El taxista exmilitar de Málaga dice que los disparos a las fotos del Gobierno fueron una broma

El Juzgado de Instrucción 6 de Málaga, que se encontraba este pasado lunes de guardia de incidencias, recibió el atestado de la Guardia Civil sobre la detención del taxista exmilitar que realizó los disparos contra fotografías de miembros del Gobierno. El magistrado encargado abrió diligencias previas tras recibir los informes de los investigadores, efectuados después de la detención del tirador en La Cala de Moral en el municipio de Rincón de la Victoria (Málaga).

La investigación arrancó después de que se hiciera viral un video en el que un tirador dispara con una escopeta a fotografías de miembros del Gobierno . Estaban representados el presidente Pedro Sánchez, el vicepresidente Pablo Iglesias, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, la ministra de Igualdad, Irene Montero, y portavoz de Unidas Podemos en el Congreso de los Diputados, Pablo Echenique. Después de gritar «¡sentencia!» abría fuego entre risas y bromas de sus acompañantes en la galería de tiro de la Armería Deportiva Lince del polígono Alameda de Málaga capital.

Los representados en las fotos clamaron contra el tirador. Tanto Policía Nacional como Guardia Civil abrieron una investigación de oficio que remitió a la galaría de tiro de Málaga. El único investigado por estos hechos fue indentificado por la Brigada de Información de la Policía Nacional. Se le atribuyó ser la persona que efectuaba los disparos y se tomó declaración los propietarios de la galaría.

La Abogacía del Estado anunció que iba a presentar denuncia contra el tirador, que según su versión estaba probando el arma porque quería obtener una licencia de escopeta . La Fiscalía de Málaga abrió unas diligencias previas por un posible delito de amenazas y la Guardia Civil efectuó la detención por unas supuestas amenazas a las instituciones del Estado. Según las información remitida, el detenido no tenía licencia de armas y contaba con antecedentes policiales.

El arrestado fue puesto en libertad tras tomarle declaración. En otro tiempo fue legionario, pero ahora era un conocido taxista en la capital. Ante los agentes, mostró su arrepentimiento y pidió perdón a las personas que pudieran haberse sentido ofendidas por el vídeo. La intención apuntó que no era difundirlo. Según informa «Diario Sur», aseveró que todo se trataba de una broma, que sólo se lo pasó a un amigo y que tres semanas después descubrió que estaba en todos los grupos Whatsapp.