TRADICIÓN
Málaga recuperará el azulejo del Café Central con las diez medidas tradicionales del café
La centenaria cafetería ha cerrado sus puertas, pero el Ayuntamiento buscará un espacio para conservar esta obra
La Plaza de la Constitución de Málaga capital se ha despertado este lunes un poco más triste. El Café Central, legendaria cafetería, tiene cerradas sus puertas. En su terraza no hay clientes pidiendo un sombra, una nube, un corto o un largo. No hay ese sonido de la cucharilla golpeando el plato de la taza en la barra, el camarero no reparte los sobrecillos de azúcar y tampoco salen de la cocina los pitufos o los churros. En el fondo de la estancia principal, su azulejo donde se detallan las diez medidas del café en Málaga espera para volver a ver la luz .
Cogerá polvo un tiempo, pero el propio alcalde, Francisco de la Torre, ha dicho ya que estará en un lugar donde pueda ser visto por todos los malagueño y los visitantes. Es su compromiso tras la desaparición de uno de los cafés más ilustres. «Desde el Ayuntamiento recogemos el ofrecimiento y buscaremos ubicación que pueda ser contemplada por malagueños y visitantes «, ha señalado este lunes el regidor en Twitter.
Recoge así el guante del propietario del Café Central, Rafael Prado, que en la misma red social hizo saber la periodista Ana Pérez-Bryan. Prado pidió que se conserve el azulejo, así como que quedara expuesto en algún lugar público y que para eso estaba dispuesto a cederlo a Málaga.
Desde el Ayuntamiento recogemos el ofrecimiento y buscaremos ubicación que pueda ser contemplada por malagueños y visitantes. https://t.co/QPM5VMmAFs
— Paco de la Torre (@pacodelatorrep) January 10, 2022
Así, el Consistorio se ha comprometido a acogerlo para preservar esa tradición cafetera , que el propio establecimiento fijó en el imaginario colectivo de los malagueños. Una forma de conservar esa forma genuina de pedir un café 'solo', 'largo', 'semilargo', 'solo corto', 'corto' o 'mitad', cuando el café y la leche van a partes iguales. Del mismo modo que un 'entre corto', 'corto', 'sombra' o 'nube' cuando el café es un culín del vaso. Si es menos de eso la medida es 'No me lo pongas'.
La historia del Café Central se remonta a principios de la década de 1920 y la familia Prado lo regentaba desde el año 1954, cuando lo adquieren prácticamente abandonado. Su azulejo fijó una tradición popular en las medidas del café y en 2015, siendo patrimonio de los malagueños fue incluido en la Guía de Cafés Históricos de España y Portugal .
Ahora esa historia centenaria cierra sus puertas con un trasfondo de subidas insostenibles de alquileres para un negocio tradicional como este. Un mercado que deja a Málaga sin uno de sus ilustres, pero que no borrará su legado cafetero impregnado en el ADN de una comunidad que lo echará de menos.
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