Silencio: esto es importante

Rafael Ruiz

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28/05/2022
Actualizado a las 23:24h.

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Tan acosumbrados estamos a la política simbólica que, cuando llegan los temas fundamentales, la arena se nos escapa entre los dedos. Como si andásemos perdidos en los intrascendente mientras lo relevante escapa al control del radar del diálogo público, de las exigencias políticas y de las presiones que hay que efectuar. La reforma que el Ministerio de Transportes y Movilidad acaba de presentar sobre el tramo de la Autovía de Andalucía es uno de esos asuntos áridos, poco sexys, pero estratégicos, claves para la seguridad y la vida de muchas personas.

El Gobierno lleva trabajando muchos meses, como se ha contado, en un estudio informativo y un proyecto para una reparación integral de la principal vía de conexión de la provincia de Córdoba con el resto del mundo. Si se paran a pensar, que se haga o reforme un tren es importante así como si funciona o no un aeropuerto. Pero una autovía de la red general que cruza de punta a punta una provincia estructura un territorio . La vamos a usar queramos o no para ver a la familia, transportar los bienes de la empresa o por razones de ocio. No somos tan diferentes, en eso, de los romanos, que fueron quienes inventaron y perfeccionaron un proceso que solo se ha tecnificado. Las bases sobre las que funcionan tienen más de dos milenios.

El anteproyecto de la reforma de la autovía se ha conocido esta misma semana donde buena parte de la actividad pública se realiza entre rebujitos y cervezas a tres euros. El asunto solamente ha provocado un comunicado del teniente de alcalde de Urbanismo de la capital, Salvador Fuentes, a pesar de que afecta, directamente, a los términos municipales de Villa del Río. Montoro, Pedro Abad, El Carpio, Villafranca, Córdoba capital y La Carlota. Indirectamente, que se haga ese proyecto de una manera o de otra tiene incidencia sobre la vida de la casi totalidad de vecinos de la provincia de Córdoba. Ni los partidos viejos ni los nuevos se han pronunciado. Silencio, que es importante.

Como es conocido, el Gobierno ha optado (como elementos más relevantes) por realizar la variante de Montoro, una rectificación de curva en Pedro Abad, la supresión de un tramo sinuoso en Villafranca, la duplicación de la Ronda Sur de la capital, un puente sobre el río Guadajoz y el nuevo trazado que salva el tercermundista, y peligroso trazado de la Cuesta del Espino . Cuesta pensar, con esas trazas, que tras gastarse 500 millones (eso vale el proyecto a efectos de licitación) sea posible alguna vez ver una Variante Sur en la capital que aleje los tráficos generales y que ha sido cuantificada en unos 150 millones de euros . Han pasado cuatro años desde la última respuesta parlamentaria del Gobierno que aseguraba que el proyecto seguía vivo. Sinceramente, no lo parece.

La actual Ronda Sur de Córdoba es objetivamente un lugar de riesgo con una alta densidad de tráfico , a tenor de los datos de los ingenieros del propio Gobierno. Es, a su vez, una fuente de contaminación anexa a barrios densamente poblados que parece no importar a quien ponía el grito en el cielo por una fábrica de cemento que ha acabado apagando sus hornos por las condiciones de mercado. Y contribuye a un estrangulamiento de la planificación urbanística. Pero para que exista un problema, hay que ponerlo a la vista del público. Cuando lleguen las sorpresas, como la creación de un régimen de concesión por peaje, que no haya quejas.