Apuntes al margen
El paso adelante industrial
La decisión de Cunext de entrar en la electrificación del automóvil es una noticia económica clave
Tan poco acostumbrados estamos en la mesa del pobre , que las noticias industriales de gran relevancia no cuentan con el respaldo debido en la agenda política y social. Es lo que ha pasado con Cunext, empresa con instalaciones en Córdoba y Espiel, dedicada al suministro de transformados del cobre -como línea tradicional de negocio- y aluminio. La firma acaba de anunciar que realizará una inversión con apoyo oficial de 68 millones con el objetivo de ganar terreno en un mercado crucial para los próximos años : el suministro de componentes para los vehículos eléctricos.
En lo que concierne a la electrificación de la automoción, son las baterías las que se han llevado los titulares. En estos momentos, están en desarrollo varios proyectos que pretenden fabricar estos elementos, basados en el litio, con el objetivo de abastecer a la muy relevante industria española del automóvil. Extremadura está apostando fuerte , en el ámbito público y privado, para que la extracción del mineral tenga su transformación industrial en el territorio de forma que no ocurra lo de siempre. Volkswagen desarrolla un proyecto similar en la factoría de SEAT de Martorell con un fuerte apoyo público. En Álava , el Gobierno vasco y empresas energéticas trabajan en un consorcio que invertirá 707 millones de euros en la fabricación de celdas de baterías . Todo ello está ocurriendo al amparo de la pelea por los fondos de recuperación de la Unión Europea que, por lo visto, a algunos sitios sí que llegan.
Un automóvil eléctrico necesita baterías pero, sobre todo, cables de cobre . Es la paradoja de la transición ecológica. Para tener un parque móvil que reduzca radicalmente las emisiones a la atmósfera, se depende de los sectores minero y metalúrgico como nunca. Ocurre en el litio y el cobre pero también en materias primas mucho más escasas como el cobalto.
Un informe de 2017 de analistas de minería explica que un coche con motor de combustión necesita un tercio del cableado de cobre que el que incorpora un automóvil eléctrico . Es decir, cada vehículo de nueva generación precisa de 75 kilogramos de cobre, que ha sido un segmento ciertamente aburrido de la minero-metalurgia. Ha tenido momentos de altos precios que se han ido relajando con el paso del tiempo hasta cifras menos relevantes. Es por ello que ya no se roban tantos cableados de farolas, un delito que tenía como finalidad extraer el cobre puro mediante una técnica rudimentaria pero bastante eficiente.
Cunext es una referencia internacional en este negocio. Con los 68 millones de inversión pretende adquirir tecnología que le permita incrementar la capacidad de reintroducción del cobre en el mercado con vistas a nutrir a la industria del automóvil entre otras. El elemento ‘Cu’ de la tabla periódica puede reciclarse una y otra vez alargando ‘sine die’ su vida útil. Es, además, un sector en el que existe una mano de obra cualificada en Córdoba que ha tenido una larguísima experiencia industrial desde que hace más de un siglo se fundó la Sociedad Española de Construcciones Electromecánicas, antecedente directo de Cunext Cooper, su denominación actual.
Acostumbrados como estamos a percibir el futuro económico sobre hipótesis teóricas, resulta que están pasando algunas cosas muy interesantes ante nuestros ojos en clave industrial . Conviene valorarlo como se merece e intentar por todos los medios que no se tuerzan.
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