Muerde a tres policías cuando era detenido en Marbella

Fue una detención difícil en Marbella. El sospechoso, un varón de unos 30 años, se resistió. Los tres agentes de la Policía Local que lo arrestaron el pasado jueves se tuvieron que emplear a fondo para reducirlo. Cuando lo lograron, acabó mordiendo a los agentes . «Era lo único que le quedaba. Lo tenían bien cogido y comenzó a morder a los que tenía cerca», explican fuentes de la Policía Local, que señalan que a uno de los agentes le mordió en uno de sus dedos, provocándole una herida y un aparatoso sangrado . A otro le alcanzó en un brazo y a un tercero en una pierna .

La violencia del sujeto hizo que los agentes tuvieran que responder con contundencia, a lo que algunos vecinos reaccionaron en contra de los policías. Les decían que «no era mal chaval» , pero que tenía «problemas mentales» . Era una parte del barrio de Miraflores, porque otros aplaudieron la intervención contra este delincuente habitual que, según explican fuentes del caso, tenía atemorizados a los vecinos por ser un tipo violento y mal educado.

La Policía Local llevaba buscándolo un par de días. El martes por la noche se dirigió a una patrulla que estaba en la calle. Comenzó a amenazar a uno de los agentes . Le insultó. Le dijo que sabía dónde vivía, quien era su mujer, en qué lugar estaba la casa de su padre. El sindicato de la Policía Local «Sip-An» puso una denuncia por estos hechos ante la Policía Nacional contra el individuo, que en el momento de las amenazas al agente no pudo ser detenido. Se dio a la fuga.

Comenzaron a buscarlo por amenazar al agente y a su familia. El miércoles por la tarde, otra patrulla de la Policía Local de Marbella le dio el alto. No paró. Iba en una moto y arremetió contra un agente. El policía se tuvo que apartar para no ser atropellado por este delincuente. Tras el suceso, volvió a darse a la fuga y a desaparecer. Finalmente, el jueves por la tarde fue localizado cuando entraba a su domicilio y detenido por los agentes con la trifulca ya reseñada.

Fuentes del caso explican que es un viejo conocido, que estaba en libertad condicional por otros delitos. Constan en la base de datos de la Policía Local doce detenciones anteriores por diferentes motivos, como aquella vez que a menazó a unos vecinos con una pistola de arpones . Llegó a disparar y las marcas del intento de agresión quedaron grabadas en las puertas del domicilio de los vecinos donde se clavó el arpón.

No es el único caso. «Uno de mis compañeros los detuvo por trapichear», explica un agente de la Policía Local que conoce el caso. Aunque el caso más grave es uno de violencia doméstica. Uno de los antecedentes que constan en su historial es un intento de homicidio de una pareja. Según el relato de los agentes, habría llegado a lanzar a su pareja por la ventana de un primer piso hace unos años en uno de sus brotes de agresividad. «Es un delincuente habitual, que tiene un largo historial y que ha vuelto a hacer otra de las suyas», remarcan los agentes.