Economía

Rabanales 21, ante su segunda oportunidad

El parque tecnológico sortea el concurso de acreedores pero tendrá que activar la venta de suelos, el 60% pendiente

(Video) 'Córdoba, al punto', por Francisco J. Poyato | El futuro de Rabanales 21

Antonio Fuentes, juez de lo Mercantil, en la sala Valerio Merino

R. Ruiz/P. García-Baquero

La sociedad mercantil Parque Científico Tecnológico Rabanales 21 , propietaria de los activos y el pasivo del que iba a ser el revulsivo para el I+D+i en Córdoba, ha recibido una segunda oportunidad tras sortear el concurso de acreedores, cuyo convenio regulador ha sido autorizado por el juzgado de lo Mercantil número 1 de Córdoba .

El acuerdo alcanzado entre la empresa y sus acreedores (que son, a la vez, sus accionistas) implica darle una patada adelante a la devolución del dinero que se pidió para obras de urbanización y edificación del parque. Tiene cuatro años para devolver los que tienen carácter prioritario, que son los Ministerio de Ciencia e Innovación , (dos millones de euros) y cuatro más para los que tienen la calificación de deuda subordinada, que son los que corresponden a la Junta de Andalucía y, en menor medida, a la Universidad de Córdoba . Esa parte constituye el pago de la norma.

Rabanales 21 da un paso adelante de relevancia porque no se cumplen los augurios más negros que se anunciaron cuando la Junta de Andalucía forzó el concurso y era la liquidación de la empresa . La estructura ha seguido funcionando y se mantiene la sociedad viva para operar de cara al futuro. La cuestión relevante ahora es qué tiene que hacer la empresa para que, en los próximos cuatro años, cuando tenga que empezar a devolver el dinero del Gobierno no se encuentre en una situación de insuficiencia financiera. O que llegado el segundo tramo de devolución que se ha dado para el pago de la deuda subordinada vuelva a no tener recursos para responder.

Un plan de viabilidad

Para llegar a este punto, la empresa ha presentado, y ha recibido el visto bueno de los administradores concursales, un plan de viabilidad que se basa en la actividad ordinaria de la mercantil. Es decir, pretende seguir vendiendo suelo y cobrando los alquileres que percibe de las empresas instaladas con el objetivo de llegar a cubrir las obligaciones precisas en el plan de pagos . La firma ha contabilizado como activos todas las operaciones anunciadas hasta el momento como la del Centro de Protonterapia , que recibió el aval de la Junta como proyecto estratégico para la economía andaluza.

Se ha tenido en cuenta, además, el impacto de la Base Logística del Ejército de Tierra . Según las fuentes consultadas, la designación de la finca de la Rinconada ha elevado el número de empresas que han preguntado por la situación de los espacios. La pregunta obvia, que se realizan los propios accionistas, es qué hay que hacer para que salga bien lo que lleva dos décadas saliendo mal: comercializar las grandes existencias de terreno en un momento en el que Rabanales 21 se ha convertido en la última gran bolsa de suelo libre.

Lo que lleva tiempo saliendo mal

En principio, las rigideces urbanísticas que se presidieron el desarrollo del parque en sus inicios no tienen por qué ser un problema. La Gerencia de Urbanismo ha venido limando todos los aspectos problemáticos de un parque que nació como científico y que se topó con la realidad de que algunas determinaciones chocaban con la realidad de los intereses de las empresas.

En apenas unos años, Rabanales 21 ha contado con dos planes distintos de viabilidad. El primero lo lideró la entonces alcaldesa, Isabel Ambrosio (PSOE), que establecía una suerte de abordaje del futuro de la entidad mediante distintas técnicas de reducción del pasivo, que no se llegaron a cumplir. Algunos de sus compromiso, como la asunción de suelo a cambio de deudas, se encontró con problemas en los departamentos legales de algunas administraciones.

Tan solo se efectuó una pequeña ampliación de capital para salir de lo más urgente en un momento en el que la deuda vencida ya alcanzaba los siete dígitos. El pasivo supera los 17 millones de euros aunque los activos, fundamentalmente suelo , alcanza los 25 millones. Hay posibilidad teórica de hacer dinero con el patrimonio de la empresa. La pregunta es cómo teniendo en cuenta de que Rabanales 21 es una empresa rara.

Su capital está repartido entre las administraciones pero también sociedades mercantiles privadas, como La Caixa o Cajasur, cuyos balances sufren cuando no se cumplen los objetivos. La clave es ahora dar salida al 60 por ciento del espacio de Rabanales 21 que está sin vender , según las cifras de la entidad que dirige Eva Pozo.

Un asunto estratégico

Estratégicamente, que Rabanales 21 vuelva a estar plenamente activa es una buena noticia para el alcalde de Córdoba, José María Bellido (PP), que agradeció al rector , José Carlos Gómez Villamandos , las gestiones realizadas para que el acuerdo de aplazamiento de deuda. «El concurso ha sido una herramienta para dar estabilidad al tecnoparque », explicó el regidor. A partir de estos momentos, dijo, el Ayuntamiento de Córdoba se compromete a redoblar los proyectos que se quieren poner en marcha en el recinto contribuyendo de esa manera a la generación de ingresos.

El más relevante es Córdoba Biotech , una incubadora de empresas de biotecnología que ya tiene financiación de la fundación de las Cámaras de Comercio como gestora de fondos europeos. El Consistorio anunció en el mandato pasado la adquisición de suelo para la creación de un centro de análisis conjunto de aguas con Emproacsa, aunque esa operación no se ha llegado a efectuar. Bellido apostó por desarrollar proyectos en común con la Universidad de Córdoba «que ha demostrado un gran liderazgo».

La tesis del rector

Por su parte, el rector de la Universidad de Córdoba explicó que la salida del concurso es una gran noticia porque permite recuperar la estabilidad institucional perdida. Uno de esas cuestiones que hay que solventar estriba en la propia presidencia de la empresa, que recaía en la Universidad de Córdoba, hasta la dimisión de su anterior responsable, Manuel Pineda, en protesta por la decisión de la Junta de forzar el concurso.

Gómez Villamandos explicó que lo que toca en estos momentos es que los socios del parque vuelvan a la mesa de negociación, conseguido el plazo de aplazamiento de la devolución de deudas. "Lo que no puede ocurrir es que dentro de cuatro años nos encontremos en las mismas ", explicó el rector.

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