Cultura

El Museo Taurino de Córdoba, ante el reto de volver a ser el punto de encuentro de los aficionados

El Ayuntamiento reactiva el espacio mientras los profesionales, colectivos y aficionados esperan que sea el eje vertebrador de la cultura taurina

Sala dedicada a Manolete en el Museo Taurino de Córdoba Valerio Merino

Félix Ruiz Cardador

Algo se mueve alrededor del Museo Taurino de Córdoba en estos meses de incertidumbres víricas y solanera canicular. Al menos, la sensación de que todos los actores que alrededor se concitan confluyen en la idea nítida de que hay que darle vida a la vieja Casa de las Bulas . Reformado en profundidad y reabierto en 2014, tras no pocos avatares y demoras, nunca ha logrado sin embargo convertirse en lo que muchos aficionados anhelan: en un espacio de encuentro en el que confluyan por un lado la reflexión sobre la tauromaquia y por otro la didáctica que permita que nuevos aficionados entiendan las claves de esta fiesta ancestral o cuando menos la respeten. Deseos en los que también entra la ilusión de que el Taurino deje al fin de ser la «cenicienta» de los museos públicos cordobeses, con poco más de 20.000 visitantes al año a pesar de las últimas subidas.

Estos hechos, conocidos en cualquier tertulia taurina, están en la mente del actual equipo del gobierno y del alcalde, José María Bellido , que en el programa electoral con el que ganó los comicios incluía una defensa de la tauromaquia. Extensión de ese punto programático es que en febrero, pocos días antes de que se declarase el Estado de Alarma por el Covid-19, ya anunció el regidor que se estaba trabajando en nueva programación . Su concejala de Cultura, Blanca Torrent , explica a ABC que el coronavirus ha modificado la agenda cultural, pero que la idea, si todo evoluciona bien, es que en septiembre el Museo comience a ofrecer una programación cultural diversa que completará la programación propia de Cultura.

Blanca Torrent: «Lo primordial ahora mismo es conectar al Museo con su territorio y con sus habitantes»

Sus propuestas, según agrega, irán encaminadas a mantener un programa de exposiciones temporales y actividades de difusión que ofrezcan dinamismo, al tiempo que se quiere ofrecer al visitante la posibilidad de disfrutar de los fondos que no forman parte de la exhibición permanente». Torrent se muestra abierta al diálogo con el sector taurino e insiste en que «la Delegación está dispuesta a apoyar cualquier iniciativa relacionada con la tauromaquia».

Reproducción del mausoleo de Manolete en el Museo Taurino de Córdoba Valerio Merino

Comprometido con este proyecto se muestra el responsable de la Fundación del Toro de Lidia en Córdoba, Francisco Gordón , que se manifiesta optimista al tiempo que recuerda que en el pasado reciente se han impulsado ya propuestas interesantes, como la exposición de trajes de luces «La crisálida del héroe» o la muestra de la cabeza del toro «Mirador».

Gordón cree que en ambos casos ha fallado quizá la difusión de estas actividades, no que no tuviesen la calidad necesaria, y explica que uno de los problemas es que el Taurino «no es hoy un punto de encuentro», algo que a su juicio se tiene que lograr con la programación adecuada. «Nosotros estamos ya comprometidos con el Ayuntamiento y creemos que es un espacio que, aunque tenga un aforo reducido , se puede aprovechar para conferencias y actividades», explica. «Yo soy crítico con algunas cosas que son mejorables, pero crítico constructivo pues existen algunos tópicos que no comparto», agrega.

Francisco Gordón: «Hay proyectos interesantes, como ‘La crisálida del héroe’, pero el aficionado no tiene costumbre de acudir»

En una línea similar se muestra el escritor, juez y aficionado Antonio Rodríguez Castilla , autor de «En defensa de la tauromaquia» (Editorial Almuzara). En su opinión, «los cordobeses disponemos de un Museo Taurino envidiable por su edificio y creo que ha llegado el momento de que saltemos sobre el debate de si nos gusta o no nos gusta el proyecto museístico para convertir al fin al Museo en el eje de la cultura taurina». Coincide con Gordón en que para ello será necesario dar vitalidad al espacio y apuesta por una visita viva a los fondos del Museo, que cree que deben tener mayor visibilidad, y por innovaciones como sesiones teatralizadas. Rodríguez Castilla explica que el espacio tiene tantas posibilidades que, «a poco que se haga, se va a revitalizar y van a aumentar las visitas» y confía en que pueda ser un espacio de encuentro «abierto al debate» entre los aficionados.

Más crítico con la reforma de 2014 se muestra el torero, empresario y exconcejal José Luis Moreno , que considera que el proyecto museístico que se desarrolló entonces nació del desequilibrio , «pues se le dio mucho protagonismo a lo didáctico y se le quitó protagonismo a las piezas de los fondos». En su opinión, de lo que se trata ahora es de «volver a equilibrar» estos dos ámbitos y de aprovechar las nuevas tecnologías para contextualizar esas piezas históricas que tiene el espacio y que son memoria de la tauromaquia.

Fernando González Viñas: «Los aficionados deben convencerse de que hay cosas que ver en el Museo y que hay que hacer cosas allí»

Moreno observa como carencias fundamentales «la falta de promoción y la ausencia de una programación» y cree necesario que el Museo salga con sus fondos a otros espacios de la ciudad y atraiga a su vez a exposiciones impulsadas en otros lugares. «Hay que moverse porque delante del Taurino pasa mucha gente pero es muy poca la que entra hoy al Museo», concluye el matador de toros.

Vídeo sobre la restauración de la cabeza del toro «Mirador» en el Museo Taurino de Córdoba Valerio Merino

También defensor de equilibrar el proyecto museístico se muestra Alfonso Téllez , presidente del Círculo Taurino , que cree que al Museo hay que «anticuarlo» un poco, «pues en la última reforma perdió encanto». Apuesta Téllez por ampliar las exposiciones y también recuerda que es importante que existan actividades para niños. «Sería bueno que los pequeños pudiesen torear allí de salón , coger una capote», explica. También cree que es importante superar los límites que trascienden lo puramente taurino y aprovechar por ello a personajes presentes relacionados con la tauromaquia y que son muy conocidos y a figuras históricas como los Califas cordobeses del toreo. « Manolete o El Cordobés son personajes con mucho tirón», sentencia Téllez, que recuerda que el Taurino está en una casa «maravillosa» y cuenta con «unos fondos excelentes que por desgracia no siempre se pueden ver».

José Luis Moreno: «El proyecto museístico está desequilibrado, pero con grandes posibilidades si hay promoción y programación»

El escritor Fernando González Viñas , aficionado y biógrafo de Manolete, explica por último que quizá el problema no esté en manos del equipo de gobierno actual ni de los anteriores, sino en los aficionados , peñas y asociaciones. «El taurinismo cordobés no ha visto el Museo como un espacio donde concentrarse ni ha exigido lo suficiente que allí se hagan cosas», explica. Viñas explica sin embargo que en Córdoba «falta un centro donde se articule la vida taurina y ese centro puede ser el Taurino, a pesar de las limitaciones del espacio».

Recuerda el escritor que la Judería es un sitio estupendo, ideal para acudir a un acto y luego disfrutar de una copa de vino, y se muestra extrañado de que a propuestas tan interesantes como la inauguración de la exposición «La crisálida del héroe» acudiesen pocos cordobeses . «Creo que se están haciendo cosas y no es lógico que sólo vayan los turistas mexicanos », explica, antes de concluir señalando que «el Museo Taurino es de todos los aficionados y tienen que que convencerse de que hay cosas que ver allí y también cosas que hacer».

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