Trabajadores en la obra del Centro de Ferias y Convenciones del Parque Joyero
Trabajadores en la obra del Centro de Ferias y Convenciones del Parque Joyero - V. MERINO
Equipamientos públicos

Nuevos espacios para ferias y congresos en Córdoba: de funerales y un parto que se retrasa

Sobreviven el complejo municipal del Parque Joyero, que sufre demora, y la reforma de Torrijos, anclada en un largo limbo

Córdoba Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Este verano se ha certificado que el Centro de Ferias y Convenciones municipal del Parque Joyero no vendrá al mundo hasta finales de noviembre: casi cuatro meses después de lo inicialmente previsto. Esa fecha es la válida, siempre que el parto no se vuelva a demorar, porque la empresa que acomete este equipamiento (UCOP) acaba de ver cómo el Ayuntamiento le ha tumbado un modificado (corrección de presupuesto al alza) de unos 600.000 euros. Y hay constructoras que, cuando surgen ese tipo de problemas, ralentizan los trabajos. Antes o después, pero todo apunta a que a corto plazo, verá la luz un equipamiento clave para dotar a Córdoba al fin de un recinto para muestras -no tiene ninguno desde principios de 2013- y que le permitirá también contar de una vez con un espacio para grandes congresos.

Eso hará a la ciudad ganar posiciones como destino de turismo de negocios.

Ese nacimiento pondrá fin a la trágica historia reciente de Córdoba, marcada por los entierros de proyectos que debían venir a acabar con las citadas carencias de la capital -incluso ha habido una iniciativa que se está a la espera de que resucite: la ampliación del Palacio de Congresos de Torrijos por parte de la Junta-.

Nada apuntaba hacia esto a principios de la pasada década. El ambiente no era de funeral ni mucho menos, sino de fiesta. El dinero corría a raudales y las Administraciones soñaban con equipamientos faraónicos para dotar a la ciudad de un espacio para muestras y otro para poder acoger grandes cónclaves.

Este último fue el que más noticias generó. Lo iba a impulsar el Ayuntamiento. En junio de 2001, el cogobierno IU-PSOE convocó un concurso de ideas internacional para acometer un complejo congresual. Ganó el arquitecto Rem Koolhaas, premio Pritzker, el «nobel» de la arquitectura. Su Palacio del Sur se haría en Miraflores y vino al mundo con un coste orientativo de 50 millones. Pero el presupuesto no era un problema. El bipartito de izquierdas defendía que iba a tener «coste cero» para la ciudad, porque lo haría una empresa y a cambio lo explotaría -también llevaba hotel o zona comercial-.

Koolhaas, con una infografía del Palacio del Sur al fondo
Koolhaas, con una infografía del Palacio del Sur al fondo - ARCHIVO

Pero nadie quiso comprarle el chollo a PSOE e IU y en 2002 el concurso para construir el Palacio del Sur fue derrocado por la realidad. Quedó desierto. Hubo que ir a un proceso negociado y se adjudicó en 2004 a Ferrovial la ejecución y futura explotación. La constructora acabó tirando la toalla en 2008 -la crisis ya empezaba a dejarse sentir-, con un presupuesto que se había disparado hasta los 171 millones y para el que no logró financiación.

Eso sí, la que era alcaldesa Rosa Aguilar (entonces en las filas de IU) no iba a dejar que su proyecto estrella se le muriera así como así. Se lo llevó a Koolhaas para que lo resucitara, pero más mermadito. El prestigioso arquitecto, previo pago, se lo rediseñó con un coste menor (67 millones, para poder afrontarlo desde lo público e incinerando el compromiso de «coste cero» para las arcas municipales), pero conservando aún un potente aforo (3.185 personas hubieran cabido en sus distintos espacios para congresos)

La marcha de Aguilar

Dio igual. Aguilar dejó tirado el bastón de mando una noche de abril de 2009 para ser consejera en la Junta y su sucesor, Andrés Ocaña (IU), intentó que el Palacio del Sur le sirviera para reinar en la ciudad como alcalde electo. Pero no lo pudo sacar adelante. El Ayuntamiento, con sus cuentas muy castigadas, no podía afrontar semejante desembolso.

El PP ganó las municipales de 2011 y al nuevo regidor, José Antonio Nieto, le tocó enterrar el proyecto de Koolhaas a principios de 2012. El funeral también fue faraónico, pues se trataba de oficializar que, tras 11 años de gestiones de IU y PSOE, el Consistorio se había gastado diez millones -en adquirir a Ferrovial la titularidad de la iniciativa o en el rediseño- para no lograr poner ni la primera piedra.

Infografía del recinto ferial diseñado para la zona de Levante
Infografía del recinto ferial diseñado para la zona de Levante - ARCHIVO

Para ese arranque de 2012, el nuevo recinto ferial para la ciudad ya llevaba tiempo criando malvas. En 2002, pareció tomar forma cuando la Junta, con el visto bueno de Capitulares, aportó 600.000 euros para la redacción del proyecto de este equipamiento, que iría en Levante (sellando el campus de la UCO y el polígono tecnológico de Rabanales). El resultado fue un fastuoso equipamiento, con un coste aproximado de 36 millones. Se acabó reduciendo a 23. Pero dio igual. Junta y Ayuntamiento no unieron fuerzas para impulsarlo. No sólo eso, sino que lo postergaron. En 2007, Ayuntamiento y Administración regional decidieron ponerlo en cola para concentrarse en acometer el Palacio del Sur, que tampoco vio la luz.

José Antonio Nieto, el 3 de marzo de 2012 en la presentación del Centro de Ferias
José Antonio Nieto, el 3 de marzo de 2012 en la presentación del Centro de Ferias - ARCHIVO

Y como la vida es cíclica, volvieron a surgir nuevos proyectos. El 3 de marzo de 2012, el entonces alcalde, José Antonio Nieto,presentaba en sociedad el Centro de Ferias y Convenciones. Consistía en transformar el Pabellón de Cajasur en el Parque Joyero en el espacio que tendría la capital para muestras y grandes congresos. Y empezó a dar pasos para su ejecución.

En 2012, surgieron nuevos proyectos: el Centro de Ferias y Convenciones municipal y la ampliación por la Junta del Palacio de Congresos

Ahora bien, a este dramón aún le quedaba un giro más. La patronal CECO, dirigida entonces por Luis Carreto, cuyas malas relaciones con el PP y Nieto no se entretenía en disimular, convenció en octubre de 2012 a la Junta para que ampliara su Palacio de Congresos (calle Torrijos). La Administración regional vio una oportunidad de rivalizar con el Consistorio del PP a la hora de dar soluciones a este problema crónico. La actuación más destacada era aumentar el aforo del salón principal: de 537 butacas a 775.

Desde ese octubre de 2012, ambos proyectos han tenido un recorrido distinto. El gobierno municipal del PP, sin ninguna colaboración de la Junta -sí la ofreció para el Palacio del Sur que intentaron impulsar PSOE-IU-, pero sí del Estado y de Diputación, logró poner el 28 de marzo de 2015 la primera piedra del Centro de Ferias y Convenciones. Se trata de una actuación con un presupuesto de 10,9 millones -ahora se va a subir en 300.000 euros-. Las nuevas instalaciones podrán acoger congresos de hasta 2.500 participantes. Pero, por ejemplo, gracias a su polivalencia tendrá también capacidad para albergar conciertos para un máximo de 5.000 espectadores.

El Palacio de Congresos sigue a la espera de reanudar las obras
El Palacio de Congresos sigue a la espera de reanudar las obras - ARCHIVO

Mucho peor le ha ido a la remodelación del Palacio de Congresos. La Consejería de Turismo y Comercio -dirigida entonces por IU- adjudicó en junio de 2014 a Aldesa los trabajos de ampliación por 1,3 millones. Lo hizo con polémica: por si la ganadora había incurrido en baja temeraria. De hecho, dicha adjudicación sigue a día de hoy en los tribunales. Las obras debían estar a finales de 2014. Pero en junio de 2015 la Junta anunciaba que iba a proceder a anular el contrato -en la práctica, eran tres- que la ligaban con Aldesa, por incumplimientos de la constructora. Aún sigue intentado anular una de estas vinculaciones. Y no hay fecha para el reinicio y la conclusión de los trabajos, que se quedaron ejecutados al 51%.

Pese al retraso que ha sufrido, el Centro de Ferias y Convenciones es el mejor situado para dar al fin una alegría al sector del turismo de negocios de Córdoba, a la espera de que la actuación de Torrijos salga de su largo limbo y vuelva algún día a la vida.

Ver los comentarios