Tribunales

Condenado a seis meses de cárcel el dueño de un bar de copas de Jaén por explotar a sus empleadas

Trabajaban casi 12 horas al día, no estaban dadas de alta y cobraban después de cada jornada laboral

Audiencia Provincial de Jaén ABC

Javier López

Por imponer a sus empleadas una jornada laboral de casi 12 horas diarias y no darlas de alta en la Seguridad Social un empresario de la hostelería de Jaén ha sido condenado a 6 meses de cárcel por la sección segunda de la Audiencia de Jaén. El encausado, propietario de un bar de copas, tendrá también que pagar una indemnización al Estado de 48.316 euros en concepto de responsabilidad civil, así como una multa de 540 euros.

La admisión de la responsabilidad por parte del acusado ha propiciado que la fiscalía haya rebajado sustancialmente su petición de condena inicial. El acuerdo de conformidad ha propiciado una resolución rápida del juicio y ha beneficiado al acusado, dado que el ministerio público ha reducido sustancialmente su propuesta de pena para el dueño del establecimiento hostelero, ubicado en un polígono industrial de Jaén.

En sus conclusiones provisionales, el fiscal solicitaba 2 años de cárcel para el acusado , así como una multa de 1.620 euros. Ambas propuestas se han suavizado tras la aceptación del hostelero. Al igual que el ministerio público, el abogado de la Seguridad Social también ha aceptado la rebaja de la condena, toda vez que no se lesionan los intereses del Estado al incluir el pago de una importante suma a la administración central.

Según el fiscal, una inspección llevada a cabo en enero de 2013 por la Dirección de Empleo y Seguridad Social determinó que 3 de las empleadas no constaban en el registro de la Seguridad Social. Las irregularidades persistían en noviembre de 2014 y en febrero de 2015. En ambas fechas los inspectores descubrieron que otras cuatro mujeres trabajaban sin contrato.

El relato del escrito de acusación del fiscal ha sido validado por el propio encausado al aceptar su responsabilidad en unos hechos que se remontan a 2013, cuando, según los hechos probados, contrató al margen de la normativa laboral a varias mujeres para que trabajaran como camareras desde las tres de la tarde hasta las dos y media de la madrugada . Al finalizar la jornada les pagaba en metálico.

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