Hostelería
Un hostelero de Málaga en huelga de hambre por su terraza: «Me quieren hundir»
El negocio de Daniel España va «camino de la ruina» después de que los vecinos hayan pedido al Ayuntamiento que le retire la licencia
«Me quieren hundir». Así de tajante se muestra Daniel España después de que el Ayuntamiento de Málaga, a solicitud de la comunidad de vecinos en la que tiene su negocio, le haya revocado la licencia de terraza que tenía concedida desde el pasado 12 de junio. Han pasado ya ocho días desde que decidiera ponerse en huelga de hambre para protestar por lo que considera una campaña de acoso y derribo hacia su persona.
Daniel abrió las puertas de la cafetería Tu Sitio en el barrio malagueño de El Atabal el pasado octubre, tras varios meses de papeleo para conseguir los permisos y antes de incluso de alquilar el local. Ocho meses después, en junio de este mismo año, les concedieron la licencia de terraza, pero la aventura apenas ha durado unas semanas . El Ayuntamiento les ha revocado la licencia después de que la comunidad de propietarios de los portales 6 y 7 del bloque donde tiene el local así lo haya solicitado.
El propio afectado ha explicado a ABC que el suelo en el que se ubica su negocio es privado de uso público y que fue la mancomunidad de propietarios la que ya en 2018 aprobó por unanimidad que se instalaran terrazas en los locales. La «pesadilla» de Daniel ha llegado cuando la comunidad de propietarios del bloque en el que se encuentra su cafetería ha anulado la autorización, obligando al área de Comercio del Consistorio malagueño a retirarle el permiso.
España denuncia que los vecinos han redactado un escrito para «confundir» al Ayuntamiento, al que acusa igualmente de lavarse las manos. Asegura que tiene todos los documentos en regla y que la retirada de la licencia es un sinsentido. Este hostelero asegura que la mayoría de vecinos del bloque han bajado a mostrarle su apoyo a raíz de su protesta. «No estaban ni siquiera al tanto de esto. Han sido unos pocos a espaldas de los demás los que han pedido que se me retirara la licencia», explica.
Este mismo miércoles, según España, hay prevista una nueva reunión de la comunidad de vecinos para volver a votar si se le devuelve o no la licencia, pero insiste en que no depondrá la huelga hasta sea algo en firme. «No hay derecho a lo que nos han hecho. Tengo una niña de dos años y medio que mantener y un alquiler que pagar, además de los préstamos que hemos pedido para montar esto», lamenta Daniel, que fue avalado por su suegro para poner en marcha la cafetería y tiene una deuda contraída de casi 60.000 euros.
Bajos rendimientos
Actualmente sólo dan servicio en el interior del local, cuyos rendimientos son insuficientes para sacar el negocio adelante . Considera la revocación de la licencia como un «coacción» hacia su persona y no contra su propio establecimiento, puesto que existen otros negocios de hostelería bajo el mismo bloque a los que no se les ha retirado. «Han puesto la escusa de que los vecinos no pueden dormir, cuando son los primeros que me han asegurado que no escuchan ni un ruido a la hora de montar y desmontar la terraza. Yo me encargo de hacer las cosas en condiciones» , señala.
A pesar de ello, cuenta que se han creado perfiles falsos en redes sociales «para desprestigiar el negocio» , y que ha sufrido varios ataques. «Me han rajado las ruedas del coche dos veces en un mes y le han tirado agua a mis clientes desde las terrazas». Insiste en que no ha cometido ninguna ilegalidad y que no se moverá de la puerta del local hasta tener una solución. «Voy a aguantar hasta el final, hasta que se vote y se solucione. Tengo que vivir y pagar recibos y de esta forma solo voy hacia la ruina» , lamenta.
Por su parte, el Ayuntamiento de Málaga ha publicado este lunes un comunicado en el que asegura que «no tiene inconveniente alguno en la autorización de dicha terraza», siempre y cuando los vecinos aporten acuerdo de la mancomunidad o de la comunidad del bloque 6-7 «que indique expresamente que avalan la concesión de dicho permiso municipal», ajustándose así a la Ordenanza de Vía Pública. Desde el Consistorio han subrayado que es una cuestión privada que deben resolver en primera instancia las partes implicadas y que el Ayuntamiento solo actúa «como mero interviniente».
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