Cultura

Ramón Medina Hidalgo: una vida guiada por la música en Córdoba

Hace cien años nació este compositor clásico, hijo del músico popular Ramón Medina Ortega y cuyo legado sigue vivo en las nuevas voces

Ramón Medina Hidalgo, durante una entrevista con ABC en 2009 Valerio Merino

Félix Ruiz Cardador

«La familia y la música, la música y la familia, eso era la vida para él», explica su propio hijo sobre el compositor cordobés Ramón Medina Hidalgo (1920-2012). Define con esta frase una existencia que comenzó entre notas musicales y que entre notas musicales acabó. Cien años se han cumplido ahora del nacimiento de Medina Hidalgo, un aniversario que ha venido acompañado de la adaptación por parte de Carlos Domínguez- Nieto , director de la Orquesta de Córdoba, de su canción «La adelfa» , compuesta sobre un texto del poeta Carlos Clementson.

Detrás de dicho proyecto ha estado también el tenor P ablo García-López , que conoció a Medina en persona en sus últimos años de vida y que lo califica como «el Schubert andaluz , ya que para nuestra música dejó canciones maravillosas, de esas que remueven el alma, al igual que hizo Schubert para la música alemana».

Ramón Medina Hidalgo nació en Córdoba en el otoño de 1920, en la calle Cabezas. Era hijo del compositor Ramón Medina Ortega (1891-1964), natural de Brihuega, en Guadalajara, pero que a la ciudad llegó con 11 años de edad. Trabajador del sector comercial, Medina Ortega, que se declaraba un enamorado de Córdoba y sus tradiciones y que llegaría a se r Hijo Adoptivo , desarrolló en su tiempo de ocio una prolífica labor como músico aficionado, de la que nacieron canciones populares que son hoy casi himnos festivos como «Caminito de Santo Domingo», «Cordobesita», «Callejita de las Flores» o «Noches de Córdoba», que alcanzaron enorme popularidad gracias a la rondalla de la Peña El Limón de San Agustín, de la que Medina Ortega, que trabajaba en una droguería de ese barrio tan cordobés, llegó a ser presidente.

Ramón Medina Ortega, compositor de canciones populares ABC

Los recuerdos de infancia de Medina Hidalgo eran por tanto recuerdos musicales y ahí fue donde nació su vocación, que en su caso sí que acabaría convirtiéndose en profesión . Cuenta su hijo, el también músico y locutor de la Cadena Ser Ramón Medina López, que con poco más de 10 años ya cursaba estudios en el Conservatorio de Córdoba , en el que recibió magisterio de profesores como Adolfo Pérez Cantero, Luis Serrano Lucena o Carmen Flores.

Medina Hidalgo logró titularse en Piano y Armonía , lo que consiguió con poco más de 20 años, pero también aprovechó esa etapa para comenzar a dedicarse a dos cuestiones que en su vida serían fundamentales: el trabajo con voces en coros -fundó en esa época la Capilla Vocal e Instrumental Ramón Medina- y la notación y adaptación a polifonía vocal e instrumental de las canciones de su padre , que de este modo han llegado hasta nuestros días y aún son hoy muy habituales en el repertorio de coros y rondallas cordobesas.

Con 22 años, Ramón Medina Hidalgo decidió marcharse a Madrid , donde se colocó como profesor de música y director del coro del histórico colegio de niños huérfanos de San Ildefonso , muy conocido por la labor que realizan sus alumnos en la Lotería de Navidad desde hace dos siglos.

Su pasión por la música, que enhebra su vida de punta a punta, lo llevó también a incorporarse en esa etapa capitalina a la Masa coral de Madrid , en la que sustituyó como director a su fundador, el compositor valenciano Rafael Benedito Vives (1885-1963). Creó allí numerosas composiciones polifónicas de carácter religioso , que serían una de sus especialidades desde muy joven y una vía para dar rienda suelta a su amor por la música coral y el trabajo con música y voces, que siempre fue una de sus pasiones según recuerda su hijo.

El Orfeón Cajasur, que fundó Ramón Medina Hidalgo, en la Catedral de Córdoba ABC

El regreso a Córdoba de Ramón Medina Hidalgo se produce finalmente seis años más tarde, a finales de los 40, cuando decide opositar a una plaza de profesor de Piano del Conservatorio. Forma en Córdoba su familia, con residencia primero en Cañero y luego por la zona del Bailío, pero, inquieto como era, se implica en otros proyectos.

Se involucra por ejemplo en E. A. J. 24- Radio Córdoba , cadena en la que ejercerá como director musical , y mantiene «una su labor compositora con valses, música religiosa y canciones populares», como explica su hijo. También entablará amistad en esos años con los miembros del grupo literario Cántico, relación de la que nacerá otra veta clave de su obra: la musicalización de poemas de autores cordobeses como Pablo García Baena o el ya mencionado Carlos Clementson. Por último, en 1986 y ya jubilado, recibirá el encargo por parte de Luis Palacios de formar un coro, que se acabará convirtiendo en lo que hoy conocemos como el Orfeón Cajasur .

Ramón Medina López recuerda ahora a su padre, cuando se aproximan ya los diez años de su muerte, como un hombre «f amiliar y dedicado por completo a la música ». «Me lo cruzaba por la calle en la que vivíamos, a dos metros, y ni me veía, de lo ensimismado que iba siempre en sus composiciones», explica.

Ramón Medina Hidalgo, en una entrevista con ABC en 2009 Valerio Merino

Medina López, cuyo amor por la música y la radio procede de aquellos años en los que su padre era director musical de Radio Córdoba y profesor de piano, lo recuerda también como un gran caminante, que tenía «carnet pero no coche» y los llevaba «de excursión al Puente de Hierro o la antigua Universidad Laboral».

«Era un hombre reflexivo, contemplativo, de gran sensibilidad », explica por su parte Pablo García-López , que en su nuevo disco, titulado «Rutas» y grabado con el pianista Aurelio Viribay, incluye las adaptaciones de «Se peinaba la niña», sobre un poema de García Baena, y «La adelfa», sobre texto de Clementson.

Precisamente ese tema, que según recuerda Carlos Clementson lo adaptó Medina en los 80 para un homenaje que le hicieron al escritor en el Conservatorio y que cantó por vez primera la soprano cordobesa Carmen Blanco , es con el que García-López pensaba cerrar su concierto de esta semana en el Gran Teatro, aplazado finalmente por la situación sanitaria pero de cuyos ensayos con «La adelfa» se ha difundido un vídeo en los últimos días.

El tenor explica que la canción se la están descargando en numerosos países desde las plataformas digitales y sueña con que se pueda convertir en habitual de los repertorios líricos pues piensa que tiene calidad sobrada para ello. Clementson, por su parte, se ríe al saber del nuevo éxito internacional de esa «adelfa» suya tan melancólica que recita de memoria y en la que evoca con nostalgia el mar Mediterráneo de los veranos de su infancia en Águilas , en Murcia.

El tenor Ramón Medina ensaya con la Orquesta canciones de Ramón Medina Hidalgo ABC

«Tuve la suerte de que mi poema cayese en manos de un c ompositor inspirado », explica el poeta en referencia a Ramón Medina Hidalgo. Sin duda, uno de los grandes creadores que Córdoba dio en el siglo XX y cuya vida fue un río de música. Un río que aún sigue vivo cuando se cumple el centenario de su nacimiento.

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