CONGRESO POPULAR

Erik Domínguez: «Hay mucho socialista de Visa Oro»

El candidato a la presidencia del PP de Jaén cree factible sustituir al PSOE como primera fuerza de la provincia

Erik Domínguez, candidato a la presidencia del PP de Jaén ABC

Javier López

La conciencia de clase ha llevado a Erik Domínguez a militar en el PP. Hijo de un carpintero que se ha jubilado en el paro y de un ama de casa, aclara que los desempleados, los obreros y los autónomos abundan en el partido que presidirá en Jaén a partir del 15 de mayo. Tiene en mente lograr que su formación sustituya al PSOE como fuerza hegemónica política de la provincia.

¿Es usted de derechas?

Claro. No hay nada malo en ser conservador.

Tengo un amigo sin recursos que cuando le preguntan por qué vota a la derecha arguye que no gana lo suficiente como para votar a la izquierda…

Hay mucho socialista de Visa Oro y mucho pepero de tarjeta de crédito normal. En este partido hay desempleados, obreros, autónomos… La izquierda nos encasilla, pero ese mantra no se corresponde con la realidad.

¿Cuál es la realidad?

La realidad es que mi padre, carpintero, se ha jubilado en el paro, y que mi madre es ama de casa. La realidad es que he tenido que compaginar trabajo y estudios. La realidad es que la primera vez que me puse corbata fue en una boda.

Jaén es una provincia con mucho paro, poca industria y en vías de despoblación, pero que vota sistemáticamente a la izquierda, ¿le encuentra una explicación sociológica?

La explicación requiere dos preguntas: una a los votantes del PSOE y otra a los cargos de nuestro partido. Nuestro gran reto es convencer a los jiennenses de que votar al PP es votar por el desarrollo. Tenemos que hacer el esfuerzo de contarle a los vecinos que somos una alternativa posible.

¿Les cuesta hacerlo porque asumen el relato de la izquierda sobre ustedes?

Podría ser que ese relato haya sido asumido por la derecha. Los socialistas han distorsionado nuestra imagen. Muestran una derecha de señoritos y una izquierda de obreros, cuando no es así. Yo ni soy pijo ni represento la corbata.

¿Qué es usted?

No tengo el perfil mediático de algunos líderes, pero soy conciliador, diplomático... Y me gusta dejarme la piel en lo que hago, pisar la calle. Mi modelo es el trabajo y la humildad.

¿No cree que el relato de la izquierda también esconde la lectura subliminar de que la pobreza dignifica?

La pobreza no dignifica. El subdesarrollo no dignifica. Hay que apostar por un buen empleo, estable, de calidad, por aumentar la capacidad económica de los jiennenses.

¿Cree que con esa baza logrará presidir la Diputación?

¿Y por qué tengo que ser yo? Hay muchos compañeros capacitados. Pero sí, es posible gobernar la Diputación. Tenemos una oportunidad de oro y tenemos, además, un ejemplo cercano. Si hace dos años alguien hubiera dicho que el PP gobernaría la Junta de Andalucía la gente se habría echado las manos a la cabeza.

Para gobernar la Diputación deberían ganar las elecciones municipales en una provincia donde la fortaleza del PSOE es inmensa.

Jaén, incluso para el voto, es tradicionalmente tradicional. En Jaén el PSOE ha sufrido menos que en otras partes. Eso es un hándicap, pero nuestro objetivo será recuperar alcaldías de referencia, como las de la capital y la de Andújar. También mantener proyectos consolidados, como Alcalá la Real. Y seguir la buena senda de Bailén, que es la de Guarromán, Arquillos, Mancha Real y la de todos los municipios que gobernamos.

¿Qué fallos ha cometido el PP para que el PSOE mantenga desde hace cuatro décadas la posición hegemónica en Jaén?

Quiero ser justo. La actual dirección provincial del PP ha hecho todo lo humanamente posible. Juan Diego es y será un referente de este partido. La dirección se ha esforzado al máximo en una tarea que no ha sido fácil. Venimos de un proceso muy complicado, que dejó grandes heridas. Algo que otros partidos han aprovechado. Mi objetivo ahora es unir, coser el partido, ir de la mano con los demás.

Su candidatura para presidir el partido ha concitado el visto bueno de Pablo Casado y Juanma Moreno. En las primarias de su partido Casado partía como opción perdedora, ¿por qué apostó por él?

Porque decidí elegir por mí mismo. Cuando escuché a Casado hablar en un acto de Nuevas Generaciones me enamoré de su discurso, que es el de una persona joven, capaz, formada, que ha empezado desde abajo. Me resultó emocionante que alcanzara la presidencia del partido. Yo presumo de mis presidentes, de Casado y de Moreno, que son dos modelos que funcionan. 

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