La rehabilitación del Centro de Discapacitados de Pozoblanco está ya en fase de estudio

Hace 31 años que el Centro de Atención a Personas con Discapacidad Física (CAMF) de Pozoblanco abrió sus puertas. El centro, dependiente del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso), es parte del engranaje social de la comarca de Los Pedroches y sus usuarios están presentes en muchas de las actividades que se realizan en el municipio de cabecera con el objetivo de buscar una plena integración. Sin embargo, el paso de los años no ha evitado que la infraestructura y las instalaciones necesiten una remodelación que permita modernizarlas y darle una mejor accesibilidad a los propios usuarios.

Según datos del propio Ministerio de Sanidad, donde se integra el Imserso, difundidos a través de una respuesta parlamentaria al Grupo Socialista en el Congreso, en sus previsiones se contempla la idea de realizar actuaciones que conduzcan a esa rehabilitación y modernización del edificio.

Proceso de licitación

Así, en la respuesta emitida por el Gobierno, y a la que ha tenido acceso este periódico, se especifica que la rehabilitación del centro de discapacitados de Pozoblanco se encuentra en fase de estudio, siendo uno de los objetivos en torno a esta actuación que la redacción del proyecto quede finiquitada en el presente año para posteriormente pasar al proceso de licitación de la obra. Con todo, no se establecen fechas fijas pero sí se deja claro que el Imserso maneja unas previsiones económicas que habilitan una partida de 3,4 millones de euros para inversiones a realizar entre los ejercicios 2017 y 2019.

El proyecto contempla la rehabilitación de las habitaciones y baños de los residentes para que la zona residencial se adapte a los avances en materia de accesibilidad, promoción de la autonomía y atención a los usuarios. En esta línea, se actuaría del mismo modo que en otros centros en funcionamiento dependientes del instituto estatal y que por el tiempo transcurrido desde su construcción requieren de ciertas inversiones que vengan a proporcionar un entorno más moderno a los usuarios, explican desde el Ministerio.

De cumplirse estas previsiones sería una buena noticia para un centro social que cuenta ya con más de tres décadas de historia y que en la actualidad tiene capacidad para 112 plazas residenciales y 25 plazas de día.