Sindicatos dan por hecho que la Junta cerrará unidades en colegios de Córdoba

Los sindicatos dan prácticamente por hecho que la Junta dará un nuevo bocado a su modelo educativo. Aseguran que cerrará clases como consecuencia del descenso de nacimientos que encadena Córdoba -y España en general- en los últimos años. Prueba de ello es que en los últimos tres años, los colegios de la provincia han perdido más de 5.000 alumnos, un ejemplo más que evidente de que la natalidad sufre un serio retroceso. Los tres colectivos consultados por ABC -CSIF, ANPE y UGT- coinciden en que la pérdida de unidades será una realidad el próximo curso (2016-2017), una medida que en la Junta ni aseguran ni desmienten y que tratan de capear con un «no haremos declaraciones a ese respecto».

La pérdida de una unidad en el colegio Purísima Concepción de Fuente Palmera que la pasada semana denunciaron de manera conjunta IU, el alcalde de esta localidad, Francisco Javier Ruiz, y el AMPA del centro se ha convertido en una especie de punta de iceberg. Tras dar a conocer que el curso que viene la Junta ampliará la ratio en una de las clases de este colegio para suprimir una unidad, los sindicatos han saltado a la palestra para exponer su punto de vista. Efectivamente, lo que previsiblemente va a ocurrir en septiembre en el Purísima Concepción, a juicio de CSIF, ANPE y UGT, no será un caso aislado.

La responsable del sector de Educación del CSIF, Elena García, apuntó a este medio que la previsión que manejan es que «sí se perderán unidades». Sin embargo, añadió que «le hemos pedido que nos den información, pero incluso con la delegada delante nos dicen que tienen que pedir autorización para ello a la dirección general de educación». En la misma línea se sitúa el representante de ANPE, Francisco Luque, que apuntó al «descenso de la natalidad» como la causa que llevará a la Junta a suprimir unidades el curso que viene.

Por parte de UGT, su responsable en el ramo de Educación, Carmen Molina, precisó que la Junta, al igual que ocurre con el resto de colectivos, no les ofrece datos al respecto, pero está claro que «habrá menos unidades». En su opinión, es el momento de «apostar por una mejora de la calidad de la enseñanza». Para ello, matizó, «lo único que tienen que hacer es bajar la ratio de alumnos por unidad». En la actualidad, la ratio es de 25 por clase, un número que Molina manifestó que podría quedarse en «15 tanto para los pueblos grandes como para las ciudades».

Pérdida de empleos

La realidad que perciben unos y otros, sin embargo, es diferente. Como indicó la portavoz de UGT, a la Junta no se le pasa por la cabeza la posibilidad de bajar la ratio, sino más bien en agarrarse al margen que le concede la normativa actual de elevar este número hasta 28 estudiantes por aula. A este respecto, el representante legal del caso del colegio de la Purísima Concepción, Gregorio Delgado, ya explicó la semana pasada que este aumento de la ratio «no es legal» realizarlo antes de iniciarse el curso. En su opinión, y con documentación en la mano, la Delegación de Educación sólo puede recurrir a este extremo una vez iniciado el ejercicio pero «nunca con anterioridad».

La supresión de unidades, según los sindicatos, irá aparejada a una pérdida de puestos de trabajo. Desde CSIF indicaron que sólo con la inclusión del segundo idioma en dos cursos de Primaria se perderán en torno a 120 plazas de profesor en la provincia, ya que la contratación de docentes de francés implica la supresión de una plaza en Primaria. Para compensarlo, UGT propone crear la «segunda plaza de profesor de apoyo».