La revelación de los presuntos abusos sexuales al hijo de Juana Rivas pone en jaque al Gobierno tras el indulto
En el auto en el que se niega su libertad, el juez subraya que cuando el Gobierno le concedió el indulto parcial ya conocía esos hechos lógicamente
La revelación de los abusos sexuales sufridos por uno de los hijos de Juana Rivas mientras estaban a su cargo ha supuesto este viernes un nuevo shock social en uno de los casos más mediáticos del último lustro en España. Silenciado a lo largo de estos años por la protección e intimidad del menor, el juez de la Sala de lo Penal Número 1 de Granada, Manuel Piñar , ponía sobre la mesa la cuestión por primera vez como una de las razones principales para no dejar en libertad a esta madre de Maracena. A pesar del polémico indulto , Rivas seguirá en prisión cuando le quedan apenas diez meses por cumplir.
El Gobierno es uno de los principales blancos a los que dispara Piñar en su auto. «Este Juzgado ya emitio el parecer sobre el peligro que para los hijos representa la acusada en un informe contrario al indulto y ya no sabe como hacer que llegue al conocimiento de los restantes tribunales , y por supuesto del Gobierno », apunta el magistrado.
Mientras que las críticas sobre el juez se concatenan, con el Ministerio de Igualdad atacándolo directamente y calificando el auto de «violencia institucional» , los argumentos del magistrado siguen abriendo una veda que complica la comprensión del indulto. A ello hay que sumar el hecho de que la Fiscal General del Estado, Dolores Delgado , ha encabezado la petición de suspensión de la pena.
Tras sus quejas a las instancias políticas, el juez, a lo largo del auto, pone la cuestión del abuso sexual como centro. Piñar explicita ahí que a la hora de dar la medida de gracia , en el Gobierno central este hecho ya era conocido lógicamente.
Además, subraya una sospecha que ha pasado de soslayo hasta el momento: que el motivo que propició la huida por parte de Rivas con sus hijos podría no tener que ver con la violencia de género, sino que habría tenido como fin tapar el episodio de abusos sexuales al menor cuando estaba bajo su amparo.
Lejos de comprar el argumento de los presuntos malos tratos por parte de su exmarido, el auto señala que «la madre oculta a los niños, precisamente en el momento en que la presencia del menor era esencial para la investigación» y lamenta cómo «se ha echado tierra de por medio» sobre el tema.
Imágenes «espeluznantes»
La figura de la madre granadina , que ha dividido a lo largo de este tiempo en pleno a la sociedad española como icono de la lucha feminista o como diana para sus contrarios, se ha puesto desde este viernes sobre la mesa como un impedimento a la hora de tener en cuenta la situación del menor . Los focos, se deduce de las palabras del juez, han impedido una mejor proceso jurídico.
La causa, como se apunta en el escrito, fue sobreseída, aunque cuenta con un informe forense de abril de 2017, donde se concluye que «no se puede descartar que el menor haya sido objeto de una agresión sexual anal» . Las imágenes, reitera Piñar, «son espeluznantes» . En ese mismo informe, además, se remarca que «reinterrogado el niño señala que alguien le ha hecho mucho daño en el ano».
En todo caso, el hecho de no dar con el agresor, revela para el juez una culpa añadida para Rivas. «Con toda la contemplación mediática de maltratada , se ha interpuesto una cortina de humo que oculta un presunto grave delito de abuso a un menor , y siempre quedará un margen acerca de si la madre hizo todo lo que pudo para descubrir ese delito « señala al respecto.
Defensa de Arcuri
Desde la defensa de Francesco Arcuri , el exmarido de Rivas, señalan a este periódico que la cuestión de los abusos «siempre se intentó que no se hiciera pública» en tanto que se quería salvaguardar la intimidad de los menores. Aunque es cierto que esa intención se ha demostrado a lo largo del tiempo, lo conocido en este viernes también se puso como argumento en varias ocasiones , no por la vía mediática, claro, sino por la judicial.
En el escrito de alegación donde se apoyaba la suspensión de la pena por parte de la defensa de Arcuri, a la que ha tenido acceso ABC, se vuelve a señalar que «las verdaderas víctimas, pero de ella, son sus propios hijos» y apelan a los magistrados a tener «en cuenta el daño que sigue causando a terceras personas».
En ese mismo escrito, la defensa insiste en la gravedad del indulto concedido y reclaman a Rivas que «si tan segura estaba de su inocencia, no entendemos como no ha llevado hasta las últimas instancias judiciales , Constitucional y Tribunal Europeo de Derechos Humanos, su asunto, y sin embargo, ha tenido que recurrir al indulto parcial que le concede por motivos exclusivamente adscritos a la política ».
Custodia
El principal punto de todo esto tiene que ver, desde un inicio, con la patria potestad de los menores. A través del indulto se rehabilitó la custodia para Rivas , lo que ha movilizado finalmente al juez a denegar la suspensión de la pena. Dicha custodia sigue pendiente de los tribunales, concretamente en el de Cagliari , donde se dictaminó una sentencia cautelar por la que Rivas podrá pasar la Navidad con sus hijos.
Lo conocido ayer no afecta al proceso como tal, pues ya era una información ya conocida por el tribunal italiano , pero sí el rechazo a dejarla en libertad. Cambia drásticamente, de hecho, la situación. Rivas se enfrenta a un escenario judicial radicalmente diferente, en tanto que la decisión del magistrado provoca que tenga que seguir en prisión hasta la próxima primavera.
La resolución final de la custodia será en marzo, como se informó el pasado 19 de noviembre y, para entonces, Rivas seguirá en prisión, todavía a pocos meses de conseguir la condicional tras haber cumplido tres cuartas partes de la pena reducida tras el indulto.
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