialistas está «recuperar la socialdemocracia». «Subir el salario mínimo a 1.000 euros, hablar con los sindicatos para derogar la reforma laboral y recuperar el Pacto de Toledo para eliminar el copago y que las corporaciones paguen también para sostener las pensiones», ha señalado el líder madrileño, que quiere un partido «paritario». «Recuperar el PSOE de siempre, el de la dependencia, la sanidad pública o los matrimonios entre personas del mismo sexo», ha apostillado. «Hemos conquistado el pasado, ahora toca el futuro», invitó Sánchez a los presentes, que lo recibieron con «Color esperanza» de Diego Torres y lo despidieron con el puño en alto y cantando «La Internacional».

El próximo 21 de mayo el socialismo español elegirá líder entre Patxi López, Susana Díaz y Pedro Sánchez. Será el momento de cerrar la profunda herida abierta el pasado octubre con la dimisión de Sánchez. «El 22 de mayo construiremos la unidad que requiere el PSOE», ha asegurado Pedro Sánchez ante un auditorio que pidió la cabeza de los dirigentes socialistas afines a Susana Díaz en la intervención de Jorge Gallardo, alcalde de Cártama, que aseguró que «no es fácil apoyar a Pedro Sánchez en Málaga». «Hemos sufrido lo que es no apoyar al aparato del partido. Calumnias, insidias y presiones», le explicó Gallardo a Sánchez entre los gritos de «¡Heredia dimisión!» desde el graderío, pidiendo la cabeza del secretario general de los socialistas malagueños y apoyo fundamental de Susana Díaz en la provincia.