Fusión caixabank-bankia
Unicaja y su eterno matrimonio pendiente... (o no)
La unión entre los dos grandes mete más presión en la búsqueda de tamaño al único banco con sede en Andalucía
El posible matrimonio entre Caixabank y Bankia desencadenará importantes consecuencias en Andalucía. Como en el resto del país, no hace falta haber estudiado Económicas para vislumbrar que, de nuevo, se avecinan cierres de sucursales y reducciones de plantilla en el ya castigado sector laboral bancario.
Pero la gran operación corporativa que ha hecho que se tambalee el escenario económico nada más regresar de las vacaciones tiene otra derivada de suma trascendencia en territorio andaluz .
¿Qué pasará con el único banco que hoy por hoy mantiene su sede social en Andalucía ? ¿Qué será de Unicaja ? ¿Seguirá manteniendo su singladura en solitario o, por el contrario, regresará a la búsqueda de compañía para ganar dimensión ante el movimiento de esta semana y los continuos llamados de las autoridades europeas ?
Ayer viernes el parqué sirvió para demostrar que el banco malacitano puede ser pieza (bien) cotizada . Todo el sector subió en bolsa pero ante las vigorizantes noticias para la banca Unicaja se revalorizó un 13,24% , por encima de la propia Caixabank y sólo detrás de Bankia, Sabadell y... Líberbank.
No es flor de un día esta demostración de confianza. La composición de su accionariado ha dejado patente que la gestión actual que capitanea Manuel Azuaga cuenta con un apoyo importante por parte de sus «dueños» de referencia.
El empresario Tomás Olivo , habitual de las páginas de Forbes, incrementó antes del verano su participación del 3 al 5% en la entidad . En Unicaja sigue mandando la Fundación Bancaria que preside Braulio Medel , con más del 49% de los títulos, pero también destacan el 8% del Santander o el 5% de Mayoral.
Esta confianza en la labor desarrollada hasta ahora es el argumento que algunos esgrimen para defender la posibilidad de que Andalucía siga contando aunque sea con un solo banco «propio» . Sería mantener la esencia, el ideal de las antiguas cajas de ahorro luego pervertido por el furor político que metió las manos en sus zonas más blindadas.
Desde este bando, se quita importancia a la tensión que pueda haber originado el anuncio de fusión entre Caixabank y Bankia, dado que el extraordinario tamaño que tendrá la firma resultante es inabarcable para el resto, por mucho que se junten. No afecta, aducen. Y se ve posible, dados los buenos números y la solvencia que endémicamente presenta Unicaja, con una gestión muy saneada pese a las dificultades.
Ahora bien, ¿hasta cuándo puede durar ese camino solitario? Otras fuentes financieras consultadas por este periódico advierten, carnales, que el tamaño claro que importa . Y hacen referencia al momento extraordinario que vivimos.
Con el precio del dinero en mínimos y el aumento de la morosidad que se espera por culpa de la crisis económica motivada por la pandemia las entidades apenas van a poder cubrir sus costes de capital. harán falta movimientos.
« Los números con Liberbank ya estaban hechos y el acuerdo era prácticamente total; sólo se fastidió la cosa por el desacuerdo en la ecuación de canje», recuerdan estas mismas fuentes, que ven en el grupo formado por las antiguas Cajastur, Caja Cantabria y Caja Extremadura el mejor de los posibles 'novios'. El tiempo y los mercados dirán.
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