Campiña Sur

Monturque celebra su décima edición de Mundamortis como reclamo turístico asociado a la otra vida

Un taller de farolillos de melón, la recreación de un funeral romano o una ruta nocturna, atractivos del programa

Entrada al singular cementerio de San Rafael de Monturque J. Prieto

David Jurado

La muerte y el turismo se dan la mano estos días para convertir a Monturque en uno de los principales reclamos turísticos con motivo de la Festividad de Todos los Santos . A partir de mañana arranca la décima edición de Mundamortis , las únicas jornadas culturales y gastronómicas que se celebran en España con la muerte como principal atractivo y un cementerio, el de San Rafael, como reclamo. Y no se trata de un camposanto cualquiera. Por sus características constituye uno de los más singulares del país, razón por la que ha entrado a formar parte de la Ruta Europea de Cementerios .

Su singularidad radica en la existencia de un complejo monumental datado en el siglo I como son las Cisternas Romanas , localizadas en el subsuelo del patio del camposanto. Estas cisternas, construidas hace más de dos mil años se abren a las visitas durante las jornadas. Se construyeron para albergar hasta 850.000 litros de agua procedente de la lluvia, lo que las convierte en las cisternas de mayor capacidad de la Península Ibérica y las segundas de Europa. Fueron descubiertas de forma fortuita en 1885 con la excavación de una fosa común por una epidemia de cólera que asoló la población. Desde 2006 albergan un Centro de Interpretación sobre el conjunto monumental y la utilización del aguan en el Imperio Romano.

Con todos estos atractivos, Mundamortis ofrece a los visitantes unas jornadas que tienen como objetivos la promoción de los atractivos turísticos de Monturque, recuperar las tradiciones ligadas a la festividad de Todos los Santos, promover las costumbres culinarias asociadas a esta fiesta, así como concienciar a la ciudadanía en la defensa y conservación del patrimonio.

Las Cisternas Romanas bajo el cementerio de San Rafael J. Prieto

Los más pequeños de casa tendrán mañana un protagonismo relevante con el taller de farolillos de melón , una de las tradiciones más genuinas de las fiestas de Santos y Difuntos y que en Monturque, a principios de siglo XX se encontraba perdida. La tradición se sitúa siglos atrás cuando las personas del pueblo, al llegar la noche de difuntos, colgaban en los quicios de puertas y ventanas estos faroles para ahuyentar a los malos espíritus.

Cultura e historia

En Mundamortis también habrá tiempo para la historia con la recreación del funeral de un ciudadano romano. Tendrá lugar el viernes a las 20.30 horas en el paseo de Lo Alto, donde parcas, plañideras, sacerdotisas y familiares del difunto acompañarán al féretro en un cortejo procesional hasta la pira funeraria.

Como novedad, este año se incorporará una ruta nocturna a cargo de los guías de la empresa Córdoba Misteriosa , en la que se visitarán los monumentos del municipio y se irán contando las historias secretas y lúgubres que guardan sus calles.

Mundamortis también tiene espacio para la cultura, con conferencias como « Descubriendo a las mujeres de Hispania a través de sus epitafios», a cargo de la investigadora de la Universidad de Zaragoza Carmen Delia Navarro. Visitas teatralizadas al cementerio o exposiciones fotográficas son otros de los alicientes de la programación de estas jornadas de muerte.

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