Religión

El Camino de Santiago de un joven malagueño con discapacidad que ha conmovido a las redes

Álvaro Calvente y su padre cumplirán en seis días su sueño: ganar la compostela. Una experiencia que cuentan en Twitter, donde acumulan casi 1.500 seguidores en 48 horas

Álvaro Calvente, junto a su padre, en el viaje de camino a Santiago ABC

Pablo Marinetto

«Es su sueño». Así define Ildefonso Calvante la gran aventura que emprendió ayer lunes desde Málaga junto a su hijo Álvaro , que sufre una discapacidad intelectual. Juntos viajan hacia Galicia para recorrer en seis días el Camino de Santiago y hacerse con la Compostela. Un viaje que van a compartir no solo con Dios, sino con el resto del mundo, porque lo retransmiten a través de las redes sociales donde, en apenas 48 horas, su perfil (@CaminodeAlvaro) acumula casi 1.500 seguidores .

«Yo no sabía ni lo que era Twitter», cuanta Ildefonso a ABC ya desde Galicia, donde han llegado esta mañana tras pasar la noche en Madrid. Conmovido por la repercusión y la acogida de la iniciativa, explica que fue su cuñado el que los animó a compartir la experiencia, que ha llegado hasta el otro lado del Atlántico, donde se han hecho eco desde el obispo de San Francisco (Argentina), hasta la política y ex primera dama mexicana Margarita Zavala.

En el coche viajan Paco Millán, al volante, Ildefonso y Álvaro que, con 15 años, es el séptimo de diez hermanos. El pasado domingo recibían la bendición de Gustavo Mills cura de la parroquia de San Patricio, a la que pertenecen. De hecho, en el Camino iba a participar el grupo de jóvenes de esta iglesia malagueña , pero las circunstancias derivadas de la pandemia del coronavirus no lo han hecho posible.

Cuenta Ildefonso Calvente que Álvaro tiene «una memoria de elefante» y no se le fue de la cabeza la ideal de viajar hasta Santiago. «Decidimos hacerlo nosotros. Iba a haber menos problemas e impedimentos que siendo un grupo más grande», explica al otro lado del teléfono.

Es su primer Camino, pero la única peregrinación. El año pasado también estuvieron en Fátima e intentan hacer una todos los años, porque para Álvaro todo lo relacionado con Dios, la Iglesia y el Papa «es su pasión». Los 111 kilómetros que separan Sarriá de la capital gallega van a ser un encuentro de ambos con Jesucristo. «Es él quien nos lleva a toda esta aventura» , apunta el progenitor, que asegura que Dios tiene a su hijo muy mimado y cumple con él eso de «pedid y se os dará».

Además de espiritual, el Camino se ha presentado casi sin querer como una oportunidad para compartir con los demás. «Mucha gente que querría hacerlo y no puede nos ha dado las gracias, porque lo están viviendo, aunque sea de forma virtual» , cuenta Ildefonso.

Iban a ofrecer el camino a todos los jóvenes que no han podido estar junto a ellos en este viaje tan especial, pero dadas las circunstancias, en este camino de padre e hijo «no puede faltar» la oración por las víctimas del coronavirus. Según Calvente, pedirán «por todas las personas que han muerto durante la pandemia; todas esas familias que de una forma u otra han sufrido la ola de este virus desconocido . Rezar es lo único que podemos hacer».

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación