Navidad

El Paseo de la Ilusión, la «mejor carrera» de Córdoba

Las personas mayores recorren el Centro para disfrutar de la Navidad gracias a una iniciativa de los taxistas

Una mujer disfruta del Paseo de la Ilusión ayer en Córdoba Roldán Serrano

Rocío Linares

El Paseo de la Ilusión es la carrera «mejor pagada» para los taxistas de Córdoba, en palabras de los conductores. Un centenar de taxis circulan en caravana para llevar a mayores de residencias y centros por las calles de la ciudad para que puedan vivir la ilusión de la Navidad a través de las luces, los villancicos de los coros y el cariño de los vecinos. Este paseo es algo más que un recorrido turístico o de exhibición, es toda una experiencia en la que se da y se recibe cariño. «La cara de los abuelos, su alegría, no tienen precio», expresa Javier Cobos , un taxista que vive por primera vez la iniciativa y reconoce que es «la mejor carrera» que puede hacer. Anoche se celebró la edición de este año.

El 21% de la plantilla de Pide Taxi participa en este paseo solidario que cumple quince años, convirtiéndose en una tradición de la Navidad cordobesa. «La ilusión es compartida, tanto por las personas mayores como por los conductores, que lo demuestran adornando su coches con luces y decorados navideños», apuntó el presidente de la asociación del taxi, Autacor, Miguel Ruano .

Es el caso de Vicente Mansilla , que ha realizado el Paseo de la Ilusión los 15 años consecutivos. «Me ilusiona tanto como la primera vez. Sólo verles la cara es la recompensa. Y si además me tocan animados, cantamos y nos lo pasamos bien». A esto le responden Ana López, Rosario Orfeo y Rosario Ortiz , sus pasajeras, residentes en el centro San Rafael, que se muestran impacientes. Ortiz tiene altas expectativas en las luces. «Mis hijos que están fuera me han contado que es más bonito que el año pasado», y sus compañeras lo corroboran. «Lo hemos visto en la tele pero tenemos ganas de verlo en directo», apuntan. La misma emoción muestran Julio José y su esposa, Ana , que salen desde la Residencia María Auxiliadora para vivir una noche inolvidable.

Es igualmente inolvidable para los taxistas y algunos, como Pedro Lara , se conforman con revivir los recuerdos de años atrás. «Después de 14 años dando el Paseo de la Ilusión, este año me he quedado sin abuelos porque algunos no han podido salir», cuenta un poco decepcionado, aunque recuerda con alegría a sus pasajeros del año pasado. «Durante todo el viaje no pararon de agradecer que les llevara y decían que ojalá el año que viene pudieran repetir», dijo. En esta edición han sido alrededor de 400 mayores los que se han inscrito, batiendo récord de participación.

Además de las residencias, también participan usuarios de la asociación San Rafael de Alzheimer y otras Demencias, para quienes esta salida es muy especial. «Desde por la mañana se notaban los nervios cuando han sabido que venían los taxistas a recogerles», apunta la técnico del centro, Inma Gemes . Ella también va montada en uno de los taxis acompañando y destaca cómo «los abuelos se sienten protagonistas en esta tarde, no solo porque les lleven, sino por los coros que les dedican canciones, las personas que se paran por la calle a saludar. Es un paseo en el que reciben mucho cariño de todos», explica.

Los coros van animando a los viandantes en la calle Concepción y en la Plaza de las Tendillas. Toñi García , integrante del grupo La Alegría de la Viñuela, explica cuánto disfrutan dedicándole este rato a los mayores. «Los vemos bailar dentro de los coches, emocionados y algunos incluso cantan», comenta García. El repertorio, como el del grupo Aroma de Poniente , será «el tradicional, las canciones de siempre para que puedan cantarlas».

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