Talento digital

La Andalucía tecnológica: formar talento propio o morir de éxito

Empresas y administraciones abordan en Málaga los aciertos y errores en la construcción del ecosistema andaluz y las claves para su sostenibilidad

Foto de familia de la mesa de redacción sobre talento digital organizada por Banco Sabadell y ABC en Málaga Francis Silva

Pablo Marinetto

La transformación digital a nivel global que arrancó hace décadas está obligando a un cambio estructural en la manera de relacionarse de empresas, trabajadores, centros de formación y administraciones públicas. La pandemia de la Covid-19 o el reciente estallido de la guerra entre Rusia y Ucrania solo ha pisado el acelerador de un fenómeno, el de la digitalización, del que ya de por sí era difícil escapar. Principalmente, porque su transversalidad hace que trascienda los sectores netamente tecnológicos.

Andalucía no ha escapado a ese fenómeno y vive un momento dulce favorecido por una eclosión de empresas sin precedentes; con Málaga como locomotora del ecosistema y unas bondades climáticas que, aún a riesgo de caer en tópicos, permiten a la región partir con ventaja en la pugna por atraer firmas, generar inversiones e impulsar el empleo. Como en casi todo, no existe el relato perfecto y ese «boom» tecnológico ha superado la capacidad de respuesta del destino para ofertar mano de obra cualificada que se ajuste a las exigencias de las empresas.

Esta y otras sombras de la nueva realidad andaluza, difícil de concebir hace apenas 15 años, se abordaron esta semana en Málaga en una mesa de redacción organizada por ABC y el Banco Sabadell y moderada por el director de la edición Andalucía de ABC, Fernando del Valle. Empresas y administraciones públicas del ámbito local al europeo pusieron sobre la mesa los aciertos y errores en la construcción del ecosistema tecnológico , pero sobre todo las claves para su sostenibilidad , entre las que está la formación del talento local para no morir antes de empezar.

Vito Episcopo F. Silva

«Hay una cosa concreta que sucede en Andalucía y no está sucediendo en otras partes de España y es la magnífica atracción que está propiciando y generando Málaga», aseguró Vito Episcopo . Para este economista, con más de 30 años de experiencia en empresas tecnológicas y actual presidente del Clúster Nacional de Ciudades Inteligentes, la pandemia ha favorecido que muchas compañías, sobre todo internacionales, estén tomando la decisión de ubicar sus centros de trabajo y de producción en el ámbito tecnológico en la capital de la Costa del Sol y, en menor medida, también en Granada.

«Esto tiene una parte buena, que es los puestos de trabajo que se crean, pero la parte mala es que no habíamos previsto tener a disposición la suficiente mano de obra para poder cubrir todas estas vacantes», esgrimió. Los expertos achacan ese déficit de perfiles digitales a una falta de planificación en términos educativos , dado que las políticas europeas y globales ya venían advirtiendo de que las ocupaciones del futuro no se estaban abordando.

Montserrat López F. Silva

«Hay unas carencias en cuanto a las capacidades digitales que tiene la población general, que estamos por debajo de la media europea, y también la oferta educativa en másteres que enseñen contenidos digitales avanzados , como inteligencia artificial, ciberseguridad o supercomputación. Ese es un esfuerzo que hay que hacer», sostuvo la investigadora Montserrat López , miembro de la Unidad de Economía Digital del Centro Común de Investigación de la Comisión Europea.

Según López, cuando se publican ofertas de empleo en portales digitales, «sólo un 30 por ciento hacen referencia a las capacidades digitales», por lo que no sólo achacó el desfase entre oferta y demanda a las carencias formativas. «Los empresarios también tienen que decir claramente lo que necesitan».

Sobre esto, fue más explícita Mar López . Quien fuera jefa de la Unidad de Ciberseguridad de Moncloa es por sí misma un ejemplo del imán para vivir y trabajar que supone Málaga a la que regreso en 2021 dejando la administración por un puesto como 'senior manager' en la multinacional Accenture. López abogó por una apuesta «creativa y ambiciosa» enfocada en la «sostenibilidad y el equilibrio» de un ecosistema tecnológico andaluz en el que la colaboración público privada promueva la capacitación y el talento.

Mar López F. Silva

«La explosión tecnológica es la que nos ha llevado a definir esa Andalucía tecnológica que queremos, pero que todavía no es », subrayó antes de explicar que la empresa privada tiende a reclamar expertos en nuevas tecnologías «sin saber que cada tecnología necesita un conocimiento concreto».

Aunque los acontecimientos recientes han puesto el foco en la ciberseguridad , la experta aseguró que es un asunto se lleva abordando, aunque sin exposición mediática, desde hace medio siglo, y que no se reduce a un único patrón profesional, sino que abarca desde perfiles técnicos a otros enfocados en la gestión o en la propia educación en ciberseguridad. Esfera en la que también adquieren protagonismo campos como la inteligencia artificial o el 'cloud'.

Desde una perspectiva empresarial alejada, pero no ajena, al ámbito tecnológico también se observan las carencias. «Cuando hacemos reclutamiento buscamos talento también en cuestiones de análisis de datos, 'business intelligence' o desarrollo web», subrayó el director territorial de Sabadell, Juan Krauel, quien apuntó a los nanogrados y a unas enseñanzas más específicas orientadas a lo que las empresas demandan, para evitar que el engranaje de formación y empleo falle.

«Me parece que la universidad es una gran fábrica de gente que obtiene un grado o una cualificación, pero que muchas veces no se adecúa a lo que las sociedades reclaman», indicó.

Juan Krauel (izda.), junto a Agustín Rodríguez, director de Banca de Empresa de Sabadell F. Silva

Málaga como paradigma

El aterrizaje en la Costa del Sol de gigantes como Google o Vodafone ha generado un efecto llamada a una Málaga limitada hasta hace no mucho a generar perfiles tecnológicos, pero de bajo coste, tal y como confirmó Mark Sanderson , quien se incorporó en 2009 al Ayuntamiento de Málaga como primer director técnico de Captación de Inversión Internacional.

«Cuando llegué los centros de investigación e I+D estaban en Madrid o en Barcelona; y creo que gracias a la promoción y al empuje con otras administraciones, la Universidad de Málaga y el Parque Tecnológico, ahora Málaga TechPark, hemos conseguido cambiar la imagen de Málaga y Andalucía, que no es solo turismo y agricultura».

Según Sanderson, no se puede desdeñar que el desembarco de grandes multinacionales ha estado precedido por un crecimiento de empresas locales como Virustotal o Freepik. Esto, sumado al hecho de ser la provincia de España que más crece en población por segundo año consecutivo, ha contribuido a que la imagen de esa Málaga tecnológica sea aún más real.

La estrategia municipal -sostuvo- se ha centrado en «retener talento» y defendió la sostenibilidad del ecosistema como único camino para seguir creciendo. «Los profesionales tecnológicos quieren estar con otras personas de su entorno, otros expertos; si somos capaces de crear esos núcleos lograremos atraer gente de fuera y mantener al talento de Málaga».

Según Sanderson, se sobrevalora el potencial en infraestructuras al analizar el éxito de Málaga. «Las empresas no vienen porque haya un aeropuerto internacional, sino por el ecosistema y las empresas del mismo sector que están aquí trabajando. Desde su punto de vista, como extranjero afincado en la capital, Andalucía cuenta además con una posición privilegiada en la partida, porque al fin y al cabo «es un sitio donde la gente quiere estar».

Francisco Fernández (izda.) y Mark Sanderson F. Silva

«No es lo mismo acabar de trabajar a las cinco de la tarde en Stuttgart que en Málaga», ahondó Vito Episcopo. Esa mayor calidad de vida con respecto a otros países se contrapone a dos debilidades del ecosistema en las que todos coincidieron. Por un lado, la baja retribución . Por otro, la penalización del fracaso en la cultura empresarial española, como recordó Francisco Fernández . El director general de Modernización Digital en el Ayuntamiento de Sevilla, aseguró que desde la capital hispalense se mira a Málaga porque «transmite modernidad» y ha hecho de su imagen tecnológica «un ejemplo del que copiarse y aprender».

Aun alabando la llegada de grandes multinacionales por su impacto en la creación de un empleo de calidad, consideró que la gestión del talento debe empezar desde dentro. «Vivimos en un mundo de startups; y creo que estamos obligados a empujar a esas empresas para que el talento nazca y crezca aquí ».

En este sentido, el director de Banca de Empresa de Banco Sabadell, Agustín Rodríguez , recordó cómo el programa BStartup de la entidad lleva seis años apoyando el emprendimiento desde una doble vertiente. «Tiene una parte de financiación y de asesoramiento a los emprendedores que nacen en el ámbito de las universidades. Y otra parte, muy peculiar, que es aportación de capital social en las compañías», explicó, «el banco selecciona diez empresas en las que invertir en capita y algunas de ellas han terminado siendo adquiridas por otras empresas mayores».

En Andalucía hay algo más de 1.900 micro pymes y pymes tecnológicas, que representan más de 18.000 puestos de trabajo. Para Episcopo, son estas las que realmente sustentan el negocio tecnológico, puesto que el 'core' de las grandes compañías no está en la comunidad.

Además, apuntó a la inestabilidad de la senda de crecimiento de las multinacionales por la brecha «brutal» entre la mano de obra que se ofrece y lo que necesitan las empresas. «Si no tenemos una política activa de atracción de talento vamos a tener dificultades para poder atraer empresas».

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