La concejala de Ciudadanos Lucía Garrido sigue los pasos de Olivares y dimite ante la crisis en el Ayuntamiento de Granada
Tras la dimisión en bloque del PP esta mañana, Salvador se queda solo y únicamente con el apoyo de un concejal
«No estoy aquí para ocupar sillones y esto no es Esparta. La ciudad no se merece esto» . Son las palabras de Manuel Olivares, el ya exportavoz del grupo municipal de Ciudadanos. El concejal ha consumado su dimisión del equipo de Gobierno Local y ha abandonado el partido ante la resistencia de Luis Salvador a abandonar la Alcaldía de Granada.
Era una renuncia esperada, adelantada por ABC el pasado viernes. La sorpresa ha saltado al unirse a Olivares, la ya exconcejala de Cultura, Lucía Garrido.
«Después de dos años son mis primeras declaraciones políticas. Me he dejado el corazón intentando hacerlo lo mejor posible. Llevo 17 años trabajando por la Cultura. Y lo que pretendo es seguir trabajando. Lo que no puede ser es que por aferrarse...así no se puede. De esta manera no podemos hacer nada. No voy a estar en un sillón por estar en un sillón. Yo no lo necesito» ha declarado Lucía Garrido , quien ha terminado su comparecencia sin preguntas, entre lágrimas y emocionada tras su declaración.
Tanto Garrido como Olivares han descartado unirse a las filas del PP y pasan ahora al grupo de concejales no adscritos. «No necesito la política para vivir. Tengo una trayectoria profesional. Sólo me debo al trabajo para los granadinos» ha declarado el exportavoz del partido naranja en la capital.
Tras la dimisión en bloque de todos los concejales del PP en el Ayuntamiento esta mañana, se suman los dos concejales de Ciudadanos. A la resistencia del aún alcalde Luis Salvador le queda únicamente el apoyo del concejal de Derechos Sociales Huertas. En tal caso, entre los dos gestionarían todas las áreas municipales.
No hay precedente legal sobre la situación y la ley indica que se necesitan al menos tres concejales además del alcalde para conformar la Junta de Gobierno Local. Es decir, que tras la salida de Olivares y Garrido, Salvador tiene muy complicado seguir y habría de gobernar por decreto.
Todos los frentes están abiertos y las palabras de Salvador, que se encuentra ahora mismo en un callejón sin salida, podrían dar la vuelta a la situación. Con el PSOE al acecho y esperando movimientos , la resistencia del alcalde podría dar a una votación donde, ante la falta de entendimiento de la derecha, la Alcaldía de la ciudad volviera a manos de Paco Cuenca, exalcalde de Granada .
Así lo ha comentado el propio Olivares en su comparecencia a los medios y que no descarta este escenario. Curiosamente, sería la segunda vez que toma el bastón de mando a mitad de legislatura, tras entrar al cargo por la dimisión de Torres Hurtado , quien tuvo que renunciar al ser detenido por el Caso Nazarí.
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