PP, Vox y Cs aprueban la vuelta de las ayudas públicas a los toros en Córdoba

El bloque del gobierno (PP, Vox y Cs) han aprobado la moción política que pone fin al veto establecido en el anterior mandato para que la institución municipal no apoye de forma expresa a la tauromaquia mediante iniciativas que supongan, si es preciso, un desembolso de dinero público. Vox ha sido el grupo proponente por medio de su portavoz, Paula Badanelli, quien abogó por la «cultura, libertad y respeto» desde las instituciones públicas.

La responsable del grupo político explicó que la situación es más sencilla. Existe una protección cultural hacia los toros independientemente de la opinión que tenga cada ciudadano sobre la materia. «Le pese a quien le pese, la tauromaquia es un hecho cultural que se encuentra vinculado a nuestro patrimonio en distintos órdenes: a quien no le guste los toros, que no vaya», dijo. Tanto el PP como Cs han contribuido a la aprobación de la moción apelando al acervo cultural, a su raigambre histórica y a su capacidad de movilización del imaginario colectivo.

El grupo socialista registró una enmienda al acuerdo tras haber estado sopesando su abstención. El texto, que fue rechazado, acepta ayudas estatales y autonómicas para el sostenimiento de la actividad pero no realiza mención alguna al desembolso de fondos públicos. Podemos votó en contra con una cita: «entre las crueldades la más repulsiva es la de la diversión». Su portavoz, Cristina Pedrajas , dijo que la ablación del clítoris de las mujeres también es una tradición. Desde IU, Alba Doblas, acusó al PSOE de nadar y guardar la ropa por defender la tauromaquia «como ocurre con la monarquía». Relativizó también la importancia económica que tiene el sector taurino. «Rechazamos las ayudas públicas a este cruel espectáculo en decadencia», dijo Doblas.

El responsable de la Fundación del Toro de Lidia , Francisco de Asís Gordón, destacó la relevancia de la historia del toreo en la propia trayectoria de la ciudad. Aseguró que existe un derecho de todos los ciudadanos a disfrutar de la tauromaquia como manifestación cultural de los que las instituciones públicos no deben actuarse como censores. De hecho, afirmó que el hecho de que le guste o no a los partidos de turno en el gobierno no deben ser excusa para tomar medidas desde las instituciones contra los toros. «Aceptamos y respectamos la libertad para manifestar si están en contra», dijo Gordón, que aún así han de respetar que un grupo significativo de ciudadanos sí estén a favor de esta tradición. «Les insto a que sean valientes, afirmó.

Una representante del Colectivo Andaluz contra el Mandato Animal (Cacma) demandó que la ciudad de Córdoba «no se salga» de la línea aprobada para no apoyar este tipo de iniciativas. Esta portavoz aseguró que la plaza de toros de Córdoba cada vez acoge menos corridas y que éstas tienen cada vez menos público en un «espectáculo dantesco». «No debe dedicarse dinero para una minoría más escasa de población porque la tauromaquia está muerta», dijo.