CONMEMORACIÓN DEL 28-F
Los momentos estelares en la historia del Real Círculo de la Amistad de Córdoba, Medalla de Andalucía
El discurso de Alfonso XIII, la relación con Romero de Torres y la Asamblea Regionalista de 1933, entre los hitos de la institución
La Junta de Andalucía distingue a la entidad con motivo de la celebración del aniversario de la autonomía
El discurso de Alfonso XIII en la cena que presidió en el Real Círculo de la Amistad el 23 de mayo de 1921 suena bien vigente casi un siglo justo después. «Ha sido esta ciudad siempre de las más importantes de España, incluso durante la época en la que el país estaba dividido en pequeños reinos, e igualmente importante en el periodo de la Reconquista . Después de aquellos días de gloria, vinieron otros de retraimiento en que pareció que Córdoba, satisfecha de su papel en el pasado, esperaba inactiva su resurgimiento. Está más cercano de lo que creéis los cordobeses», dijo el Rey en el que fue uno de los momentos estelares de la noble institución emplazada en la calle que lleva el nombre del monarca y a la que la Junta acaba de distinguir con la Medalla de Andalucía de Ciencias Sociales y Letras . En ese discurso, el monarca realizó una crítica al parlamentarismo en la que hay historiadores que ven la antesala del golpe de Estado de Primo de Rivera .
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El director de Cultura del Real Círculo , Roberto C. Roldán Velasco ha seleccionado para ABC éste y cuatro episodios más que han marcado la vida de la casa fundada en 1854, y que son la labor artística de Julio Romero de Torres , la Fiesta de la Paz de 1919 con motivo de la finalización de la Primera Guerra Mundial , la Asamblea Regional Andaluza de 1933 y la estrecha y continua relación de la entidad con la Casa Real de España , que quedó patente, además de con la citada visita de Alfonso XIII , con la de su padre años antes, y con las de Don Juan Carlos y Doña Sofía y Doña Letizia.
El socio accidental Julio Romero de Torres
El relato de estos cinco momentos estelares sigue un orden cronológico. Y al principio fue Julio Romero de Torres . «El Real Círculo de la Amistad posee una rica colección pictórica que pone de manifiesto que esta institución se constituye como eje en torno al cual han girado los artistas —nacionales o extranjeros— más notables de cada etapa de nuestra modernidad. Este patrimonio conforma una gran panorámica estética y un reflejo sociocultural a lo largo de más de un siglo, y nos enseña la preocupación de los sucesivos directivos por respaldar a creadores noveles, acogiendo tendencias de los más dispares», sostiene Roberto C. Roldán Velasco, que cita a modo de ejemplo la colección historicista expuesta en los testeros del Salón Liceo obra del pintor sevillano José María Rodríguez de los Ríos Losada, las acuarelas de Ginés Liébana y las obras de Fernando Zóbel, Manuel Rivera , el Equipo 57, Gerardo Rueda, Rafael Botí y Joan Miró . Esta riqueza artística se suma a la calidad de su biblioteca .
Quizás los cuadros más conocidos por los ciudadanos son los seis grandes murales que decoran la escalera principal del Real Círculo . « Julio siempre mantuvo un estrecho y afectivo vínculo con el Círculo, estado que se refleja también a través de homenajes, banquetes en su honor y exposiciones varias», añade el director de Cultura . Romero de Torres ingresó en la entidad como socio accidental en 1902, y tres años después la junta directiva le encargó el exorno de uno de sus salones pequeños, llamado ‘ Del Café ’.
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El pintor desarrolló un exquisito programa simbolista compuesto por seis óleos sobre lienzo: destacan dos de superior tamaño, ‘ Canto de Amor’ y ‘El Genio y la Inspiración ’, así como cuatro obras de menor medida pero de similar estilo que representan a las artes, y que se titulan ‘ La Escultura’ , ‘La Música’, ‘La Pintura’ y ‘La Literatura’.
La 'Fiesta de la Paz' de la marquesa del Mérito
El siguiente hito hay que buscarlo en los prolegómenos de los felices años 20 del siglo pasado y aconteció en el emblemático Salón Liceo , en esas fechas llamado de Recepciones . A los meses del cese de los combate de la entonces denominada Gran Guerra , la marquesa del Mérito y del Valparaíso, Carmen Martel Arteaga, organizó la denominada ‘Fiesta de la Paz’.
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La noble, conocida por su acusado espíritu benéfico, puso en pie la celebración el 1 de enero de 1919 , presidida por una gran cortina blanca como símbolo del fin de la contienda y por las banderas de las naciones que habían participado en el conflicto . Un desfile de chicas jóvenes vestidas al uso de cada uno de los países que se habían enfrentado en las trincheras dieron color a un evento que fue el primero de muchos de su tipo celebrados desde entonces en España, y del que se hizo eco la prensa madrileña, como ‘ El Fígaro ’ y el mismo ‘ ABC ’. En este periódico , José Ortega Munilla , padre de Ortega y Gasset , escribió lo siguiente: «Cuando la gentil dama salga del Círculo de la Amistad , concluida la fiesta, tenga por ofrecimiento un manojo de jazmines serranos, y entre sus perfumes, un saludo de reverencia».
El molde del Regionalismo andaluz
Si Antequera con la primera Constitución para los Cantones Andaluces de 1883 y Ronda con su Asamblea Regionalista de 1918 fueron las precursoras del andalucismo histórico y el sentimiento autonómico, Córdoba no se queda atrás: el 28 de enero de 1933 quedó establecida en el Círculo la Secretaría de la Asamblea Regional Andaluza , que tenía por cometido la aprobación del Proyecto del Estatuto para entregarlo a las Cortes de la Segunda República. En la casa de la calle Alfonso XIII se dieron cita 215 asambleístas convocados por las diputaciones provinciales, entre ellos Blas Infante, Antonio Jaén Morente, Juan Díaz del Moral o Rafael Mir de las Heras .
El proyecto regionalista quedó plasmado sobre el papel tras dos días de debates en el Salón Liceo, que no llegó a ningún sitio la inmediata Guerra Civil y la posterior dictadura. Pero no quedó en el olvido: cincuenta años después, cuando Andalucía llevaba apenas doce meses con su Estatuto aprobado, el entonces presidente de la Junta, Rafael Escuredo , acudió a un acto al Círculo que recordó a los impulsores de la Asamblea de 1933. Citó a Antonio Gala al descorrer una placa conmemorativa: «Amo a mi pueblo, porque soy mi pueblo ».
La estrecha relación con la Casa Real
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Justo a su pueblo han venido a Córdoba a saludar los monarcas a lo largo del último siglo y medio, y ahí ha estado la institución distinguida por una Medalla de Andalucía para darles la acogida que merecían.
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En este sentido, el director de Cultura de la entidad señala que «el Círculo de la Amistad ha tenido a lo largo de su historia una vinculación especial con la Casa Real, pues ha registrado la presencia en esta noble institución de destacados miembros de la Familia Real , entre ellos, Alfonso XII, Alfonso XIII y los eméritos don Juan Carlos y doña Sofía cuando aún eran príncipes ; o doña Letizia , princesa de Asturias el año de su visita ( 2012 ) y actual Reina de España. Incluso podemos incluir la visita que la reina Isabel II hizo a Córdoba en el año 1862 y en la que el Círculo , sobre todo un gran número de sus socios fundadores, jugaron un papel primordial en la organización y cortejo a su soberana ».
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